Izquierda francesa supera diferencias y crea un Frente Popular
Los cuatro principales partidos situados a la izquierda del espectro político francés lograron dejar atrás sus diferencias y contradicciones para pactar la creación de un Frente Popular ante la amenaza del avance de la extrema derecha.
CAPAC.- tomado de Prensa Latina
Anoche fue noticia, aunque no sorpresa, porque ya existía un acuerdo de principio, el anuncio del nacimiento del Frente Popular de la mano de La Francia Insumisa (LFI), los Partidos Socialista (PS) y Comunista (PCF) y Europa Ecología Los Verdes (EELV), cuyos líderes presentaron hoy un programa de gobierno.
La promesa es de una ruptura total con las políticas del presidente Emmanuel Macron, pero para ello la izquierda necesita alcanzar la mayoría absoluta en las elecciones legislativas del 30 de junio, el mismo objetivo perseguido por la organización de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), amplia ganadora en las europeas del domingo, y por el oficialismo.
Esa victoria categórica de RN el domingo, con un 31,4 por ciento de los votos, generó un terremoto político en suelo galo y dejó en claro las intenciones del partido nacionalista liderado por Marine Le Pen y Jordan Bardella de llegar al poder, escenario que provocó la disolución por Macron de la Asamblea Nacional y la convocatoria a las urnas.
La creación del Frente Popular resulta más de la urgencia que ven insumisos, socialistas, comunistas y ecologistas de frenar a la extrema derecha con una propuesta alternativa que de la coincidencia de postura en algunos de los grandes temas del momento.
El programa refleja la visión común en cuanto a la derogación de la reforma del sistema de retiro promulgada el año pasado por el ejecutivo, el establecimiento de la edad de jubilación en 60 años (64 en la actualidad), la lucha contra el racismo y el antisemitismo y el aumento del salario mínimo a mil 600 euros netos.
También ofrece restablecer un impuesto de solidaridad sobre la fortuna, gravar a los más ricos a nivel europeo, priorizar el enfoque ecológico y bloquear precios de servicios y productos de primera necesidad, en particular la alimentación y la energía.
Sin embargo, recoge concesiones de algunos de sus integrantes respecto a la guerra en Ucrania, país al que la izquierda francesa en su nueva plataforma “apoya inquebrantablemente en su resistencia” y promete entregarle armas, con la línea roja de no enviar tropas francesas al frente.
En cuanto a Palestina, fija su reconocimiento inmediato como Estado, defiende “elecciones libres bajo control internacional”, exige un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, evocando el riesgo de genocidio, y condena al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y a Hamas, contra los que respalda el mandato de la Corte Penal Internacional.
La alianza de la izquierda es blanco de ataques desde el gobierno y otras fuerzas, que la consideran “contranatural”, por compartir filas en la misma los socialdemócratas con LFI, a la que llaman la extrema izquierda.
Estamos extremadamente orgullosos de estar con toda la izquierda y los ecologistas, han dicho que somos irreconciliables, pero cuando lo esencial está en juego, decimos presente, manifestó hoy el primer secretario del PS, Olivier Faure.
Por su parte, el socialdemócrata Raphaël Glucksmann, cabeza de lista del tándem PS/Plaza Pública, que terminó tercero en las europeas del domingo, subrayó la prioridad de unirse para enfrentar a la extrema derecha.
El Frente Popular implica un programa y candidatos en las 577 circunscripciones comunes, pero tiene ante sí el enorme reto de empoderar a un primer ministro aceptado por todos, a quien propondrían en caso de alcanzar la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las legislativas del 30 de junio, con la segunda vuelta prevista una semana después.
De momento las encuestas apuntan a un duelo cerrado entre la extrema derecha con RN y la izquierda, relegando a oficialismo.