Este martes, sobre lo que sería una de las últimas medidas de su gobierno, Joe Biden adoptó una decisión muy esperada por Cuba, reclamada internacionalmente, aunque de carácter limitada respecto a las sanciones y bloqueo que Estados Unidos aplica sobre la Isla.

CAPAC – por Alberto Mas en Motor Económico

Este “14 de enero de 2025, el gobierno de Estados Unidos anunció la decisión de: 1) excluir a Cuba de la lista del Departamento de Estado de países que supuestamente patrocinan el terrorismo; 2) hacer uso de la prerrogativa presidencial para impedir que se pueda tomar acción en tribunales estadounidenses ante demandas judiciales presentadas al amparo del Título III de la ley Helms-Burton; y 3) eliminar la lista de entidades cubanas restringidas que designa a un grupo de instituciones con las cuales se prohíbe a ciudadanos e instituciones estadounidenses realizar transacciones financieras, lo que ha tenido efecto en terceros países”.

El departamento de Estado norteamericano había incorporado a Cuba el 1 de marzo de 1982 a la lista de “Países patrocinadores del terrorismo”, lista que unilateralmente confecciona Estados Unidos, que podemos afirmar sin ruborizarnos, que es el principal terrorista del mundo, avalado por todas las muertes y atentados ocasionados en su historia de invasiones a países con los que no coincide su política de dominación, con la excusa del apoyo decidido de la Isla a los movimientos de liberación en el mundo.

Fue durante la presidencia de Barack Obama que el 17 de diciembre de 2014 es retirada Cuba de la lista, en una medida que tuvo gran participación el Papa Francisco como mediador, donde también se realizó el intercambio y liberación de los últimos tres presos políticos antiterroristas cubanos que permanecían en territorio norteamericano del grupo conocido como “Los Cinco” y el espía estadunidense retenido en Cuba Alan Gross. Se descomprimían años de enfrentamientos y se iniciaba una nueva etapa de negociaciones.

Todo cambia con Donald Trump sobre el fin de su mandato, el 12 de enero de 2021, en esa oportunidad alega que Cuba daba cobijo a fugitivos estadounidenses y líderes rebeldes colombianos.

Cuba mantenía desde 1998 una participación clave como país garante, incluso como sede, de las conversaciones entre las guerrillas de las FARC, el ELN y el gobierno de Colombia buscando poner fin al conflicto armado en ese país.

Cuando Estados Unidos pretende se detenga a los negociadores de la guerrilla ante el fracaso de las reuniones, y Cuba se niega, cumpliendo los protocolos internacionales al respecto, Trump la reincorpora a la infame lista de “país patrocinador del terrorismo”.

Con la medida que acaba de tomar, aunque tardía, por parte del gobierno de Biden, se revierte un hecho injusto, Cuba es la víctima del terrorismo con base en territorios norteamericanos, fundamentalmente con sede en Miami, donde tienen su base operativa los grupos apañados desde la CIA para atacar a la mayor de las Antillas.

Cuba sufrió más de cinco mil víctimas por atentados en su territorio, la invasión de Playa Girón, la instalación de bandas armadas en su territorio, ametrallamientos de sus costas, siembra de virus como la fiebre porcina y el dengue hemorrágico, atentados con bombas para desactivar el turismo, ataques a sus embajadas, e incluso, la voladura de un avión en pleno vuelo.

Dejemos en claro que estas medidas no desarticulan el denominado bloqueo económico, comercial y financiero impuesto sobre Cuba, que desde 1992, que es rechazado permanentemente en la Asamblea General de las Naciones Unidas con una mayoría abrumadora y la sistemática oposición de Estados Unidos e Israel (su socio incondicional) en soledad.

El Bloqueo que tiene su origen en el memorándum secreto elaborado por Lester Mallory, Vice Secretario de Estado Asistente para los Asuntos Interamericanos, el 16 de abril de 1960, donde con todo desenfado planteaba: “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… una línea de acción que, siendo lo más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.

Este es el verdadero sentido del bloqueo que Estados Unidos le aplica a Cuba y que no se revierte con ésta medida anunciada, y que le causa tremendos perjuicios, las afectaciones económicas que ha sufrido la Isla, a valores actuales considerando el valor del dólar frente al oro, ascienden a más de 1 billón 499 mil 710 millones de dólares. Lo que ha limitado en extremo el desarrollo económico de Cuba.

En su declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, ha sido claro en la apreciación y calificación de esta medida:

“Esta decisión pone fin a medidas coercitivas específicas que, junto a muchas otras, causan un grave daño a la economía cubana, con un efecto severo sobre la población. Este es y ha sido un tema presente en los intercambios oficiales de Cuba con el gobierno de Estados Unidos” … “Es importante señalar que permanecen vigentes el bloqueo económico y buena parte de las decenas de medidas coercitivas que se pusieron en vigor desde 2017 para reforzarlo, con pleno efecto extraterritorial y en violación del Derecho Internacional y de los derechos humanos de todos los cubanos” …  “Se conoce que el gobierno de ese país podría revertir en el futuro las medidas hoy adoptadas, como ha ocurrido en otras ocasiones y como muestra de la falta de legitimidad, ética, consistencia y razón en su conducta contra Cuba”.

La comunidad internacional, los pueblos que aspiran a un mundo mejor, que el Comandante Fidel Castro afirmara, es posible, acompañan a Cuba en las aspiraciones de que Estados Unidos deje de atacarla, de agredir a una población de apenas algo más de diez millones de habitantes, en una isla que realmente no tiene grandes recursos naturales, por ser un ejemplo de dignidad y demostrar que se puede hacer política y vivir con igualdad y equidad, pensando en la felicidad de la sociedad y no en el lucro y la explotación, aplicando incluso una democracia participativa como método para elegir sus gobernantes.

¿Será por esto que Estados Unidos ataca tan virulentamente a la Revolución Cubana desde sus inicios el 1° de enero de 1959?