La 41 Feria Internacional de La Habana, que concluye hoy, dedicó un espacio a reflexionar sobre cómo Cuba puede integrarse efectivamente en las cadenas globales de valor, superar desafíos y aprovechar oportunidades para el desarrollo económico.

CAPAC – fuente Prensa Latina

En declaraciones a Prensa Latina, la directora de Exportaciones de Bienes y Servicios del Ministerio de Comercio Exterior (Mincex), Yohanely Savigne, comentó que el encuentro fue crucial para abordar los retos y desafíos que enfrenta Cuba en este ámbito.

La idea principal del panel, dijo, fue establecer un diálogo entre empresas exportadoras y productoras, espacio en el cual se abordó que no solo se trata de exportar nuestras producciones, sino de identificar en qué eslabones de la cadena podemos participar efectivamente.

Tarea que implica superar obstáculos internos, y tener en cuenta que Cuba es una economía en desarrollo, con un largo camino por recorrer para integrar nuestras producciones en estas cadenas.

Savigne explicó que durante el panel, se contó con la valiosa perspectiva de un experto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), quien destacó la relevancia de los programas de cooperación internacional para definir cadenas globales de valor.

Desde la academia, continuó, se abordaron los retos actuales del sector exportador y las medidas que el país implementa y debe seguir implementando para revitalizar y hacer competitivas las exportaciones.

Otro aspecto significativo fue la mirada territorial y el papel de los polos exportadores desde la base, sobre el tema se enfatizó cómo la producción local se entrelaza con la exportación y cómo cada territorio puede contribuir a este proceso.

El potencial de los servicios, especialmente informáticos y de la tecnología, también abordó experiencias sobre las iniciativas actuales y cómo se están insertan en el mercado global, así como los modelos de negocio que están desarrollando, en medio de los retos que implica la inserción en un sector dominado por grandes transnacionales.

A juicio de Savigne, el espacio sirvió para realizar un llamado a los socios comerciales e inversionistas: exportar hacia cadenas de valor no significa simplemente enviar materia prima, sino agregar valor a nuestras exportaciones.

Para ellos es necesario la colaboración de inversionistas extranjeros que aporten tecnología y materias primas necesarias para fortalecer los encadenamientos productivos.

La flexibilización de políticas por parte del gobierno cubano, presentada recientemente por el viceprimer ministro y ministro de Comercio Exterior, Oscar Pérez-Oliva, abre nuevas oportunidades para la inserción en este tipo de negocios.

Son medidas que facilitan el financiamiento y promueven una mayor conexión financiera entre las empresas cubanas y la inversión extranjera, destacó, ello se traduce en una nueva perspectiva sobre Cuba, un país que innova y se desarrolla.

Buscamos atraer inversión extranjera que no solo sustituya importaciones, sino que también genere proyectos exportadores. Contamos con empresas con grandes capacidades productivas que pueden diversificar nuestras exportaciones más allá de los productos tradicionales como el tabaco y el ron, abriendo paso a productos como la miel y el cacao, sentenció.

Fihav 2025, concluye en el recinto ferial Expocuba, considerada la mayor bolsa comercial del país y del Caribe, en esta ocasión acoge a representantes de 52 países.