Detención de un mítico guerrillero del FPMR: golpe simbólico que no doblega a la resistencia Latinoamericana

Capturaron en Bolivia al ex guerrillero chileno Pablo Muñoz Hoffman, protagonista de la “fuga del siglo” en 1996. Era buscado internacionalmente, tras la cinematográfica fuga de presos políticos de una prisión de alta seguridad de Chile, durante un operativo que incluyó la intervención de un helicóptero secuestrado.

CAPAC – por Corresponsalía Milano/Alfonso Ossandón Antiquera – Diario La Humanidad

En Bolivia, autoridades han detenido a uno de los últimos prófugos vinculados al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una organización guerrillera chilena que lideró la resistencia armada contra la dictadura de Augusto Pinochet. Este combatiente y patriota, cuya identidad las autoridades bolivianas dicen atribuirla a  Pablo Muñoz Hoffman, quién es considerado una figura legendaria dentro de los movimientos revolucionarios latinoamericanos. Su captura reabre viejas heridas y pone nuevamente en el centro del debate el legado de las organizaciones antifascistas chilenas. 

El FPMR y su lucha antifascista

Nacido en los años 80, el FPMR fue la fuerza de choque armada del Partido Comunista de Chile, aunque más tarde actuaría como un movimiento autónomo. Sus operaciones, como el fallido atentado contra Pinochet en 1986 y audaces fugas de prisioneros políticos, son parte de la historia de la resistencia chilena. Inspirado en ideales marxistas-leninistas, el Frente luchó contra un régimen que asesinó, desapareció y torturó a miles de personas. 

El detenido es uno de los llamados «agentes internacionalistas» del FPMR, militantes que llevaron su lucha más allá de las fronteras chilenas, tejiendo redes con otros movimientos revolucionarios en América Latina y el mundo. 

Una organización secreta e imbatible

A pesar de la represión, el FPMR sigue siendo una organización secreta con una estructura resistente y vínculos internacionales, heredados de la solidaridad comunista global durante la Guerra Fría. Lejos de haberse desmantelado tras el fin de la dictadura, mantiene una existencia clandestina y, según algunos analistas, no ha renunciado a sus principios ni a su capacidad de acción. 

La captura de uno de sus miembros simboliza un golpe político, pero no estratégico, para una organización que históricamente ha demostrado resiliencia frente a la persecución. 

El FPMR y sus aliados: el MIR y el MAPU Lautaro

El FPMR compartió la lucha contra Pinochet con otras organizaciones revolucionarias como el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el MAPU Lautaro. Estas agrupaciones se unieron en la clandestinidad para enfrentar al régimen fascista, combinando tácticas de guerrilla urbana, redes comunitarias y alianzas internacionales. 

El MAPU Lautaro, por ejemplo, adoptó su nombre en homenaje al líder mapuche y defendió los barrios populares con militantes comprometidos como Guillermo Ossandón, un referente de la lucha organizada. Junto al MIR y el FPMR, fueron parte de un frente antifascista que buscaba la transformación social en Chile. 

Un legado internacionalista 

El detenido también encarna el compromiso internacionalista del FPMR, que estableció alianzas con otros movimientos insurgentes y redes comunistas en el mundo. La lucha del Frente trascendió las fronteras nacionales, enarbolando las banderas del antifascismo y el anticapitalismo como causas universales. 

Este carácter internacionalista ha sido una constante en su accionar, mostrando que la lucha contra el imperialismo y las dictaduras no es una causa local, sino global. 

El FPMR no se amilana

La detención en Bolivia no marca el fin de la resistencia, sino que subraya la vigencia del FPMR como símbolo de lucha y organización. El Frente no ha renunciado a sus principios ni a su legado revolucionario, que sigue inspirando a nuevas generaciones en Chile y en el mundo. 

En un contexto donde las desigualdades y las injusticias persisten, el espíritu del FPMR, junto con sus aliados históricos como el MIR y el MAPU Lautaro, sigue siendo un recordatorio de que la lucha organizada puede enfrentar incluso a los regímenes más brutales. 

Al contrario de lo que se piensa, Rodríguez cabalga de nuevo, junto a las luchas del pueblo palestino, las repúblicas autónomas del Donbás contra los nazis ucranianos y en África, en la causa justa de liberar pueblos, como el Che.

El inicio público de la lucha del FPMR

El 14 de diciembre de 1983, a las 22:30 horas, una acción inédita en la historia de estos territorios llamado Chile, estremeció la larga noche de la dictadura. 14 fueron las torres de alta tensión derribadas de forma simultánea provocando un apagón nacional.

Así se anunció la irrupción del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) a la Resistencia, una nueva estructura que vino a sumarse a la lucha revolucionaria contra la dictadura y enfrentar la crisis política, económica, moral afirmando que no nos faltaba el coraje para “combatir sin claudicar jamás hasta acabar con la dictadura”.

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