Llamado a Biden de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad por la libertad de Ricardo Palmera (Simón Trinidad)

La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad hace un llamado al presidente de los Estados Unidos por la libertad de Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda (Simón Trinidad).

CAPAC – por Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad – tomado de humanidadenred.org

A continución publicamos completo el Llamado de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad al señor Joseph Biden, Presidente de los Estados Unidos de América, por la libertad de Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda (Simón Trinidad).

Su Excelencia Joseph Biden

Presidente de los Estados Unidos de América

Washington. 

Respetado señor Presidente:

La asociación que constituimos, parte de una amplia comunidad internacional cuya membresía y alta misión la indica su denominación, hacemos una vehemente exhortación al señor Presidente para que en ejercicio de la facultad constitucional de la que está investido en el momento de terminar su mandato, y como gesto de buena voluntad con los pueblos del mundo, otorgue el INDULTO PRESIDENCIAL al señor JUVENAL OVIDIO RICARDO PALMERA PINEDA (SIMÓN TRINIDAD)

Ricardo Palmera Pineda, también conocido como Simón Trinidad, es un firmante del Acuerdo de Paz en Colombia. Consideramos que su presencia en Colombia, además de ser un hecho humanitario, por su larga condena, es de gran relevancia dado que él puede jugar un papel importante con el impulso del cumplimiento al Acuerdo de Paz, uno de los compromisos pendientes y su contribución podría extenderse a otros procesos en el marco de la Paz Total. La Paz de Colombia es la Paz de la Región.

El señor Palmera Pineda lleva 21 años en prisión en condiciones muy difíciles como lo han dictaminado sicólogos y estudiosos del régimen carcelario al que ha estado sometido. Sin embargo, esto no ha minado sus condiciones morales ni convicciones ideológicas, lo cual habla de su integridad como hombre de principios.

El señor Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda ha sido sometido a un implacable régimen penitenciario reservado a quienes son considerados los más grandes y peligrosos enemigos de los Estados Unidos de América. Permítanos decirle señor Presidente con la más categórica responsabilidad, que absolutamente nada en la acción política y militar de nuestro asistido, lo hace merecedor de esa calificación. Ni en una mínima parte. 

«El señor Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda ha sido sometido a un implacable régimen penitenciario reservado a quienes son considerados los más grandes y peligrosos enemigos de los Estados Unidos de América. Permítanos decirle señor Presidente con la más categórica responsabilidad, que absolutamente nada en la acción política y militar de nuestro asistido, lo hace merecedor de esa calificación»

Red de Intelectuales

El señor Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda era un economista profesional, miembro de la élite social y cultural del departamento colombiano del Cesar. En esa condición, se desempeñaba como catedrático universitario, gerente y asesor de importantes entidades bancarias y financieras. Habiendo militado en uno de los partidos políticos tradicionales que habían detentado el poder en Colombia a lo largo de  casi doscientos años,  ante la ominosa situación de injusticia, pobreza y violencia oficial que veía alrededor suyo, un día decidió conformar un movimiento cívico alternativo y popular que propugnaba por la superación de  ese estado de cosas que lo afligía. Ese movimiento que pronto obtuvo gran respaldo popular, se adscribió a su vez a un novel movimiento político quien irrumpía con mucha fuerza en el panorama político nacional como alternativa al bipartidismo tradicional.

Ese movimiento al que se adscribió el señor Palmera Pineda fue la Unión Patriótica. De carácter civil, de izquierda y desde luego desarmado, fue constituido y funcionaba en el marco con la legislación colombiana. El inmediato éxito electoral que obtuvo en su primera salida, los comicios de 1986, hizo que los sectores militares y militaristas más retardatarios de la sociedad colombiana, iniciaran un despiadado proceso de exterminio de sus militantes y dirigentes, que sólo terminó cuando lograron la desaparición del movimiento. Esto señor Presidente, lo acaba de confirmar la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado colombiano por el exterminio de la Unión Patriótica, ordenando reparaciones políticas, económicas, morales y culturales tanto al colectivo, como a cada uno de sus miembros – familiares – víctimas. 

Pues bien señor Presidente, fue en ese contexto, ver caer asesinados a sus amigos y compañeros tanto del movimiento social que él creó, como del Partido al cual se adscribió, cuando Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda decidió ingresar a las FARC. Los caminos de la acción política legal para un proyecto opositor y de izquierda en Colombia, estaban cerrados. Brutalmente cerrados.

«Fue en ese contexto, ver caer asesinados a sus amigos y compañeros tanto del movimiento social que él creó, como del Partido al cual se adscribió, cuando Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda decidió ingresar a las FARC. Los caminos de la acción política legal para un proyecto opositor y de izquierda en Colombia, estaban cerrados. Brutalmente cerrados»

Red de Intelectuales

En el accionar guerrillero de las FARC se dio la captura en zona controlada por la insurgencia, de tres contratistas militares norteamericanos que realizaban acciones de espionaje electrónico en el marco del conflicto armado en Colombia, al ser derribada su avioneta. Y fue con base en esa operación militar en la que, en un juicio plagado de irregularidades, inconsistencias, un criterio impúdicamente político y presiones indebidas al Gran Jurado por parte del Juez – confesada por algunos de ellos –, condenado a sesenta años de prisión y expuesto como trofeo y enemigo número uno de los Estados Unidos. 

En referencia a lo anterior, sobre todo el juicio y condena de nuestro protegido, es absolutamente indispensable hacerle a Ud. Excelentísimo Señor Presidente, las siguientes precisiones fundamentales en esta comedida petición:

Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda no estuvo en ningún momento involucrado en la operación militar que derivó en la captura de los tres ciudadanos norteamericanos. Se hallaba en otro territorio muy lejano, no teniendo mando ni jurisdicción en el territorio donde se produjeron los hechos, por lo que esa operación no podía ser planeada ni programada por él. Fue producto del acaso, de las circunstancias imprevistas de la lucha armada irregular.

Nuestro asistido no era miembro del Secretariado de las FARC, la máxima instancia de poder de esa guerrilla, como para poder afirmar que el secuestro o retención de los tres conciudadanos suyos le derivara responsabilidad política alguna. Tampoco era comandante del Frente- ni siquiera pertenecía a ese Frente, una de cuyas unidades derribó la avioneta y retuvo a los tres norteamericanos. Los Frentes eran las divisiones orgánicas y operativas de la guerrilla en el territorio nacional.

La acción política y militar de nuestro protegido, en momento alguno tenía por objeto las instituciones ni el pueblo de los Estados Unidos de América. Era por el cambio del sistema político colombiano, caracterizado por la exclusión, el favoritismo y la injusticia. 

«La acción política y militar de nuestro protegido, en momento alguno tenía por objeto las instituciones ni el pueblo de los Estados Unidos de América. Era por el cambio del sistema político colombiano, caracterizado por la exclusión, el favoritismo y la injusticia.»

Red de Intelectuales

Esta es nuestra muy comedida petición. Esperamos, Señor Presidente, que pueda acceder a ella, en la confianza de que será usted llevado por sentimientos humanitarios de Alta Justicia que mucho lo honrarían en la memoria de los firmantes y del pueblo colombiano.

Cordialmente, 

Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad

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