¿El Toque o una “Profecía auto cumplida”?, el CUP blue
La aplicación manejada desde el exterior que va fijando el precio de la moneda cubana, CUP, blue, como denominados en Argentina a la cotización extraoficial. Influyendo entonces en los precios relativos internos.
CAPAC – por Mary Rodríguez – Razones de Cuba en Cubainformación
Si el ser humano define las situaciones como reales, estas son reales en sus consecuencias. Así se enuncia el teorema de Thomas como un principio fundamental en las ciencias sociales, formulado por William I. Thomas.
Si de manipulaciones se trata, la plataforma El Toque constituye un buen ejemplo para ilustrar este fenómeno. Sus constantes esfuerzos para incidir en el aumento de los precios con una tasa de cambio diaria, influyen negativamente en Cuba. ¿Por qué? Entre otros factores, porque intentan ganar credibilidad en la comunidad que los sigue con una escala monetaria adulterada a su conveniencia sin un estudio previo de mercado o consumidores; respondiendo a intereses externos financiados desde el exterior con el único fin de imponer una forzada verdad en medio de una profunda crisis.
Su fuerte, sin dudas, es promover procesos de desestabilización financiera sin asumir mayores riesgos directos.
Una vez divulgada esta tasa cambiaria sin previo análisis del mercado informal, es asumida por los usuarios como real. En consecuencia, se proyectan las transacciones comerciales, utilizando como referente un sitio cuyo propósito es acelerar el aumento artificial del dólar para generar deseperanza, caos, denigrar la gestión gubernamental de Cuba y propiciar una catarsis colectiva devenida en estallido social en fechas cercanas al 11 de Julio de 2024.
No es casual que Steve H. Hanke sea el economista estadounidense y profesor de Economía aplicada y Divisas, en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland que mueve los hilos del Toque y otras plataformas dedicadas al perturbador manejo de tasas de cambio. Sepa que este sujeto es asesor de Javier Milei, actual presidente de Argentina. Un mandatario que tiene probados problemas psicopatológicos, posa con una motosierra en la Casa Rosada y lleva a su país al abismo bailando un tango. De casta le viene al galgo (o al masting, en este caso).
Como contraste: “especialistas del Banco Central de Cuba han explicado, el carácter seudocientífico de la metodología empleada por la tasa del Toque. Entre los principales sesgos se encuentra el uso de intenciones de venta con un alto componente especulativo, sin un medidor fiable de cómo se ejecutan realmente las transacciones”.
En cualquier caso, las bizarras actuaciones del Toque, tarima de marionetas de los enemigos de la Revolución cubana, estarían reforzando el principio de la profecía autocumplida a partir de la inflación inducida para desequilibrar la economía y las subjetividades de un pueblo sacrificado, inmerso en difíciles procesos sociales que inciden de forma directa en los estados de ánimo y caldean aún más la situación vivenciada.
Sus retorcidos algoritmos y el entramado de colaboradores, facilitan la difusión del medio por grupos cubanos identificados en redes sociales, razón por la cual abarca un importante tráfico de usuarios. Si bien se trata a golpe de vista de un manejo de divisas, su trasfondo es netamente político, haciendo valer posiciones contrarias y nocivas al proyecto que se construye en la Isla. No es una deficiencia estatal lo que genera el alto valor de la tasa que ofrece El Toque, sino sus contenidos reprimidos en números que sin justificación se incrementan de un a día a otro, a partir de herramientas informáticas de dudosa procedencia.
Nadie se llame engaño… esta profecía autocumplida que se promueve es un arma de guerra de EE.UU. y Cuba no es el primer objetivo. Otros países como Nicaragua, Argentina y Venezuela ya han sufrido en carne propia sus nefastas consecuencias. Es un virus que enferma la economía, la subjetividad y a los grupos sociales que de forma acrítica se lanzan en la defensa y consumo de sus arbitrarias estadísticas.
No dejes que El Toque… te “toque”.