Homenaje en Argentina a 45 años de la desaparición forzada de los diplomáticos de la Embajada de Cuba en Buenos Aires.
En un acto virtual por las condiciones impuestas por la pandemia Covid-19, se rindió homenaje a Jesús Cejas Arias y a Crescencio Galañena Hernandez, los dos jóvenes diplomáticos cubanos, detenidos-desaparecidos durante la dictadura militar argentina.
CAPAC – por Alberto Mas
Un 9 de agosto de 1976, Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández, caminaban por la calle Arribeños, en el barrio de Belgrano, y en el cruce con la calle La Pampa, a solo dos cuadras de la Embajada de Cuba en Buenos Aires, de la que habían salido para trasladarse hacia la residencia del embajador Emilio Aragonés, son sorprendidos por una patota de entre 20 y 30 militares, quienes, a pesar de la resistencia de ambos jóvenes los secuestran.
Jesus y Crescencio eran custodios de la Embajada y tenían al momento de su detención, desaparición y muerte solo 27 y 22 años.
Al cumplirse 45 años de éstos hechos, el Movimiento Cultural Acercándonos, Espacio para la Memoria y la promoción de los DDHH EX CCDTyE Automotores Orletti, Embajada de Cuba en Argentina, Casa de Amistad Argentino Cubana de Capital Federal y el Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba, realizaron un sentido homenaje por la plataforma Youtube con un panel compuesto por José López, Embajada de Cuba en Argentina; Juliana Marino, ex Embajadora Argentina en Cuba; Ricardo Maggio, Coordinador Espacio para la Memoria y la promoción de los DDHH EX CCDTyE Automotores Orletti y la moderación de Rubén Zaccaro por la Casa de la Amistad Argentina-Cubana CABA y MAS Cuba y la participación cultural en la voz de Viviana Parra.
Maggio describió lo que era el centro clandestino Orletti, haciendo historia y como se recuperó ese espacio en el año 2009 por las políticas de derechos humanos del gobierno de Néstor Kirchner, y la política que desde allí ahora se aplica, de impulsar el pensamiento crítico y que tipo de sociedad queremos a partir de lo sucedido durante el terrorismo de estado, además de aportar a la identificación de víctimas y represores para llevarlos a la justicia, donde fueron juzgados alrededor de 20 torturadores de Argentina, Chile y Uruguay, en el marco de la Operación Cóndor, y en el caso de Jesús y Crescencio denunció la participación de agentes de la CIA y de terroristas anticastristas que participaron en los interrogatorios, pero no pudieron ser juzgados por las negativas de extraditarlos por parte del gobierno norteamericano.
Un momento cargado de emotividad fue al proyectarse los videos enviados desde Cuba por parte de los familiares de ambos jóvenes diplomáticos, Mario, hermano de Crescencio, una conmovedora carta de su sobrino, también llamado Crescencio en su honor, los testimonios de Elena, María Rosa y Teresita, hermanas de Jesús, su madre, recordándolo a sus 92 años y su padre, recordándolos y sufriendo sus pérdidas.
Juliana Marino, que fuera 8 años embajadora argentina en Cuba, recordó que los dos acontecimientos extraordinarios vividos durante su gestión fueron la devolución a Cuba de los restos de Crescencio y Jesús, y el modo en que la sociedad cubana recibió y vivió la muerte de éstos dos héroes, el amor y el homenaje permanente y como los recibieron y acompañaron sus restos mortales a sus definitivas moradas.
También Marino destacó que el 9 de agosto se instituyó hace un tiempo como día de condena y se denuncia los crímenes de Estados Unidos contra la humanidad y que tanto estos dos desapariciones de Jesús y Crescencio como los 30.000 desaparecidos en Argentina y los del Plan Cóndor, tienen que ver directamente con la criminalidad de los planes estadounidenses respecto del mundo.
José López expuso, no solo como representante de la Embajada de Cuba en Argentina, sino también como exponente de la juventud cubana, que se ven reflejados en los mártires de la Revolución como Jesús y Crescencio y destacó la importancia de recordar ésta fecha y a éstas personas que no claudicaron a pesar de los tormentos recibidos, en momentos que el imperio pretende que perdamos la memoria.
Cerrando las exposiciones Záccaro dimensionó lo que significa para los pueblos del mundo, y fundamentalmente para nuestra Patria Grande, Latinoamericana y Caribeña que exista Cuba y su Revolución Socialista, expresando nuestro profundo agradecimiento a su gobierno y su pueblo ya que muy distintas serían nuestras luchas sin su presencia.
La actividad finalizó con la intervención musical de Viviana Parra, interpretando El Cautivo de Til Til, y el video que muestra cómo se efectuó el envío de la primera partida de Jeringas y agujas que la solidaridad argentina y el mundo están enviando a Cuba, una forma concreta de romper el bloqueo.