El terrorismo eterno de EE.UU contra Cuba 1959-2024 (parte 2 por Stella Calloni)
Cuba es el ejemplo de la capacidad de resistencia al proyecto geoestratégico de EE.UU. para recolonizar América Latina y asegurarse los recursos naturales del territorio que consideran su “patio trasero”
CAPAC – por Stella Calloni
En el marco de la aplicación por parte de Estados Unidos de un proyecto geoestratégico para recolonizar América Latina y asegurarse la gran reserva de recursos naturales de todo tipo, que están al alcance de sus garras en un extenso territorio que siempre consideró como su “patio trasero” Cuba se ha convertido en el mayor ejemplo de la capacidad de resistencia a más de medio siglo de haber logrado la independencia real, siendo una pequeña isla en el Caribe, situada a 90 millas de sus costas, que protagonizó una guerra de liberación triunfante el 1 de enero de 1959, terminando con el colonialismo imperial.
No sólo ejemplo de resistencia, sino de creatividad e imaginación, que en materia de salud, medicina, educación, cultura, ciencias puede competir con las cifras de las grandes potencias, lo que inspira a todos los pueblos del mundo. El triunfo de los revolucionarios cubanos significó una derrota para el sistema hegemónico y la pérdida de una neocolonia, que desde entonces intenta recuperar.
En estos momentos con el regreso de la colonial Doctrina Monroe extemporáneamente recrudeció la ambición de Washington por volver a controlar la “perla de las Antillas” y de allí la cantidad de operaciones que han descubierto los organismos de seguridad en los últimos años, entre ellos los atentados con bombas en hoteles que hospedaban turistas en los años 90, con sus dramáticas consecuencias. Observar esos primeros años nos permite advertir que en 65 años nada ha cambiado y los nuevos proyectos contrainsurgentes continúan, especialmente por todo lo sucedido con la unidad de América Latina y el Caribe y la existencia de gobiernos como Venezuela, Nicaragua, además Honduras, Bolivia, el gran cambio en México y demás.
El 31 de mayo de 1999 cuatro abogadas y abogadas presentaron ante un Tribunal en la capital cubana la Demanda del Pueblo de Cuba contra el gobierno de Estados Unidos, “por daños humanos” sosteniendo en sus primeras líneas que “existe una variedad de acciones políticas, militares, económicas, biológicas, diplomáticas, terroristas y de sabotajes así como la organización de apoyo logístico a bandas armadas y grupos de mercenarios, el aliento a la deserción y emigración y a los intentos de liquidar físicamente a los líderes del proceso revolucionario cubano”. Entre estos más de 600 intentos de asesinar al Comandante Fidel Castro Ruz como lo reconoció la propia Central de Inteligencia (CIA). Los abogados representaban a ocho organizaciones sociales, de trabajadores, mujeres, estudiantes y otros.
La oleada de operaciones en los últimos tiempos contra Cuba nos retrotraen a lo sucedido desde que los revolucionarios tomaron el poder cuando a escasos días comenzaron a registrarse centenares de sabotajes, la aplicación de una guerra encubierta que desarrolló y lo siguen haciendo hasta hoy los gobiernos de Estados Unidos contra Cuba. Uniendo una época con la otra se puede decir que no ha habido ninguna tregua en el accionar terrorista de Estados Unidos contra Cuba en 65 años.
Registrando los daños de todo tipo sufridos por el pueblo y el gobierno cubanos la Demanda del Pueblo se basó en declaraciones de las autoridades de Estados Unidos, así como en documentos desclasificados, con pruebas incontables e irrebatibles acumuladas por las autoridades de Cuba.
Se cita el programa de “Acción Encubierta contra el Régimen de Castro”, aprobado el 17 de marzo de 1960 por el ex presidente Dwight Eisenhoward, el “proyecto Cuba” bajo el mando del general de Brigada Edward Lansdale y el grupo especial ampliado del Consejo de Seguridad de Estados Unidos. que contenía 32 tareas de guerra encubierta que debían ejecutar los departamentos y agencias participantes de la llamada Operación Mangosta. que fue una respuesta a la derrota de la invasión en Playa Girón (Bahía de los Cochinos) en abril de 1961. Esta es considerada la mayor guerra encubierta contra un país decidida por Estados Unidos hasta entonces.
No era sólo en lo militar, se extendía a acciones políticas con guerra económica y como se verá dañar todas las estructuras productivas tratando de dejar sin salida a la revolución y de llevar al pueblo cubano a un alzamiento ante lo cual Estados Unidos pediría a otros países “ayuda para salvarlo”. ¿Y que es lo que está pasando ahora no sólo en Cuba, bajo el eterno y criminal Bloqueo, sino con todos los gobiernos insumisos?.
El núcleo central de Mangosta consistía en promover levantamientos internos, desencadenar una insurrección armada contrarrevolucionaria que facilitara la intervención militar directa de los Estados Unidos con la cobertura de la Organización de Estados Americanos (OEA) y lograr un Frente Nacional de la contrarrevolución mediante la integración de las principales organizaciones contrarrevolucionarias con las bandas de alzados que operaban entonces en algunas provincias cubanas.
Otra evidencia citada en la Demanda es el informe del inspector general de la CIA Lyman Kirkpatric, en octubre de 1961, evaluando el fracaso de la invasión de Playa Girón, donde se observan datos sobre “las operaciones encubiertas organizadas por Washington contra Cuba que comenzaron en el verano de 1959, dos semanas después de que se anunciara la Ley de Reforma Agraria el 17 de mayo de 1959. Fueron “ataques piratas aéreos y navales, promoviendo el apoyo directo de grupos contrarrevolucionarios dentro del país, cuyo objetivo es que estas operaciones lograrían “el derrocamiento de los dirigentes revolucionarios y además que pareciera que la caída se debía a sus propios errores” y que el socialismo fracasaba, lo que hoy se continúa haciendo.
Así comenzaron los vuelos sobre el territorio de Cuba, utilizando aviones pequeños que llegaban desde EE.UU cuya misión era la infiltración de agentes en la isla y el lanzamiento de amas y otros equipos para que realizaran sabotajes y acciones terroristas. De la misma manera causar daños y destrucción. Como ejemplos La Demanda cita que el 11 de octubre de 1959 un avión lanzó bombas incendiarias sobre la central (azucarera) “Nigeria” de Pinar del Río. El 19 en la Central “Punta Alegre” de Camagüey. El 21 otro avión ametralló a la ciudad de La Habana provocando muertos y decenas de heridos. El 22 lo hicieron contra un tren de pasajeros dejando también muertos y heridos. Y el 26 atacaron nuevamente la central “Nigeria” y “Violeta”.
En enero de 1960 cuando Cuba estaba en plena zafra azucarera, volaban continuamente estos aviones sobre los cañaverales. Miles de arrobas de caña fueron incendiadas entonces y el 21 de enero arrojaron cuatro bombas de cien libras en la provincia de Matanzas. Así fue durante todo el mes de febrero. El 18 uno de los aviones que intentaba el bombardeo a la central “España”, explotó en el aire por una de las bombas que transportaba. Se comprobó que el piloto Roberto Ellis Frost era de Estados Unidos y anteriormente había bombardeado otras centrales azucareras. La carta de vuelo registraba que había salido del aeropuerto de La Florida. Hubo bombardeos y ametrallamientos en todo el país.
En un informe del oficial de la CIA Lyman Patrick describe los pasos que a partir de agosto de 1959, había comenzado a dar un grupo paramilitar de esa institución. Esto no es más que una muestra: la guerra encubierta contra Cuba había comenzado con elevada intensidad desde 1959. Infinidad de hechos hostiles y agresivos imposibles de enumerar pormenorizadamente, vendrían los años posteriores.
Quince meses después del triunfo revolucionario, el bandidismo (mercenarismo) armado fue proyectado y finalmente establecido por el gobierno de Estados Unidos en casi todo el país. Se inició en 1960 y se extendió durante cinco años hasta su derrota total en 1965. Llegó a operar en el Escambray un llamado Frente integrado por columnas y bandas y una comandancia.
Otro ejemplo de este programa terrorista es “la 0peración Silencio, realizada por la CIA con las operaciones aéreas entre septiembre de 1960 y marzo de 1961 para abastecer con armas y lo necesario a las bandas regadas por el Escambray, que en 1961 asesinaron a campesinos, jóvenes estudiantes, incluyendo niños que participaban del extraordinario plan de alfabetización, un ejemplo para el mundo.
La utilización de mercenarios se ha mantenido desde aquellos momentos del comienzo revolucionario, que hacen recordar ahora los días de la lucha contra los llamados “bandidos” en el Escambray en los años 60-61 hasta 1965 cuando finalmente Cuba pudo poner fin a las bandas terroristas en su territorio. Hoy se está recurriendo a operaciones similares de guerra contrainsurgente, con otras metodologías, pero con el mismo objetivo.