Evocan en Cuba victoria del Ejército Rebelde en El Uvero (+video)
La victoria del Ejército Rebelde frente a las fuerzas de Fulgencio Batista en El Uvero es recordada este 28 de mayo en su aniversario 63, combate que marcó la mayoría de edad de la tropa revolucionaria, la guerrilla alcanzaba mejores condiciones para emprender acciones de mayor envergadura.
CAPAC – fuentes Escambray, Radio Habana Cuba y Canal Caribe
Fidel decide atacar el cuartel de El Uvero, con el objetivo de entretener a las fuerzas de la dictadura y disminuir la presión sobre los expedicionarios
El enfrentamiento, liderado por Fidel Castro, resultó victorioso para los jóvenes rebeldes cuando la guerrilla alcanzaba mejores condiciones para emprender acciones de mayor envergadura.
Tras el desembarco del yate Granma el 2 de diciembre de 1956 en las cercanías de Playas Las Coloradas, en el oriente de la isla, los expedicionarios tuvieron su bautismo de fuego en Alegría de Pío apenas tres jornadas después.
Este primer combate terminó en la derrota y dispersión de las tropas, sin embargo, dos semanas después los líderes del Ejército Rebelde se reunían para continuar la lucha.
El 17 de enero de 1957 ocurrió el Combate de La Plata, primera victoria del naciente Ejército Rebelde, que confirmó la permanencia de Fidel en la Sierra Maestra, la capacidad guerrillera para tomar cuarteles y armas al enemigo, y la disposición de combatir hasta el triunfo final.
En marzo de ese mismo año, un grupo de 50 revolucionarios enviados por Frank País, sumó el primer refuerzo desde la lucha clandestina en las ciudades hasta las montañas del Oriente cubano.
Ellos, unidos a los expedicionarios del Granma y a los obreros y campesinos sumados a la gesta libertadora, situaban a la guerrilla en mejores condiciones para acciones de mayor envergadura.
Al conocer que se había producido por la costa norte de Oriente el desembarco del Corynthia con un grupo de revolucionarios, Fidel decide atacar el cuartel de El Uvero, con el objetivo de entretener a las fuerzas de la dictadura y disminuir la presión sobre los expedicionarios.
En su relato sobre este enfrentamiento, uno de sus protagonistas, el luchador cubano-argentino Ernesto Che Guevara, precisa que los atacantes rebeldes sumaban 80, mientras que los defensores de la guarnición eran 53.
La victoria incrementó la moral de las fuerzas rebeldes, así como la decisión y esperanzas de triunfo de los rebeldes, de acuerdo con el Che.
La batalla
Particularmente feroz resultó la batalla debido a que los rebeldes no contaban con posiciones francas de ataque y debieron exponerse abiertamente. Luego de más de dos horas de intenso tiroteo la guarnición se rindió y la guerrilla tuvo que lamentar la pérdida de siete hombres con ocho heridos.
Tras la acción, Fidel le ordenó al Che permanecer con los lesionados: el capitán Juan Almeida Bosque, el teniente Félix Pena, además de Miguel A. Manals, Mario Maceo, Manuel Acuña, Enrique Escalona, Mario Leal y Hermes Leyva.
Guevara atendió a los de ambos bandos y realizó un “pacto de caballeros” con el médico del cuartel para dejar a los heridos más graves con la condición de que se los respetara al ser detenidos.
Un fuerte sentimiento de solidaridad motivó el ataque al cuartel de El Uvero, explicó Fidel en las Reflexiones publicadas el primero de junio del 2012, ya que unos días antes había ocurrido el desembarco del Corynthia, dirigido por Calixto Sánchez White, y como había experiencia de lo que podía ocurrirles en los primeros instantes, pretendían salvar la vida de los expedicionarios.
El disparo que marcó la arrancada de la acción salió del fusil de mirilla telescópica que portaba Fidel Castro, dirigido al equipo de radio de la guarnición para impedir que solicitara refuerzos, en particular de la aviación. Como siempre el primero en el combate y en el ejemplo, lo que infundió bravura a la tropa.
De los 53 miembros del ejército batistiano que participaron en el combate, 46 fueron bajas, entre ellos 11 muertos, 19 heridos y 16 prisioneros, refiere el relato del jefe rebelde a Frank País sobre este suceso, en el que ocuparon muchas armas, como rifles Garand y Browing, además de gran cantidad de parque.
En El Uvero quedó demostrado que, mediante la lucha guerrillera, no solo podía hostigarse al régimen, sino que también el Ejército Rebelde desarrollaba las potencialidades necesarias para la toma del poder por la Revolución.