El agente del imperialismo Luis Almagro reelegido secretario general de la OEA
Ante tamaña desgracia para los pueblos de América, cabe preguntarse si merece la pena seguir perteneciendo a tan podrido organismo, herramienta en manos del Gobierno yanqui que únicamente utiliza para torturar e intentar saquear a dichos pueblos.
CAPAC – tomado de El Insurgente
El actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, retuvo este viernes la secretaría general de la organización, tras unas elecciones en las que se impuso a la excanciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa.
Almagro recibió el apoyo de 23 de los miembros del ente, mientras que 10 países respaldaron a Espinosa y la misión de Dominica se ausentó de la sesión.
«Ha sido elegido como secretario general de la OEA el señor embajador Luis Almagro Lemes», dijo el representante permanente de Ecuador en la OEA, Carlos Alberto Játiva, que ejerció de presidente de la reunión.
La votación, de carácter secreto, se produjo en una Asamblea General extraordinaria de la OEA marcada por la polémica debido a que un grupo de países, entre ellos México y 13 miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), pidieron que se aplazara debido al nuevo coronavirus y la ausencia de los cancilleres, quienes deben asistir a este tipo de elecciones.
Espinosa no pudo estar en la sala de la OEA donde se celebró la votación, porque la organización decidió limitar la asistencia por el virus, indicó a Efe una fuente cercana a la política ecuatoriana.
Su candidatura había sido respaldada por Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas, dos de los países caribeños más cercanos al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y había logrado captar buena parte de los votos del Caricom, así como el respaldo de México, gobernado por Andrés Manuel López Obrador.
Almagro, que fuera canciller del expresidente uruguayo José Mujica entre 2010 y 2015, es considerado un personaje clave dentro de la OEA para los intereses de Estados Unidos, país que apoyó e impulsó la candidatura del uruguayo.
Durante los últimos cinco años, el también excanciller, fijó posiciones al lado de la Casa Blanca y la extrema derecha latinoamericana, sobre todo, contra los procesos revolucionarios en Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Violando en ocasiones los estatutos de la organización, Almagro intentó abrir el camino a una intervención militar en el país sudamericano.