Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba, realizó múltiples actividades protocolares y con organizaciones solidarias con la Isla, desde su arribo a la Argentina para participar de la asunción de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

Por Alberto Mas – CAPAC

El domingo 8 arribó a la Argentina la delegación de Cuba presidida por el Presidente Díaz-Canel, acompañado por su esposa Lis Cuesta, el canciller Bruno Rodríguez, el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera Rodrigo Malmierca, el asesor presidencial, Luis Alberto Lopez Calleja, Noel Quesada, jefe de secretaría del canciller y trabajadores de prensa cubana.

En su primer viaje a la Argentina, Díaz-Canel, demostró y lo expresó con total claridad, que los históricos lazos que unen la Cuba revolucionaria y su pueblo con el pueblo argentino, están más fuertes que nunca: “¡Que lo sepan los imperialistas y los oligarcas: no hay fuerza en este mundo que pueda separar a nuestros pueblos! ¡No hay fuerza en este mundo que pueda separar a Cuba y a Argentina!”, expresó ante casi un millar de militantes del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba de todo el país, reunidos en el aula magna de la universidad de Ciencias Exactas el día lunes, tras una maratónica jornada.

La participación de una delegación de tan alto nivel en la asunción presidencial, representa mucho más que un acto protocolar diplomático, muestra la clara decisión del gobierno cubano de unir las fuerzas que permitan profundizar las luchas del continente ante el proceso de recolonización norteamericano.

En el 2003 fue Fidel quien estuviera en la asunción de Nestor Kirchner, sus palabras resuenan aún hoy en las escalinatas de la facultad de Derecho en Buenos Aires: «La globalización neoliberal ha recibido un colosal golpe. Ustedes no saben el servicio que le han prestado a América latina y al mundo al hundir en la fosa del Pacífico al símbolo de la globalización neoliberal»

Ahora, un presidente de la generación que representa la continuidad revolucionaria de Cuba, está presente ante un hecho histórico similar, Argentina saliendo nuevamente otra vez de la trampa neoliberal, debiendo enfrentar un proceso de reconstrucción económica, política y social en lo interno, encontrándose en lo internacional con gobiernos liberales y golpistas en sus fronteras, en un continente en una disputa de dimensiones tremendas.

Así lo expresó Díaz-Canel en el encuentro con la militancia: “El escenario también vuelve a ser de lucha por los derechos de los pueblos, por la unidad y la paz de nuestra región, contra las dictaduras neoliberales y sus instrumentos militares, policiales, judiciales y mediáticos, y por la preservación del planeta y sus recursos naturales cada vez más amenazados”.

En dicho acto hizo un repaso de la situación que atraviesa Nuestra América, el golpe en Bolivia contra Evo Morales, con la complicidad de los EE.UU., los gobiernos títeres, “de Honduras a Paraguay, de Ecuador a Brasil, de Nicaragua a Bolivia, de Venezuela a Cuba, han puesto en práctica, hasta donde han podido, todas las modalidades de golpes posibles y han reactivado las peores experiencias de la OEA para ejecutarlos” afirmó.

También alertó sobre las formas de dar los golpes denominados de IV° generación, pero también afirmó en forma contundente que unidos debemos luchar por un mundo mejor, justo y necesario, que es posible de lograr.

En el ambiente se respiró permanentemente el amor y el agradecimiento que el pueblo argentino tiene por Cuba y su Revolución, desde las butacas, con aplausos, gritos y cánticos, desde el escenario, con las palabras de Eugenia Mendez, egresada de la primera promoción de la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba), en Argentina alrededor de mil quinientos jóvenes se convirtieron en profesionales gracias a la Revolución y a Fidel. El gremialista Hugo Yasky, máximo dirigente de la CTA de los Trabajadores, expuso las posiciones del pueblo y los trabajadores, desde las expresiones culturales fueron el bandoneonista Leonel Capitano, con su versión de “Cabalgando con Fidel”, la trovadora Paula Ferré con su composición sobre Violeta Parra y Emiliano del Rio acompañado de Leandro Jacha cantando “El necio” los que completaron una noche cargada de emociones y encuentros.

El Presidente Diaz-Canel realizó otros encuentros en Buenos Aires, con alrededor de cincuenta empresarios locales de sectores industriales, alimentación, biotecnología y turismo, considerando que con el nuevo gobierno se podrán potenciar y relanzar las relaciones económicas bilaterales y las inversiones en Cuba y abrir el mercado interno argentino a los productos cubanos.

También se reunió con un sector de la intelectualidad y organizaciones de derechos humanos, que siempre expresaron su amistad con la Mayor de las Antillas, como la intelectual y periodista Stella Calloni, el recién nombrado ministro de Cultura, Tristán Bauer, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el politólogo Atilio Borón; la escritora Ana María Ramb, el referente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, José Schulman,  el hermano del Che Guevara, Juan Martín Guevara, y el amigo de la infancia del guerrillero heroico, Calica Ferrer, entre otros.

Luego de estos encuentros, la comitiva cubana se dirigió a la plaza céntrica donde se encuentra el monumento al Libertador General José de San Martín, el Padre de la Patria, donde se colocó una ofrenda floral, para luego concurrir al Parque de la Memoria, erigido en honor a las 30.000 víctimas detenidas-desaparecidas por el golpe cívico-militar de 1976 – 1983, donde también se recuerda a los dos jóvenes funcionarios de la Embajada de Cuba, Crescencio Galañena y Jesús Cejas, secuestrados el 9 de agosto de 1976, llevados al centro de detención y torturas Automotores Orletti, donde fueron asesinados y desaparecidos.

Se realizó también un homenaje al héroe cubano José Martí frente al busto instalado en el Rosedal de Palermo.

Finalmente el 10 de diciembre, el mandatario cubano y su señora esposa concurrieron al Congreso Nacional, donde se produjo la jura de Alberto Fernández como presidente de la Argentina y Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta, luego por la tarde Díaz Canel, acompañado de su esposa Señora Lis Cuesta, concurrieron a la Casa  Rosada, sede el ejecutivo argentino, donde se efectuó el tradicional y protocolar saludo de las personalidades internacionales al nuevo presidente, intercambiando saludos con Alberto Fernández y su Ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá.

El día terminó con un encuentro del presidente Díaz Canel con la comunidad cubana en Argentina, (que está conformada por aproximadamente cuatro mil personas), de la que también participaron el canciller Bruno Rodriguez y el Embajador de Cuba en Argentina Orestes Pérez Pérez, oportunidad en la que convocó a los residentes en el exterior a participar en la IV° Conferencia Nación e Inmigración que se realizará en La Habana, del 8 al 10 de abril del 2020.

El miércoles Diaz Canel, acompañado por el canciller Bruno Rodriguez, se encontró con el Presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada, en el salón Eva Perón, participaron del encuentro el Ministro de Relaciones Exteriores Felipe Solá y la Vicejefa de Jefatura, Cecilia Todesca. Acordaron que se va a avanzar en la cooperación mutua, el intercambio tecnológico, de alimentos y medicamentos, Fernández afirmó que “tenemos un compromiso de hermandad con Cuba”.

Luego concurrió al espacio de memoria de la ex Escuela de Mecánica de la Armada, emblemático centro clandestino de detención y tortura durante la dictadura cívico militar, luego de recorrer las instalaciones mantuvo un afectivo encuentro con los trabajadores del lugar que mostraron su solidaridad activa con la Revolución cubana.  

Finalmente, por la tarde, la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner recibió en su despacho del Senado de la Nación al presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel, al Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodriguez, al embajador saliente Orestes Pérez Pérez, al nuevo embajador designado para reemplazarlo Pedro Pablo Pradas y al resto de la comitiva oficial.

Seguramente que en Argentina retumbará por mucho tiempo las palabras con las que Díaz Canel finalizó su discurso en la universidad y selló un compromiso con los pueblos: “A nombre de Cuba les ratificamos también que seguiremos siendo firmes y leales revolucionarios, dignos de nuestros padres, y que no cederemos un milímetro en defensa de la independencia, la soberanía y la justicia social, ni renunciaremos a la solidaridad con los pueblos que luchan y resisten”.