OBJETIVO: Cristina Fernández (parte 2) El lawfare contra la democracia en Argentina (por Stella Calloni)
La manipulación de la justicia ha sido una herramienta propia de autocracias y dictaduras, este fenómeno se ha instalado ahora en democracia en la Argentina. Historia tan funesta que estamos viviendo en todo el mundo, pero con particular intensidad en Latinoamérica.
CAPAC – por Stella Calloni
Sobre esta situación acaba de aparecer un libro necesario para toda América Latina y el mundo bajo el título “Objetivo: Cristina, El lawfare contra la democracia en Argentina” en el que intervienen 17 importantes figuras a nivel mundial demostrando el grave delito que significa la judicialización de la política, en este caso de tanta repercusión internacional.
En el prólogo del ex juez español Baltazar Garzón expone que el lawfare es un término no demasiado viejo, que proviene de una contracción gramatical, de las palabras inglesas law” (ley) y warfare (que significa guerra).
“Lo novedoso de este concepto es que, si bien históricamente la manipulación de la justicia ha sido una herramienta propia de autocracias y dictaduras, este fenómeno se ha instalado ahora en las democracias, degradándolas y tiene lugar cuando un juez o un fiscal, aparentando que actúan bajo las más estrictas legalidades formales, renuncian a ser imparciales, asumiendo un papel que socava desde dentro la separación de poderes, el Estado de Derecho y la democracia prevaliéndose para ello de los mecanismos que les da el propio Estado.”
Señala asimismo que “ya sea por temor, por afinidad o conveniencia la cerviz judicial se doblega antes quien detenta el poder, hasta tal punto, que se destruyen o fabrican pruebas e incluso se llega a prescindir de lo que marcan la ley y el derecho. Y ni que decir tiene que se omite el cumplimiento de las normas internacionales (de tratados) según convenga, instrumentalizado todos ellos al fin último de favorecer a quien corresponda, que normalmente será un grupo de poder político, económico o corporativo al que se debe lealtad y a los intereses políticos o económicos, que representa.”
Añade que son campañas orquestadas milimétricamente diseñadas, que articulan un componente político, con uno mediático y otro judicial y que irán siempre revestidas de una aparente legalidad y rectitud, pero lo cierto es que bastante con asomarse apenas un poco a ellas, para comenzar a detectar las irregularidades e injusticias que contravienen la evidencia, la ley o los derechos que garantizan el debido proceso.
Mas adelante explica que la condena ha sido proferida y, a falta de conocer los argumentos que la sostendrán todo me parece un juego siniestro que no será ejemplificador, sino que horadará más en el descrédito de una justicia que ya está demasiado maltrecha, la sociedad sufrirá los efectos adversos y especialmente lesivos. La falta de conciencia en una justicia denostada y en los jueces y operadores judiciales que le imparten, incapaz una vez más de evitar su instrumentalización en favor de unos intereses espurios y en detrimento de los derechos fundamentales de quien representa los intereses populares, frente a quienes los cuestionan y finalmente la descalificación del propio servicio público de la justicia que queda inerme en el suelo”.
Esta historia tan funesta que estamos viviendo en todo el mundo pero con particular intensidad en Latinoamérica :Evo Morales, Rafael Correa, (Luiz Inácio)Lula da Silva, Dilma Rouseff, Fernando Lugo, Manuel Zelaya (Jorge Glas)“encierra una lección que es fundamental tener siempre presente frente a todo desafío, la visión y la interpretación del derecho tiene que ser a favor del progreso de la humanidad, contraria a los privilegios que escarban para ser más honda la brecha de la desigualdad y sobre todo, aquellos que llevan a una regresión como seres humanos que es la postura que tiene la extrema derecha, sostiene Garzón.
Señala además que los profesionales de la injusticia tienen que mantener esa concepción progresista, porque será la que nos pueda salvar frente a las agresiones que ya están aquí y que se implementarán en los próximos tiempos.
El ex presidente español José Luis Rodrígez Zapatero, escribió a su vez que este libro “responde a una necesidad de aportar luz, hechos y argumentos a un debate hoy imprescindible, a la vez preocupante para la democracia. Un debate que en Argentina se expresa desde posiciones irreductibles,” eso que se ha venido en denominar “la grieta”.
“Introduzco este estudio sobre un proceso judicial a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que fue presidenta en dos ocasiones por decisión popular de los argentinos, del respeto a las instituciones de ese país al que quiero. Porque una democracia viva exige un debate abierto, directo sin más límites que el respeto democrático”.
Expresa que llama la atención, de manera muy alarmante, el número casi insólito en cualquier país democrático de las denuncias y acciones judiciales contra Fernández de Kirchner varias de las cuales han terminado en archivo o sin condena. En este caso y en el que se centra este trabajo es el llamado Caso Vialidad, que ha deparado una condena no firme a Cristina. Se analiza en detalle las circunstancias del proceso y las debilidades de la fundamentación del fallo, por personalidades de incuestionable trayectoria jurídica y acreditada defensa de los derechos fundamentales.
El libro es el resultado del encuentro de la noche del 21 de marzo de 2023 en el Centro Cultural Kirchner, donde cinco presidentes de América Latina y España, José Luis Rodríguez Zapatero, Evo Morales, Pepe Mujica, Rafael Correa y Ernesto Samper, junto a los más prestigiosos juristas encabezados por Baltasar Garzón, Giselle Ricobom, Silvina Romano, Carol Proner y Raúl Zaffaroni, en nombre del Grupo de Puebla y el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), presentaron una investigación contundente sobre el lawfare contra la democracia en Argentina.
En otro capítulo escrito por Garzón, Giselle Ricobom, Silvina Romano, se menciona que en los últimos 15 años hemos sido testigos de procesos de persecución política por la vía judicial contra determinados sectores de la política, líderes y militantes para lograr su inhabilitación política y la pérdida de legitimidad. En esta persecución, los medios de comunicación constituyen una pieza clave, promoviendo la desmoralización y criminalización en el ámbito de la opinión pública”. La sentencia es “culpable”.
Confirmando lo anterior “se establece en los medios y redes sociales, mucho antes de lo que se defina en los tribunales, este fenómeno ha sido denominado como “lawfare”, tomando prestado un anglicismo, pero no de forma acrítica”
Y se recuerda que en América Latina la idea del lawfare también es asociada a la guerra judicial, siendo frecuentemente utilizada para explicar la desestabilización previa a un golpe de Estado” blando”, con la llegada de gobiernos nacionales y populares al inicio del siglo XXI, con políticas orientadas a la intervención del Estado en la economía, la recuperación de lo público, la reivindicación de la soberanía y la integración regional”.
En el análisis se advierte la renovación de “las tensiones con los lineamientos de seguridad, economía y “democracia”, postuladas por Estados Unidos y rubricadas en documentos como el “consenso de Washington” (…) “Este distanciamiento tuvo como manifestación el rechazo conjunto en 2005 por parte de los gobiernos progresistas y el proyecto de Integración Continental del área del Libre Comercio de las Américas. (ALCA)”.
Esto sucedió en Noviembre de ese año cuando por instancias de los gobernantes del Mercado Común del Sur (Mercosur) Néstor Kirchner, (Argentina) Hugo Chávez Frías Venezuela, Luiz Inacio Lula Da Silva (Brasil), Tabaré Vásquez (Uruguay) Nicanor Duarte Frutos (Paraguay) y algunos países que acompañaron se decidió rechazar el Alca ante el propio presidente de Estados Unidos George W.Bush. ilil inolvidable discurso del presidente Kirchner anfitrión de la Cumbre de las A ante Bush pasó a la historia de Nuestra América. De hecho, Bush había llegado con barcos de guerra y un verdadero ejército de Seguridad, innecesario, pero amenazante, sin imaginar que iba a ser derrotado abiertamente.
Vale citar estos hechos cuando estamos asistiendo a uno de los períodos más oscuros de nuestra historia.