Una vez más, la solidaridad argentina con Cuba abrazó la Embajada cubana en Argentina, repudió el genocida bloqueo que le impone los EE.UU desde hace seis décadas y dejó al desnudo las complicidades locales de viejos mercenarios de la política.

CAPAC – por Alberto Mas

En forma extemporánea y fuera de todo contexto, apareció durante la semana una convocatoria de una organización política seudo-izquierdista (Partido Obrero) para éste viernes ante la Embajada de Cuba en Buenos Aires, “para reclamar la liberación de los presos por participar de las manifestaciones del 11J”

Se hacen eco de organizaciones mafiosas ligadas a la USAID, la NED y los terroristas de Miami para justificar la actividad. Hablan de unidades militares reprimiendo al pueblo y de más de 1.300 presos, pero ni una palabra de los presos en Guantánamo ni del bloqueo.

Sin escarbar mucho en los archivos, nos encontramos que esta organización se ha expresado permanentemente contra los gobiernos populares, democráticos y revolucionarios de América, en particular, se pronunciaron contra la Venezuela de Chávez, contra la Nicaragua Sandinista, contra el Estado Plurinacional de Bolivia de Evo Morales y Luis Arce, contra el Ecuador de Correa, y fundamentalmente contra Cuba, en fin, dime a quienes te opones, a quienes atacas y queda claro a quien apoyas.

Los tentáculos de Washington adornan muchas organizaciones que se disfrazan de izquierda, de progresistas, pero no son más que simples testaferros para ser funcionales a la política de recolonización del imperio.

No más de 25 personas con su máximo dirigente a la cabeza, José Saúl Wermus, conocido como Jorge Altamira, se presentaron para efectuar el “escrache”, pero se encontraron con que un centenar de militantes del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba estaba haciendo un abrazo solidario y repudio al bloqueo norteamericano en las mismas puertas de la Delegación Diplomática cubana, no pudieron acercarse y escucharon  las diatribas de su dirigente contra Cuba, Fidel y Diaz Canel tras unas vallas a un centenar de metros del lugar.

La impotencia del imperio que ha fracasado en el intento de desestabilizar en pandemia la revolución de la Mayor de las Antillas e intentar inventar e instalar una oposición socialdemócrata, también quedó expuesta al pretender generar un relato en el exterior, y este día fue un ejemplo más que muestra el valor de la solidaridad en el mundo con Cuba, su Revolución, su Pueblo y su Gobierno, que resiste dignamente y construye a diario, un mundo mejor. Por eso la atacan.