Lo que se debe saber sobre la crisis energética en Cuba
Los daños al Sistema Eléctrico Cubano, no son hechos aislados, son parte de un Plan de Guerra Híbrida con una altísima prioridad para la CIA, para lo cual han destinado cuantiosos fondos.
CAPAC – fuente Resumen
Actualmente obstruyen todo tipo de adquisición de repuestos y maquinarias para el sistema eléctrico, usando el Bloqueo a Cuba que es la principal razón por la que los mantenimientos no se realizan a tiempo y se producen apagones.
La energía en Cuba es generada en base a petróleo, que a su vez es objeto de las sanciones estadounidenses, costando al país entre 100 y 150 millones de dólares mensualmente
Toda naviera o empresa petrolera que quiera enviarle combustible a Cuba es sujeto de sanciones, presiones y chantajes, impidiéndole atracar u operar en el territorio estadounidense.
Esto provoca que los procesos sean tres veces más lentos y caros que lo previsto, e incluso a menudo los equipos llegan a Cuba con desperfectos producidos por acciones de sabotaje ejecutadas por la CIA en puertos estadounidenses.
Costosos equipos para la generación distribuida de energía de reconocidas empresas como Rolls-Royce y MTU adquiridos por Cuba llegan a puertos estadounidenses en perfectas condiciones, pero al ser descargados en la isla tienen daños que solamente podrían ser ocasionados por sabotajes.
Pero esto no es lo único que afectan al sector eléctrico cubano.
La compra de la empresa francesa Alstom, dedicada a la fabricación y reparación de equipos de generación eléctrica en Cuba, por parte de la estadounidense General Electric, fue una operación de la CIA.
Esa compra se realizó con pérdidas para General Electric, con el solo fin de impedir el abastecimiento de repuestos a Cuba.
Fue una compra netamente política con el objetivo de golpear el corazón del sistema eléctrico cubano: la Central Termoelectrica Antonio Guiteras, en la provincia de Matanzas.
Todos los generadores de esta Termoeléctrica provenían de la empresa Alstom, que al pasar a manos de la General Electric, el bloqueo le impide venderle a Cuba repuestos y realizar las actividades programadas de mantenimiento.
Esa central fue sometida a modernización y automatización en el año 2002 y los acuerdos de mantenimiento con Alstom databan del año 2003, pero gracias a la compra de la CIA y General Electric, ya no se realizarán.
Una medida estratégica de Cuba es disminuir la dependencia de las importaciones y aumentar la generación de fuentes renovables, pero es precisamente allí donde los Estados Unidos tratan de atacar.
Actualmente, el 83% de las inversiones de Cuba en el sector energético corresponden a fuentes renovables nuevas.
Desde inicios del 2024 se lleva a cabo un amplio proceso de inversión que consta de dos proyectos, el primero de ellos permitirá instalar 1000 MW en un periodo de dos años. El segundo proyecto, de igual cantidad de generación, debe estar listo en el 2031.
Son 26 parques solares fotovoltaicos los que en la actualidad se encuentran en diferentes fases de construcción en todas las provincias, lo cual significa un esfuerzo constructivo enorme para el país.
Este tipo de proyectos le está quitando el sueño a los planificadores imperiales, que por todos los medios buscan sembrar dudas sobre su factibilidad.
Todo este desarrollo se da a pese de los esfuerzos, las campañas y sabotajes.
La CIA y los planificadores estadounidenses están muy ocupados recabando toda la información posible sobre este tipo de acciones de Cuba, y Desde Miami, los grupos anticubanos llaman abiertamente a cometer actos de sabotaje y terrorismo contra las redes eléctricas y la población.
El gobierno de Cuba alerta que una prioridad de la CIA para los próximos meses es mantener los sabotajes a la generación de electricidad, así como arreciar la persecución financiera contra todo tipo de repuestos y sabotear la producción nacional de petróleo.
Una vía de ataque contra Cuba se le cerró recientemente a la CIA con la detención del ex director de Petróleos de Venezuela, Pedro Tellechera, detenido por las autoridades venezolanas por ceder el control de la petrolera nacional a una empresa controlada por la Inteligencia estadounidense.
Estamos resueltamente decididos a enfrentar los planes de la CIA y el gobierno yanqui. Seguimos en combate, incluso, al machete y con la luz apagada.