Fraudes electorales, apagones y persecuciones: la prensa y su doble rasero con Cuba (+video)
Habrán leído titulares apocalípticos referentes a Cuba: “Cuba se desmorona a oscuras”, “Cuba, de apagón en apagón hasta el colapso”… ¿Y sobre las causas?, “el régimen castrista” que “ha fracasado” y que lleva al país “a un abismo sin fondo”.
CAPAC – por José Manzaneda coordinador de Cubainformación
¿Han oído tertulias que reclamen, de manera airada, la publicación de las actas electorales? Por supuesto que no. Porque Ecuador… no es Venezuela.
¿Han leído, en algún gran diario occidental, editoriales o reportajes condenando el fraude en las elecciones presidenciales de Ecuador, tal como denuncia la oposición?
En abril hubo un nuevo apagón general en Puerto Rico, que dejó a oscuras, durante varios días, al 80% del país. En febrero y marzo hubo grandes apagones en Panamá, Argentina y Chile. En este país, en plena ola de calor, un black out total afectó al 99 % de la población y produjo la muerte de tres pacientes conectados a máquinas. Este 28 de abril se produjo también una caída del sistema eléctrico que ha afectado a toda España, zonas de Portugal y Francia también han sido afectadas.

Pero no habrán leído titulares apocalípticos como los referentes a Cuba: “Cuba se desmorona a oscuras”, “Cuba, de apagón en apagón hasta el colapso”… ¿Y sobre las causas? A lo sumo, nos cuentan que la empresa privada que ofrece el servicio eléctrico en esos países debe ser sancionada o sustituida. Pero en el caso de Cuba no, allí es “el régimen castrista” que “ha fracasado” y que lleva al país “a un abismo sin fondo”. Pero que este país “fracasado” sea el único de ellos que sufre una guerra integral contra su economía, no. Sobre eso no leerán ni una sola palabra.
¿Se imaginan que en una discoteca de La Habana fallezcan 232 personas por el derrumbe de un techo? ¿O que cinco turistas mueran en un paseo en helicóptero? Leeríamos los mismos términos anteriores: colapso, abismo, fracaso, desmoronamiento… Pero como ambos sucesos han ocurrido en Santo Domingo y Nueva York, el tono periodístico se torna frío y cauto, “a la espera de las investigaciones”.
El Gobierno de EEUU dice que quiere llevar la libertad a Cuba. Y para ello, no cesa de dar ejemplo. Veamos.
No contento con proteger a Israel en Naciones Unidas y suministrarle el armamento con el que ya ha asesinado en Gaza a 51 mil personas y herido a 116 mil, ahora el Gobierno de EEUU se ha lanzado a reprimir, en su territorio, toda denuncia de dicho genocidio.
¿Se acuerdan de las masivas protestas contra Israel en las universidades estadounidenses? Meses después, Donald Trump ha comenzado su venganza. Amenazando con cortar 400 millones en subvenciones a la Universidad de Columbia, ha conseguido que esta expulse a estudiantes y modifique su línea académica sobre Medio Oriente (19). Ahora el pulso es con la Universidad de Harvard, a la que retiene 2.200 millones de dólares en subvenciones y contratos. También ha suspendido la financiación a las universidades de Pensilvania, Brown, Princeton, Cornell y Northwestern.
Washington, además, ha iniciado una cacería contra el estudiantado que tomó parte en las protestas. Nueve jóvenes, de siete nacionalidades diferentes, ya han sufrido detenciones y deportaciones. Habrá “muchos (más) por venir”, amenazaba Trump, mientras Marco Rubio anunciaba la revocación de visa a más de 300 estudiantes de 80 universidades del país.
De la represión ideológica de la solidaridad a la persecución de la emigración. La Casa Blanca impone hoy el terror no solo a millones de personas sin papeles que, si no tramitan su “autodeportación”, recibirán multas de mil dólares por día. También a millón y medio de personas que tenían un estatus legal por dos años, concedido por el anterior gobierno. Saltándose las reglas más básicas del derecho, Trump los ha convertido en “ilegales” y sujetos a la deportación.
Por cierto, al menos cien mil de estas personas son cubanas. Muchas emigraron de su país por el hundimiento de su economía, tras imponerle EEUU más de doscientas sanciones añadidas al bloqueo económico ya existente. Pero quien las obligó a emigrar, ahora las persigue para deportarlas. Salieron legalmente de Cuba. Allí nadie las perseguía. Pero sí, son víctimas de emigración forzada y sí, huyeron: huyeron del bloqueo económico que atenaza a su país. Aunque los medios, de manera cómplice, lo silencien.
En EEUU, la policía dio muerte a 1.365 personas en 2024, el año más mortífero hasta la fecha. Una víctima cada 6 horas. Solo hubo 10 días sin muertes por la acción policial. Todo esto en el país empeñado en llevar la libertad… a Cuba.
Por último, vayamos a Argentina, cuyo gobierno comparte con el de EEUU el mismo concepto de libertad, que consiste en reprimir sin piedad las protestas sociales. En una de ellas, un reportero gráfico fue brutalmente impactado en el rostro por un cartucho de gas lacrimógeno. Otro reportero tomó la foto de la agresión, identificando al agente policial. Pues bien, ha sido despedido de la Secretaría de Cultura del Gobierno nacional, donde trabajaba desde hace 13 años. Se llama Kaloian Santos Cabrera y es… cubano. ¡Qué extraño! ¿Un reportero cubano es represialado y no leemos una sola noticia en la prensa internacional?
No leemos nada porque a los medios solo les preocupan los “periodistas independientes” de Cuba. Tan “independientes” que son pagados por el Gobierno que hoy intenta matar por hambre al pueblo cubano y que facilita el extermino del pueblo palestino.