Contra las sanciones, contra las intrigas, contra las difamaciones, la Corea del Juché avanza firme en el desarrollo de una sociedad socialista, con justicia social y felicidad para el pueblo. La vivienda es gratuita, y constantemente se mejora el bienestar popular en este aspecto.

CAPAC – por Leonardo Del Grosso – información: Naenara

Las noticias sobre Corea del Norte suelen ser las que marca la agenda del imperialismo, ese mismo que la sanciona por ser una digna nación socialista y revolucionaria. Entonces, en general son destacadas, bajo la influencia del aparato de propaganda del Imperio y de manera tergiversada e insidiosa, sólo las acciones de preparación para la autodefensa, cosa que parezca que Corea del Norte es un país agresivo.

Estamos hablando de una nación que, durante la agresión de lo que se conoce como “la guerra de Corea” (1950-1953), sufrió la masacre imperialista de millones de sus hijos con la utilización de todo tipo de armas de destrucción masiva.

Pero lo que nunca se informa, salvo en los medios de la propia República Popular Democrática de Corea (tal su nombre oficial) y en los medios verdaderamente alternativos, son las portentosas obras de su economía en manos del pueblo, y para el pueblo.

Entonces esta vez no contaremos que en Corea del Norte en los últimos días se han hecho exitosamente tanto las pruebas de misiles hipersónicos (una tecnología de vanguardia con la que cuentan muy poco países), como “el entrenamiento de fuego para la revisión de la capacidad combativa del regimiento de misil ferro-transportado de la provincia de Phyong-an del Norte”, sino que daremos la noticia de que en ese país está en auge la construcción de viviendas.

Este auge no está determinado porque exista alguna familia sin techo, cosa que desde hace décadas es inconcebible en Corea del Norte (hace mucho que todas las familias tienen su digna vivienda), sino para mantener y elevar el bienestar del pueblo.

Es así como, según informa Naenara el 14 de enero de 2022, durante 2021 “la República Popular Democrática de Corea priorizó e impulsó enérgicamente la construcción de viviendas”.

“Terminada principalmente la construcción de viviendas para 10 mil núcleos familiares en las zonas Songsin y Songhwa de la capital -destaca Naenara-, se formó otra gran comunidad de edificaciones, y con la conclusión de la tercera etapa del acondicionamiento de la ciudad Samjiyon de la provincia Ryanggang, en la parte septentrional del país, dicha urbe se transformó en excelente paradigma de la moderna ciudad montañosa, modelo de la ciudad local ideal”.

Más adelante, Naenara agrega que “se construyeron en la zona de Komdok, las viviendas para 5 mil núcleos familiares, mientras las provincias Hamgyong del Sur y del Norte se recuperaron satisfactoriamente de los daños por la inundación”.

“En la provincia Jagang tuvo lugar la mudanza de miles de familias a nuevas viviendas, y lo mismo ocurrió en la ciudad de Kusong de la provincia Phyong-an del Norte y el distrito Phyong-won de la provincia Phyong-an del Sur donde se construyeron centenares de modernas viviendas, respectivamente”, describe la nota.

Pero, por supuesto que esto no es todo, sino que “cientos y decenas de moradas construidas en las solanas de la comuna Haephyong del municipio Kaephung y la comuna Sinhung del municipio Phanmun de la ciudad Kaesong cuentan con varias habitaciones muy cómodas para la vida de los campesinos y árboles frutales en sus patios que acentúan el paisaje del contorno”.

Además, “el municipio Rangnang de la ciudad de Pyongyang acondicionó cientos y decenas de viviendas peculiares del campo en las granjas aledañas para suministrarlas a los granjeros”.

Debe saberse que estas viviendas se entregan directamente al pueblo, de manera gratuita. Nada de créditos ni de hipotecas.

Corea del Norte, un país que no es muy extenso en superficie (para darnos una idea, en el territorio continental americano argentino -sin tomar la Antártida- caben más de 22 coreas del norte) y que tiene sólo la mitad de la población que la Argentina, lleva adelante el auge de construcción de viviendas para seguir embelleciendo la vida del pueblo.

En otros paíes, capitalistas, que con una densidad de población mucho más baja y con territorios feraces como para producir todo tipo de bienes, que además no están sufriendo injustas sanciones como las sufre Corea del Norte por ser soberana, tienen sin embargo a millones de sus compatriotas viviendo precariamente sin casa.

En otros países, capitalistas, tienen la desfachatez de subestimar a la digna Corea del Norte mientras al mismo tiempo, cuando funcionarios enriquecidos por una función pública de altas remuneraciones, inauguran algunas viviendas (que lejos están de solucionar el problema social) hacen un autobombo y una propaganda que da vergüenza ajena el nivel de demagogia y cinismo.

¡Cuánta diferencia entre el socialismo y el capitalismo!

La misma que hay entre la honestidad y la hipocresía, entre lo verdadero y lo falso.

Claro: Corea del Norte está dirigida por luchadores revolucionarios. Los países capitalistas, por astutos traficantes.