El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ratificó hoy encabezar un movimiento internacional contra el bloqueo a Cuba, el cual calificó de una ofensa para la humanidad.

CAPAC.- tomado de Prensa Latina

En su conferencia de prensa en el Palacio Nacional, el mandatario dijo que el bloqueo de Estados Unidos a Cuba es inhumano, un asunto que tiene que ver con una carga ideológica que nulifica el derecho de los pueblos a actuar con independencia y libertad.

¿Qué culpa tienen nuestros hermanos cubanos que no le guste a una potencia el que decidan actuar de manera soberana?», se preguntó el mandatario y condenó el uso electoral de legisladores de origen cubano que utilizan esas acciones contra su pueblo para encaramarse en altos cargos políticos u obtienen beneficios económicos.

López Obrador describió que con la incorporación dentro de la lista de países terroristas, promovida durante el gobierno de Donald Trump y mantenido por el de Joe Biden, no pueden llegar alimentos o medicamentos.

Narró que no les permiten que los cubanos que viven en Estados Unidos envíen apoyos. Cuando los ponen en una lista de países terroristas, explicó, significa que no pueden las instituciones o embajadas ni siquiera abrir una cuenta bancaria porque están en la lista de países supuestamente terroristas. Es una ofensa a la Estatua de la libertad, es una ofensa a las dignidades humanas, afirmó.

Recordó que en el pasado, bajo el gobierno de Barack Obama se realizaron acciones que redujeron su impacto, igual con la postura del papa Francisco, pero después se ha endurecido.

Lo cierto es que no se puede acusar con elementos, con pruebas, de promover el terrorismo.

Al contrario, Cuba ha ayudado a la pacificación de otros países, pero se le señala así por pura carga ideológica, interesada, pura política electorera o para obtener otras concesiones. Nosotros vamos a tratar de persuadir a Estados Unidos de que cambien esta política, expresó.

Por otro lado, en materia migratoria, ya cada vez son más los estadounidenses que se pronuncian en contra de las prácticas amparadas en la Doctrina Monroe, pero en coyunturas electorales otros sectores radicalizan sus discursos prensando en obtener más votos, quieren agarrar de piñatas a trabajadores indocumentados.