GIRON, el triunfo de un pueblo sobre el imperio
Hace 63 años, las fuerzas revolucionarias, lideradas por Fidel Castro, lograron derrotar la invasión mercenaria. Girón fue un bautizo de fuego.
CAPAC – transcripción de la columna VOCES POR CUBA para radios
Abril es el mes que nos trae un aniversario sobre un hecho que fue fundamental en el proceso revolucionario cubano y además marcó un hito en la lucha antimperialista de Nuestra América
La invasión a Cuba por parte de los Estados Unidos por playa Girón, en el intento de derrotar el proceso revolucionario iniciado por Fidel Castro
La CIA organizó la Operación Pluto, fue aprobada por el presidente Eisenhower el 17 de marzo de 1960, y se conformó un ejército de exiliados que fue reclutado, entrenado y equipado en Guatemala al mando del coronel del cuerpo de marines norteamericanos Jack Hawkins; el objetivo: realizar un desembarco aéreo y marítimo para conquistar una cabeza de playa, conformando un frente político que constituiría un gobierno provisional contrarrevolucionario y pedir la inmediata intervención de los Estados Unidos.
De esta forma se conformó la llamada Brigada 2506 y comenzó a desarrollarse una tremenda guerra psicológica, se promocionó la subversión interna y el envió de armas y medios de comunicación, llegaron a instalar una radio en una isla del golfo de Honduras desde la que desplegaron una usina de falsas noticias para crear caos y confusión en el pueblo cubano, como que el gobierno le quitaría a las familias los niños entre los 5 y 18 años o que destruiría la iglesia, de allí nació la operación de la CIA llamada “Operación Peter Pan” por la que más de 14 mil niños, serían enviados solos, por sus padres, a los Estados Unidos.
Ya el 7 de octubre de 1960 el canciller cubano Raúl Roa denunciaba en la ONU los preparativos de una invasión a Cuba.
La invasión fue descubierta un año antes, sin saber qué día ni por donde sería, por dos periodistas argentinos, Ricardo Masetti, director general de la agencia Prensa Latina recientemente fundada por el Fidel y el Che y Rodolfo Walsh que cumplía las funciones de jefe de Servicios Especiales en la agencia.
Masetti una noche encuentra accidentalmente un teletipo que no tenía noticias sino un despacho comercial que de Guatemala enviaban a Washington, este mensaje obsesionó a Walsh, que salió por las librerías de la Habana a comprar manuales de criptografía, con lo que, luego de varios días logra descifrar, el mensaje lo enviaba el jefe de la CIA y era un informe de los preparativos de un desembarco en Cuba organizado por el gobierno norteamericano.
A la invasión le precedieron ataques terroristas, atentados y asesinatos, lanzamiento de propaganda desde avionetas, el incendio de la tienda más grande de Cuba, incluso fueron detectados y detenidos un grupo de 13 contrarrevolucionarios en La Habana
Y el 15 de abril se inician las acciones para la invasión, aviones de guerra norteamericanos camuflados como de las FAR bombardean el aeropuerto internacional Antonio Maceo en Santiago de Cuba y las bases aéreas de San Antonio de los Baños y Ciudad Libertad en La Habana, el objetivo: destruir la insipiente fuerza aérea revolucionaria.
Al día siguiente, el 16 de abril de 1961, en la concentración donde se despedía a las víctimas causadas por el ataque del día anterior, Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución y declaró el estado de alerta, porque, indudablemente, la acción del día 15 era el preludio de la invasión.
El 17 de abril, por la madrugada, se iniciaba la invasión mercenaria, 1.500 hombres integraban la brigada 2506, por la ciénaga de Zapata, en dos sectores de la Bahía de los Cochinos: por Playa Girón y Playa Larga. Llegaron en cinco buques de guerra de Estados Unidos y eran escoltados por otras naves norteamericanas.
Detectados de inmediato se iniciaron las acciones de defensa.
Fidel se instala en la zona de las operaciones, en el central Australia.
El 18 de abril se produce la contraofensiva de las milicias y ejército cubano, fundamentalmente con la artillería que se había comprado a Checoslovaquia y la Unión soviética
El ejército cubano logra capturar Playa Larga y los mercenarios se repliegan hacia Playa Girón uniendo ambos grupos.
El 19 de abril rodean en Girón a los mercenarios, las fuerzas cubanas avanzan con tanques y bombardean las posiciones enemigas, Los pilotos revolucionarios hunden los barcos y los lanchones donde cientos de invasores pretendieron reembarcarse en la huida.
El Ejército Rebelde y la Milicia liquidaron la invasión. Se capturaron 1 200 prisioneros. La historia de América Latina cambió en 66 horas. Ningún prisionero es maltratado, ningún herido es dejado de asistir.
Fueron 157 los muertos cubanos y cientos los heridos, Cuba los recuerda como los «Héroes eternos de la Patria».
En la planificación de la invasión, el gobierno norteamericano y los mercenarios reclutados en el exilio no tuvieron en cuenta dos elementos fundamentales: la unidad indisoluble entre el pueblo cubano y la Revolución, y la capacidad estratégica y táctica de Fidel y de la dirección revolucionaria fogueada en años de lucha guerrillera.
El pueblo tenía claro que los invasores representaban ese pasado terrible que la revolución había cambiado y que no querían regresar a esa vida miserable.
Entre el 29 de marzo y el 4 de abril de 1962 se juzgó a los mercenarios capturados, se los condenó, se les quitó la ciudadanía cubana y se acordó con el gobierno de John Kennedy que Cuba remitiría los prisioneros a los Estados Unidos y el gobierno estadounidense pagaría 62 millones 300 mil dólares en medicina y alimentos para niños.
Fidel dijo en ese momento: «Tuvieron que aceptar el pago de la indemnización y por primera vez (…) en su historia el imperialismo pagó una indemnización de guerra.»
La invasión de Playa Girón, en menos de 72 horas, se convirtió en la primera gran derrota del imperialismo norteamericano en América Latina.
Un pueblo unido es invencible, es el gran ejemplo que nos deja Girón y la Revolución Cubana