Protestas en Caimanera: claves de un globo mediático (+video)
La protesta de unas decenas de personas en Caimanera, Cuba, por los cortes eléctricos y la falta de alimentos, ha devuelto la esperanza a quienes sueñan con la caída de la Revolución cubana. Pero repasemos las claves mediáticas de los acontecimientos.
CAPAC – por José Manzaneda en Cubainformación
Magnificar la protesta
La primera expresión es la magnificación de un hecho puntual, de corta duración y con pocos participantes, pero que ciertos medios convertían en una «multitudinaria protesta» en la que “los cubanos toman nuevamente las calles”. Curiosamente, días atrás, esos medios no consideraron “noticiables” las marchas -esas sí multitudinarias, con millones de personas- celebradas en toda Cuba por el Primero de Mayo.
La protesta por motivos económicos solo se dio en Caimanera, a pesar de que, en redes sociales, aparecieron “levantamientos” ficticios en Holguín, Marianao y otros lugares.
ONG financiadas y artistas millonarios
Todo mentira. Pero este bulo desataba la maquinaria del odio: peticiones de invasión militar a Cuba (5); llamados a la insurrección por parte de cantantes millonarios anticastristas.
Y denuncias de las ONG a las que el Gobierno de EEUU paga sus “informes sobre derechos humanos en Cuba” mediante subvenciones NED y USAID: el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, el Observatorio Cubano de Conflictos, Cubalex, etc., etc.
Represión de parvulario
Y el habitual doble rasero. Hagan una prueba bien sencilla. Vean las imágenes de la policía cosiendo a palos a manifestantes en París o en Lima, por mencionar dos escenarios de protestas recientes. Luego visionen el video de los hechos de Caimanera, en el que un miembro de la fuerza pública forcejea con una persona para arrestarla. Eso sí, apaguen el sonido, porque los gritos de quien graba son insoportables.
En las protestas de Perú hubo cerca de sesenta muertes, en Francia cientos de personas heridas y numerosas detenciones. Pero los grandes medios endosan la palabra “represión” a la actuación de un policía cubano que, a duras penas y con un nivel ínfimo de violencia, detiene a una persona en resistencia. CNN: “La policía cubana reprime a manifestantes…” (14) Telemundo: “Protestas en Cuba desatan represión por parte del régimen”. Infobae: “Represión en Cuba: la dictadura arrestó al menos a cinco manifestantes…” América TV: “Militares protagonizan brutal represión para aplacar la multitudinaria protesta en Caimanera”.
En el canal NTN 24 de Colombia -ese país donde cerca de 80 personas murieron en las protestas de 2021 y donde, solo en 2022, fueron asesinados 189 activistas de derechos humanos – la presentadora suspiraba por la “dura represión” en Cuba: “¿Que ha llevado a los cubanos a tomar nuevamente las calles? Entendemos la circunstancia pero, después de una represión tan dura, ¿nuevamente están protestando?”
Ocultar la guerra económica: la orden está dada
Las penurias económicas que sufre el pueblo cubano y que generan protestas como la de Caimanera se deben describir con todo dramatismo. “Estamos hablando de una crisis absoluta, de una crisis de hambre, porque sobre todo en los últimos días hemos visto información en relación al racionamiento que se está estableciendo de nuevo”. Mientras se oculta, de manera intencionada, la guerra económica que genera dicha situación. El Gobierno de Donald Trump aplicó la llamada “política de máxima presión” contra Cuba, impuso más de 200 sanciones, el bloqueo financiero total al país y la persecución sistemática de ingresos, combustible e inversiones hacia la Isla. Medidas que, en su mayoría, se mantienen. Esta es, junto al efecto de la pandemia sobre el turismo, la causa directa de la situación.
Pero no solo se censura, en los medios, toda mención al bloqueo de EEUU, sino que, siguiendo la estrategia de Washington, se endosa la culpabilidad de la crisis a La Habana: “Este es el fruto: la miseria, una economía devastada precisamente porque el régimen no funciona, el sistema no funciona”. Quien afirmaba esto es uno de tantos “analistas políticos” que el Gobierno de EEUU logra incrustar en los medios internacionales. Es Félix Llerena, representante de “Cuba Decide” (22), grupo con sede en Miami sostenido con subvenciones de la NED y que defiende, abiertamente, el bloqueo económico total contra la Isla.
¿Les queda ahora claro que en Cuba faltan luz y alimentos porque el “sistema cubano no funciona”, aunque nos lo diga un señor que cobra su sueldo del gobierno que bloquea la economía de ese país? La mentira organizada y pagada desde Washington