Gobierno argentino entrega control del Rio Paraná a EE.UU.
Invasión, Intromisión y Traición a la Patria. En una nueva capitulación de nuestra soberanía, el presidente Milei le entregó el control de la hidrovía al Ejercito de los Estados Unidos.
CAPAC – por Antonio Miguel Yapur
En una nueva capitulación de nuestra soberanía, el presidente Milei le entregó el control de la hidrovía al Ejercito de los Estados Unidos. La nueva administración de la Autoridad General de Puertos S.E. (AGE) conducida por Gastón Benvenuto, lo informó como su primer gran logro.
“En defensa de la Patria todo es lícito menos dejarla perecer” José de San Martín
La Noticia
La relación bilateral entre Argentina y Estados Unidos sumó un nuevo capítulo, con la firma del Acta de Inicio del Memorándum de Entendimiento entre los ingenieros civiles que gestionan la hidrovía del Misisipi y la Administración General de Puertos (AGP), para desarrollar intercambio de información y capacitaciones sobre hidrovía y ríos interiores.
El embajador Marc Stanley, junto al representante del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU, Adrien McConnell, firmaron el Acta de Inicio con el nuevo interventor de la empresa estatal, Gastón Benvenuto, y destacó la expectativa por el trabajo en conjunto con el gobierno argentino y la AGP.
La ingerencia
Desde hace años las organizaciones y los colectivos sociales vienen planteando la necesidad de nacionalizar y controlar la navegación sobre nuestro río Paraná. Se han realizado cientos de movilizaciones en todo el país en defensa de su soberanía no solo como vía navegable, sino como fuente de vida de sus humedales.
El gobierno de Macri ha deteriorado y eliminado toda iniciativa de soberanía y navegación en el mismo, ha transformado de hecho al Río Paraná en una “hidrovía” quitándole así cualquier connotación de vida al río.
El gobierno de Fernández fue copartícipe de políticas en el mismo sentido, con el agravante de ser el presidente de un gobierno nacional y popular. Fernández junto a varios gobernadores evitaban involucrarse en políticas nacionales y soberanas, ignorando acciones necesarias o haciendo la plancha en el cuidado del río.
El gobierno de Fernández fue un gobierno temeroso y claudicante. La muestra la dio cuando retrocedió en chancletas ante la estafa de Vicentín, eso marcó en toda su dimensión su trayectoria gubernamental.
Y nosotros, el Campo Nacional y Popular, durante todo su gobierno, nos dedicamos a cuidar esa tibieza de principios y políticas. Hemos permitido abrir el sendero por el cual hoy está haciendo una autopista la ultraderecha argentina encabezada por Milei.
Estas son las consecuencias de tomar mate tibio, trae diarrea, esta diarrea actual.
El proyecto
En un artículo de mi autoría publicado en HoraCero el 20 de enero pasado lo titulaba como “La magnífica aventura de reproducir esclavos”, en él afirmo:
“Debemos agregar a jueces, abogados y estudios jurídicos que viajan con frecuencia a EEUU, Inglaterra, Roma, París y Estocolmo a “seminarios y cursos” pagados enteramente por fundaciones pantallas aliadas a RAP. Además hay empresarios y dirigentes de diversos orígenes como Cámaras de Comercio, Entidades Portuarias, Docentes, Decanos y Rectores de universidades privadas y públicas que responden a la estrategia de poder de la OTAN y su fuerza dominante EEUU.”
“Y como una síntesis incompleta, podríamos decir que el imperio fue construyendo en nuestro país durante más de 40 años esa estrategia de poder que dieron en llamar Democracia.”
“Esta democracia no es un suceso eventual, sino un plan hábilmente planificado, tal como se lo expresa desde 1980 en el documento Santa Fe II (Santa Fe de EEUU)”.
Ese es el plan actual de gobierno. Nuestro país debe transformarse en por lo menos 3 unidades empresariales, una que abarcaría el núcleo agroindustrial conformado aproximadamente por las hoy provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, un sector de la provincia de Buenos Aires, Chaco y Corrientes.
Otra unidad empresarial sería lo que ellos llaman Núcleo Patagónico, vinculado estratégicamente con las Islas Malvinas y el sector Antártico.
Y otro país que estaría constituido por las provincias mineras como San Juan, Mendoza, La Rioja, Tucumán, Catamarca, Salta y Jujuy.
Ni siquiera es una “balcanización” de la República Argentina, son simplemente 3 unidades de negocios dónde sus gobiernos deben responder necesariamente a los designios empresariales.
La democracia está vacía, solo hay legisladores y gobernadores que cuidan la gobernabilidad empresarial. Eso lo decía insistentemente el inundador Reutemann, él se autoproclamaba administrador y no gobernador.
Solo y por ahora, cuidan que cada dos años vos tengas la ilusión de elegirlos.
Por ello es que el Ejército de EEUU viene a cuidar el Río Paraná, para eso, para cuidar los intereses empresariales que deben navegar sobre él, las extracciones de las mineras, los pool de siembra y otros pecaminosos insumos.
Como ven, la traición a la Patria tiene varias aristas y a ellas no hay que limarlas, sino juzgarlas y castigarlas. Es necesario poblar las cárceles de traidores a la patria y no solo empresarios, sino también jueces, dirigentes políticos y legisladores.
En esta línea de gobernabilidad, Pullaro le pide a les docentes que comprendan la situación económica, pero a los empresarios, pool de siembras, ganaderos, no les pide lo mismo, solo se cuida de no enojarlos.
Con solo hacerse el machirulo con el narcotráfico no es suficiente, al contrario, es peor, es provocar violencia, justo la que los represores necesitan para una coacción fascista.
La invasión
Ahora queridos conciudadanos y conciudadanas vayan haciéndose cargo del futuro que se avecina. Vayan preparando a sus hijos, hijas, nietos y nietas para que sean carne de cañón de la guerra anunciada.
El narcotráfico es un cómplice perfecto para estas políticas. Rosario es la cabeza de playa para la instalación de este proyecto de gobernabilidad.
El narcotráfico es el aliado ideal de las políticas empresariales que la OTAN pretende defender. Matar, crear miedo, dificultar cualquier tipo de organización popular, financiar gobernadores, intendentes, diputados, senadores, concejales son ejes de la “civilización occidental”.
Les propongo responder a esta pregunta
¿De dónde sale el gran flujo de dinero para financiar a las inmobiliarias que construyen tanta cantidad de torres edilicias en nuestras ciudades? Y ello, en medio de un país donde el 60 % de la población es pobre.
El narcotráfico da el pretexto justo para instalar la represión a la sociedad, para eliminar las conquistas y derechos sociales, para la injerencia de las Fuerzas Armadas Argentinas y de las Fuerzas Armadas de EEUU.
Hace no tantos años antes, nos llamaban “delincuentes subversivos” a los luchadores populares y ahora son las “bandas de narcos”. Antes el exterminio incluía a dirigentes y militantes sociales, ahora también.
Queridos conciudadanos y conciudadanas, la guerra que se avecina no va a salvar a sus familias, a sus hijos, hijas, a sus nietos y nietas. Si tienen la ilusión de migrar a EEUU, a Europa, antes vean lo que hace el Occidente con los migrantes. Solo infórmense.
El gobierno de Milei firmó con el embajador de EEUU un convenio para que el ejército de EEUU tenga su primera cabecera de playa en el Río Paraná.
Sí, sí, en nuestro país, en Argentina, para intensificar la guerra de baja intensidad que están dispuestos a hacer.
Es la primera vez en la historia que un gobierno electo firma la intromisión de tropas extranjeras en nuestro país.
El silencio de nuestros gobiernos “democráticos” es sepulcral, (el plural no es un error sintáctico) hacen oídos sordos y vista gorda, incluyo a legisladores y legisladoras de todos los niveles. Salvo muy honorables excepciones.
Desesperanza y Esperanza
La desesperanza es la que pregonan la gran mayoría de las empresas y negocios comunicacionales y gran parte de los dirigentes políticos.
Algunos de ellos la esconden bajo el aura de la gobernabilidad, de hacer lo posible. Otros sencillamente hacen silencio, solo firman o promueven leyes que beneficien a los empresarios, otros actúan por conveniencia individual, solo para sostener su posición de elite gobernante.
No son casta porque no tienen linaje, son una elite, la elite gobernante que se somete para poder seguir siendo, nada más que eso.
La única casta en nuestro país son los herederos de la oligarquía terrateniente colonial, los que abrieron las puertas a las Invasiones Inglesas y que, hoy además, son dueños de empresas nacionales o gerentes de las multinacionales.
Son los que deciden cuanto debe costar nuestra comida, nuestra ropa, nuestra educación, nuestra salud o enfermedad.
Es la casta que te cobra 10000 pesos el kilo de carne que engordan gratuitamente en campos e islas usurpadas. Es la que provocó y participó de los sucesivos golpes de Estado, es la que produjo el exterminio desde 1976.
La casta, es la que el “Presidente de la Nación” mantiene impune e inmune y te pega a vos diciendo que sos la casta.
Te pega para que no te portes mal, para que no te rebeles a sus políticas y te avisa que si lo desobedecés tendrás que rendirle cuenta al Ejército de los EEUU.
El “presidente de la nación”, no es parte de la casta, sino parte de la elite gobernante que sostiene a la casta.
La esperanza esté situada en vos, en cada uno de tus hermanos, hermanas, hijos, hijas, compañeros y compañeras que no están dispuestos a sostener el hambre y la violencia.
No es suficiente solo con luchar contra los gobiernos actuales. Es necesario organizar esa lucha, tener un programa de país por el cual valga la pena vivir.
Un país que tenga nacionalizado los principales recursos naturales, las comunicaciones, los servicios esenciales.
Un país donde la educación sea un derecho en todos sus niveles, sea obligatoria, gratuita y laica.
Un país con derecho inalienable a la salud, donde todos los habitantes tengan acceso a ella en forma eficiente, rápida y donde la medicina privada esté fuertemente controlada.
Un país donde cada familia tenga derecho a su vivienda propia y para ello, si es necesario, prohibir y castigar la especulación inmobiliaria, promover la ocupación familiar a bajo costo de los edificios construidos y vacíos.
Un país donde la producción agropecuaria sea patrimonio de cooperativas democráticas y con control estatal y soberano de los puertos y exportaciones.
Ahí podría quizás radicar el debate para ese país de esperanzas, junto a algunas preguntas que podríamos hacernos.
¿Queremos volver a padecer gobiernos como el anterior?
¿Qué estamos dispuestos a construir para nosotros, para nuestros hijes y nietes?
¿Solo votaremos como si fuera la pastilla que nos calma el dolor?
¿Queremos vivir en democracia?, ¿Para qué?
¿En este tipo de democracia? Sino, ¿en cuál?