Obispo católico de Jerusalén condena incursión israelí en el funeral de Abu Akleh
El arzobispo católico de Al-Quds criticó enérgicamente este lunes la incursión de las fuerzas de ocupación israelíes en un hospital cristiano antes del funeral de la periodista de Al Jazeera asesinada, Shireen Abu Akleh.
CAPAC – tomado de Al Mayadeen en castellano
La periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, no sólo ha sido asesinada por las fuerzas de ocupación, sino que además se le ha negado un funeral apropiado mediante su brutal ataque.
Durante una incursión del ejército israelí en la Cisjordania ocupada, la veterana periodista fue asesinada a sangre fría cuando una bala le apuntó directamente a la cabeza.
La rabia por su muerte se acentuó el viernes cuando las fuerzas de ocupación atacaron y golpearon a los portadores del féretro de Abu Akleh, que estaba envuelto en una bandera palestina en la ocupada Al-Quds.
Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Al-Quds, condenó este lunes la invasión y la violencia de las fuerzas represivas, dirigidas al hospital San José, donde se encontraba su cuerpo.
En una conferencia de prensa en el hospital, acusó a la ocupación israelí de atacar a los dolientes, golpeándolos con porras, utilizando granadas de humo y disparando balas de metal recubiertas de goma.
«La policía irrumpió en un instituto sanitario cristiano, faltando al respeto a la iglesia, al instituto sanitario, a la memoria del difunto, y obligando a los portadores del féretro a casi dejar caer el ataúd», dijo Pizzaballa, hablando en nombre de los obispos de Tierra Santa.
«La policía irrumpió en un instituto sanitario cristiano, faltando al respeto a la iglesia, al instituto sanitario, a la memoria del difunto, y obligando a los portadores del féretro a casi dejar caer el ataúd»
Pizzaballa
La semana pasada, el Ministerio de Sanidad palestino anunció el asesinato de la periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, a quien las fuerzas de ocupación israelíes dispararon en la cabeza con una bala real. La ocupación israelí agredió el campo de refugiados de Jenin, en el norte de Cisjordania, en el momento en que los periodistas cubrían el asalto al campo.
Abu Akleh, según el Ministerio, fue alcanzada por una bala viva antes de ser trasladada al hospital en estado crítico, donde fue declarada muerta.