Los 1 109 delegados de circunscripción de Santiago de Cuba protagonizan, junto a unos 600 000 electores, el primer proceso de rendición de cuenta del actual periodo de mandato

CAPAC – fuente Granma

Fidel Castro Ruz, principal artífice del sistema que apela «al culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre», afirmó que la democracia verdadera no es otra que «la democracia revolucionaria del pueblo, la democracia de los humildes, por los humildes y para los humildes». En consecuencia con esto, el proceso de rendición de cuenta tiene en sus observadores un baluarte.

Ellos, en su mayoría estudiantes y jóvenes, asumen la responsabilidad «como muestra de la continuidad de la obra social que construimos desde 1959; es nuestro deber velar por el respeto al ejercicio de los derechos constitucionales en cada reunión, así que esta tarea nos enorgullece y compromete», declaró el joven estudiante universitario David Alejandro Medina Cabrales, del municipio de Contramaestre.

A los problemas que tenemos, propondré soluciones

María Cristina Ruz Mena deshoja los días en el calendario: «Ya me informaron que la asamblea de rendición de cuenta en mi barrio será en octubre, y ya sé lo que voy a decir. Más allá de los problemas que tenemos, propondré soluciones de las que también seré partícipe, porque nuestro vino de plátano tenemos que endulzarlo entre todos», dijo a Granma la septuagenaria santiaguera que reside en el reparto Sueño, de la Ciudad Héroe.

Con más énfasis lo hace Clara Larrea Suárez, delegada de la circunscripción 17 del municipio de San Luis: «Lo primero es estar preparada para que este ejercicio genuino de democracia sea exitoso. Aquí hay grandes problemas con el agua y el alumbrado público; sin embargo, no tenemos microvertederos y hemos atendido a personas en situación de vulnerabilidad. Uno de los temas que más nos ocupa es el enfrentamiento a los precios abusivos, porque los delegados estamos investidos de la más alta autoridad para hacerlo».

De acuerdo con Aniuska Perdomo Besses, jefa del Departamento Independiente de relación con los Órganos Locales del Poder Popular de la Asamblea Nacional del Poder Popular (anpp) en esta oriental provincia «se prevé la realización de 6 684 asambleas a las que deben asistir unos  600 000 electores, en horarios acordados por los factores y los delegados, que aquí suman 1 190».

El proceso de rendición de cuenta tiene a más de 2 000 observadores de la Federación Estudiantil Universitaria y de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, lo que promueve en este ejercicio democrático la participación de las nuevas generaciones.

Haciendo Cuba desde la comunidad

Cuando Lázaro, custodio de la panadería de Cayo Granma –pequeña isla ubicada en plena bahía santiaguera, en la que residen 876 personas–, supo de la grave avería que tenía la toma de agua potable de la ínsula, se dedicó «por completo a resolverlo, y ya está a plena capacidad, no tuvo que venir la brigada de Aguas Santiago».

Ese y otros muchos problemas, que podían convertirse en planteamientos, fueron solucionados con el concurso de la mayoría: la higiene comunal, las reparaciones a la lancha –que, dadas las gestiones de la delegada, y a pesar de las limitaciones con el combustible, pasó de dar un viaje a diez por cada jornada–, la calidad del pan, el abastecimiento al mercado agropecuario (que todavía no satisface la demanda), entre otros.

«Es que no tenemos que esperar a la rendición de cuenta, porque yo voy a los despachos con la delegada y sugiero soluciones y denuncio lo mal hecho», reflexionó Aliuska Cadenas Flores, una de las electoras del Cayo.

«Las rendiciones de cuenta son actividades importantes: preparamos números culturales, algún que otro comestible, y después de recibir la información y hacer uso de la palabra con toda la libertad del mundo, hacemos una gran fiesta», resaltó Eldris Justiz Puertas, quien siempre garantiza los símbolos nacionales para cada reunión.

«Nosotros somos una gran familia, con tradiciones arraigadas y un estilo de vida muy singular», acotó Sandie Almeira Boza, delegada de la circunscripción 106 –la única que hay en el Cayo–, «tenemos una cobertura telefónica de casi el 100 % (fueron instalados aparatos en 246 de las 252 viviendas existentes); una buena infraestructura para los servicios: cafetería, restaurante, bodegas, carnicería, casa de la cultura, oficina de correos, sillón estomatológico, consultorios del médico y la enfermera de la familia. Tenemos mucho porque actuamos en unidad».

Resulta elogiable todo lo que se hace en esa circunscripción electoral, bajo el principio de «emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos», y como preparan las fiestas que serán las cinco reuniones de rendición de cuenta, «para celebrar nuestros logros y plantearnos nuevos retos, a partir de lo que necesitamos», aclaró Leydis, una adolescente que, junto a la pequeña Anyeline, se convierte en protagonista del proceso.

En la circunscripción 64, de Palma Soriano, «los problemas con el abasto de agua son grandes, el acueducto de la ciudad no se ha terminado y los problemas con el transporte, los baches y la recogida de desechos sólidos se han acrecentado, y gestionamos soluciones desde la comunidad dadas las carencias de recursos materiales, aunque los humanos son inmensos», dijo Yaney León Morales, delegada y también diputada al Parlamento.

En todo caso, «la victoria está en el control popular, y en la participación tras la convocatoria que tenemos que hacer los delegados. Así rehabilitamos el Sistema de Atención a la Familia, construimos viviendas, mejoramos la recogida de basura, hasta con la ayuda de personas bajo régimen de libertad condicional», detalló María del Carmen Pérez Romero, delegada de la circunscripción 34, del municipio de San Luis.

«Tenemos que aplicar la tolerancia cero a quienes se aprovechan de las dificultades económicas para enriquecerse, como indicó Díaz-Canel en el viii Pleno del Comité Central, para corregir distorsiones y reimpulsar nuestra economía», aseveró María del Carmen, con más de cuatro décadas en tan noble responsabilidad «que me confió el pueblo, y que él mismo puede revocar si falto a lo que me toca».

Un proceso masivo, pero serio y determinante

Todos los delegados de Santiago de Cuba se han preparado, «con los actores municipales, desde los 126 consejos populares en cada una de sus demarcaciones. Los directivos de las entidades provinciales informaron de las políticas trazadas para lo que queda de año, que son de interés social, y a las reuniones tienen que asistir representantes de los consejos de la Administración y entidades administrativas», señaló la Jefa del Departamento Independiente de relación con los Órganos Locales del Poder Popular.

Asimismo, 65 presidentes de los consejos, por primera vez, asumen esta tarea, con misiones para cumplir, entre otras, en la relación de la información estadística, más socializar y registrar los datos de las intervenciones en las 19 circunscripciones no cubiertas por delegados en el territorio, acciones que también serán apoyadas por representantes de las demarcaciones vecinas.

Perdomo Besses acotó sobre la importancia del proceso, que constituye una «oportunidad para que el delegado, en medio de la complejidad del contexto, pueda explicar ante el pueblo los resultados de su gestión, sustentado en lo que falta por hacer, en medio de condiciones difíciles.

«Posibilita la búsqueda de soluciones conjuntas y responsables, en defensa de la Revolución y sus conquistas, como un espacio de todos para construir Cuba y cumplir, desde la esencia del barrio, con la participación y la unidad colectivas; la ayuda al vulnerable, la convivencia en las comunidades, y la lucha para erradicar las ilegalidades, el delito y la corrupción».

Es, agregó, una respuesta al planteamiento de sus electores y de las entidades con las que ha mediado, de participar con voz y voto en la solución de problemas para el bienestar colectivo, de integrarse a las comisiones de vecinos y a los controles populares relacionados con la calidad de los servicios: en las bodegas, las farmacias, los policlínicos, los mercados, desde temas como la bancarización y la preservación y el cuidado de los bienes públicos.

En los nueve municipios están creados los puestos de dirección o de mando, en los cuales los presidentes de Consejo informan al concluir las reuniones programadas del día –y se formulan y tramitan los planteamientos para las entidades encargadas de dar respuesta con o sin solución–, sobre las realizadas con la correspondiente asistencia, la entrega de las actas de estas y de cualquier incidencia ocurrida en la jornada.

Después de concluido el proceso de rendición de cuenta, se realizará la valoración por los órganos locales, los consejos populares y en una sesión de la Asamblea Municipal del Poder Popular.

Las reuniones son, además, otra oportunidad para revitalizar las organizaciones, los centros, los colectivos laborales, y reconocer a los electores que se suman a cada tarea cotidiana.