La necesidad de corregir las distorsiones y desviaciones estructurales que lastran el desempeño económico del país debe ser una premisa en 2024, se enfatizó en el último día de sesiones legislativas de este año que concluye.

CAPAC – por Daniela Cabrera Monzón – tomado de Granma

La necesidad de corregir las profundas distorsiones y desviaciones estructurales que lastran el desempeño económico del país debe ser una premisa en 2024, aseguró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al concluir ayer el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en su X Legislatura.

En su último día de sesiones este año, el Parlamento aprobó tres leyes trascendentales: de Salud Pública, de la Fiscalía Militar, y del Sistema de atención a las quejas y peticiones de las personas.

Al cabo de tres intensas jornadas, que contaron con la presencia del líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, se constató que la efectividad de las medidas que se implementarán para avanzar en la recuperación económica dependerá de cuánto se haga para generar más riquezas, con incentivos al trabajo y una mejor distribución de los recursos.

Ayer se conoció que la aprobación de seis leyes y cinco decretos–leyes fue el resultado del cumplimiento del Cronograma Legislativo previsto para el presente año, y quedaron pendientes seis leyes en un estado avanzado de elaboración.

En consecuencia, se decidió mantener 17 leyes para el próximo año, redistribuyendo las prorrogadas de 2023, entre los dos años siguientes; incrementar a 14 leyes para 2025 y mantener las cifras planificadas inicialmente para 2026 y 2027.

En la sesión de ayer se informó, también, que el Ministerio del Comercio Interior y el Gobierno de Villa Clara rendirán cuenta de su gestión ante la ANPP en el mes de julio, y que el Ministerio de la Industria Alimentaria será el organismo sometido a la más alta fiscalización el año venidero.

Igualmente se dijo que, como justo reconocimiento al esfuerzo realizado por el pueblo cubano, y con el fin de propiciar el descanso de los trabajadores, el 3 de enero de 2024 fue declarado día de receso laboral.

Los diputados acordaron que el año venidero se nombrará Año 66 de la Revolución.