Conversando con Lolín Rigoni: «no se puede pasar por la vida de tangente; hay que involucrarse»

En el 48 aniversario de Las Madres de Plaza de Mayo y en momentos en que los vendepatrias que reivindican el golpe del cipayaje de 1976 han copado una parte importante del aparato gubernamental, publicamos esta entrevista a Lolín Rigoni.

CAPAC – por Leonardo Del Grosso, desde Neuquén – Entrevista realizada el 3 de diciembre de 2024

Este 30 de abril se cumplen 48 años desde que las Madres comenzaran a ir a la Plaza de Mayo a exigir aparición con vida, y más tarde castigo a los culpables, y memoria, verdad y justicia. Lolín Rigoni cumplirá 100 años el próximo 8 de mayo. Los vendepatrias que están en el gobierno hoy pretenden difamar a las Madres y a la generación que luchó por la liberación nacional en los ’70. Estos vendepatrias pretenden reescribir la historia para ocultar los crímenes de la dictadura y así poder seguir llevando adelante los planes de los enemigos de Argentina. Ahora están dejando más que claro, con su servil y afanoso sometimiento al FMI y al anglosionismo, que siempre jugaron para los de afuera. Permitir en el presente la perversión de la memoria del pasado, es lo que garantiza que el futuro vaya a ser funesto. No debemos permitirlo.

(lo que está entre paréntesis son notas del entrevistador)

-Leonardo Del Grosso: Hola Lolín. Contame algo de vos, algunos datos biográficos… Todos te conocemos como Lolín Rigoni. Es tu apellido de casada. ¿Como es tu nombre completo, dónde naciste, etc.?

-Lolín: Si. Me llamo Dolores, Lolín es un sobrenombre. Dolores Noemí López Candán. Candán era mi abuelo, medio era uruguayo. Pero muy cerca de Brasil. Candán es medio portugués.

Yo nací en la provincia de Buenos Aires, en un pueblo llamado «Deró», que en francés se escribe Daireaux.

Yo primero vivía en Buenos Aires (se refiere a la ciudad). En unos carnavales fui a Bahía, ahí lo conocí a Toto, y después Toto era concesionario de Olivetti, de las máquinas de escribir, y entonces un año le pidieron la concesión en Neuquén. Y yo, bueno vamos, y acá estamos. Ana (la única hija mujer, la más chica) tenía dos años.

-Hace como sesenta años. En el `65 según tengo entendido.

-Si, sí, tenés razón. Ana tenía dos años. 1965. Y a Toto lo nombran concesionario de Olivetti. Entonces las mujeres íbamos atrás de los maridos. Me cayó bien Neuquén. Mirá: vos sabés que bueno, lo primero, antes de tener casa, el día que llegamos, fuimos al hotel, un hotel ahí, que todavía existe, y la impresión que tuve es que pasan caminando del brazo el gobernador con la mujer, y entonces me pareció tan democrático, y nos saludaron ¿no? Bueno, eramos bienvenidos (risas).

-¿Cuáles son tus valores? ¿Cuál entendés vos que son los valores de una persona? Por ejemplo, no mentir… le dabas importancia a la familia, o no.

-Mirá, yo tengo por ahí algo escrito, que me lo pongo acá (se señala la frente): no perder la ternura. Eso es lo que no quiero. No perder la ternura, y a veces no es tan fácil. No se porqué, no es la palabra “molesta”, pero me duele cuando veo a la gente tan agria, tan ¿no te parece? En cambio: ¡un poquito de ternura! para traer algo, para contestar… En general, será así ahora que, o me pasa a mi, o como lo ves vos? Como que hay más frialdad.

-Puede ser. A veces… hay un dicho que dice “todo tiempo pasado fue mejor”, y a veces la nostalgia nos juega malas pasadas porque suponemos que todo antes era mejor y capaz que no tanto, así que no sabría bien qué contestarte porque quiero ser optimista también.

-La contestación la dan los hechos. Vos hoy estás acá, vos, que yo te conocí… ¿Sabés qué recuerdo tuyo? Ana cumplía años pero vos parece que no estabas invitado, ahí en Alta Barda, y vos te fuiste igual, te asomaste ahí, yo tenía una parecita… Ana: “¡Pero mamá!!” “¡Pero que pase igual!”, creo que pasaste… (risas).

-Mirá: no me acuerdo pero debe ser así, yo era muy chiquito (risas)

-Vivíamos en Alta Barda. Era un barrio muy familiar, así que todos los chicos cumplían años, se juntaban…

-¿Y cuántos hijos tuviste?

-Tres hijos: Dos varones y Ana.

-¿Ana es la más grande?

-No: la más chica. Ricardo, Roberto y Ana. Ricardito falleció joven: 54 años. Y Roberto fue el terrorismo de estado. El terrorismo arrebató muchas vidas. Y entre ellas la de Roberto. En el año 77. A los cuatro años lo encontramos, porque lo buscamos, lo buscamos. Lo encontramos: por supuesto, sin vida ¿no? Pero bueno. Pasó a ser un líder, un digamos, un representante de la oposición. Consciente de lo que hacía.

-Y vos entonces viniste con los tres hijos ya para acá. Llegaste ese 1965 con los tres hijos desde Bahía Blanca… ¿Vos te casaste en Bahía o te casaste acá?

-Lolín: no, no. En Buenos Aires.

-Ah. Vos vivías en Bs. As., fuiste a Bahía, te lo llevaste a tu marido a Bs. As., te casaste allá y después se vinieron para acá, desde Buenos Aires.

-Si. Mirá: era una familia hermosa la de mi marido. Mi suegra era como mi mamá. Buenísima. Toda la familia. Me querían mucho. Yo también.

-Y contame de tu hijo Roberto… ¿También Ricardo tenía un compromiso político?

-No. Ricardo era muy creativo económicamente, viste. Tu mamá se acordará, cómo no. Teníamos una, pero mi marido era concesionario de Olivetti. En un momento pidieron sucursal. Y Toto “no, yo quiero ser libre”, y puso un negocio: Rigoni y Compañía. Tu mamá lo debe rre conocer, tipo librería comercial, comercial, y algo escolar pero más bien comercial. El negocio era en la calle Rivadavia. Vivían ahí los Roviglio. La Caja de Ahorro, ahí era. Y enfrente estaba Salud Pública, así que había mucho movimiento en aquella época. La gente no tenía tantas comodidades, y Ricardo, muy creativo, había puesto en el negocio, ahí, vos entrabas y así a la izquierda, una máquina de escribir. Y veía, eran otros tiempos, cuando venían muchas visitaciones, y la gente decía “ay, yo tendría que hacer una carta”, “bueno”, decía, “ahí tiene la máquina, si usted la quiere hacer…” Así que lo más bien, viste. Después había hecho un cartón, una bolsa grande, decía: “señor dibujante, arquitecto, si precisa su plano, déjelo esta noche, mañana…” Porque Toto, mi marido, trajo la primer fotocopiadora, la Xerox. La primera. Era una revolución (risas). Rigoni amplía, Rigoni… (por cómo decía la propaganda. Risas). Otros tiempos.

-Y contame de tu hijo Roberto, de su compromiso…

-Roberto siempre fue muy generoso, muy generoso, siempre pensando en lo que hacía falta, en otros. Él estaba en Montoneros, y bueno, así también lo secuestraron en el año 1977, plena dictadura. Hicimos mucho. Lo buscamos. Lo encontramos a los cuatro años, ya fallecido.

-Asesinado.

-Claro, eso. Asesinado.

-¿Y cuándo te hiciste Madre de Plaza de Mayo? ¿Cómo te hiciste Madre de Plaza de Mayo? ¿Cómo fue ese proceso de hacerte Madre de Plaza de Mayo?

-Mirá: por Hebe Bonafini. Hebe vino a Neuquén. Yo la rescato como la persona imprescindible para las Madres. Si. Para mi si. Pero humana también. Se equivocó al incorporar a las Madres partidismo. Nuestros hijos eran comunistas, peronistas, radicales… Nosotros seguimos separadas hasta ahora (por la filial Madres de Plaza de Mayo de Neuquén y Alto Valle). Siempre decimos “una pequeña minoría que transformó su vida personal en lucha social y política con la sola herramienta del pañuelo”.

-Lolín, porque te cuento mi interés para hacerte esta entrevista tiene que ver por un lado con tu experiencia. Las personas que han vivido tantos años como vos tienen mucho que contar, que legar, además de su ejemplo, de su conducta a lo largo de la vida, una conducta recta, coherente, que eso enseña, pero también lo que ha sido su experiencia de vida. Y además porque en estos momentos en el gobierno nacional sabemos quiénes están, es decir, una banda de atrevidos, de gente sin valores, que han insultado a las Madres de Plaza de Mayo, y han insultado también a tu hijo, entonces yo quiero que la sociedad sepa quiénes son las Madres y quiénes fueron sus hijos ¿para qué? para reivindicarlos, porque esta gente que no tiene vergüenza de nada, no puede ser lo que prevalezca en la sociedad, porque si no están proponiendo un camino de todos contra todos, de arrogancia, de soberbia, de desfachatez. En cambio yo veo que las Madres y los hijos… por eso te preguntaba por Roberto: me decías que era muy generoso… Entonces yo quiero rescatar eso, quiero mostrarte a vos tal como sos, a la sociedad, y lo mismo a tu hijo. Para que la sociedad pueda también saber.

-Claro, tenés razón, porque hay gente realmente muy generosa que dio su vida para realmente por otro país, y mirá en lo que estamos ¿no? Pero bueno, son las luchas, las luchas son muy duras y no se termina nunca. Las marchas estas por un país mejor son eternas. Porque hay generaciones que no han vivido nada. Entonces estamos hablando de Roberto. Bueno, pero ¿quién lo conoce?

-¿Me podés contar alguna anécdota de Roberto?

-Roberto era muy generoso. Y estaba en Montoneros, viste. Siempre le decía “Roberto, te estás exponiendo mucho”. Bueno mamá. Y Analía. estaba casado, tenía un hijo. “Ella está después: primero la lucha, después está Analía”. Y así estaba aceptado.

-Un patriotismo. Eso que se dice “primero la Patria, después los hombres”, era tal cual.

-Y si. Mirá, ellos vivían muy precariamente, porque era una vida de estar huyendo de un lugar a otro, porque en Montoneros, te imaginás… los pescaban… -como los pescaron, como los arrestaron. Con Analía y con un hijo.

-Tu nieto y Analía sobrevivieron, ¿no?

-Si. Mirá. A mi me gusta que sacaste la conversación porque en estas luchas de años hay mucha gente buena, hay mucha gente buena que arriesga su vida por los chicos (por “los chicos” se refiere a la juventud revolucionaria). Roberto, por supuesto, vivía en Buenos Aires, huyendo, de acá a Bahía, de Bahía a Buenos Aires, a La Plata. En un conventillo vivían. Vivían muy precariamente. Si no podían trabajar. ¿En qué trabajaban? Entonces cuando ellos tenían que hacer alguna cosa dejaban a Sebastián con la encargada de la casa, del conventillo viste, y un día vino la policía, y ella, la señora, lo agarró a Sebastián, tenía un año. Y ese chico es mío le dijo. ¿Pero enseguida sabés que hizo? le dijo a la hija “andá a la parada de ómnibus y decile a Analía”, no se llamaba Analía (aclaración de que usaba un nombre de clandestinidad), “que no venga porque va a venir la policía, que el nene está bien; cuando tengamos un momento se lo vamos a llevar”. Gente que arriesgó su vida ¿no? Yo no me voy a olvidar nunca de esas personas. Mirá, acá, ¿vos conocés en Cutral Có la familia de Hodola? Ellos tienen un caso muy parecido que el pibe que vos conocés se escondió en la bañadera con un sobrinito y no lo vio la policía. Entonces después la vecina vino, sabía que había venido la policía, fue a la casa y lo rescató al bebé. Hay gente muy buena, muy buena. Y yo la he conocido y la sigo agradeciendo y reivindicando. Y a riesgo de su vida. A riesgo de su vida… No se, tienen una manera de vivir, de hablar, enseguida, son diferentes, los reconocés, pero hay gente muy… que te ayuda.

-¿Tu marido falleció hace muchos años?

-Toto, si. 26 años. La edad de uno de mis nietos. O sea, justo nació uno de mis nietos y al poco tiempo falleció él.

-¿Cómo afrontó tu marido la desaparición de Roberto, en su momento? ¿Te acompañó?

-Buscándolo, buscándolo. Y buscando. Y no. Nosotros sabíamos. Él habló bien claro (se refiere a su hijo Roberto). Sabíamos lo que hacía, ¿eh? Pero estaba primero su causa y después estaba la mujer y los hijos. Realmente… Pero mirá: tanto la familia de Analía también, lo comprendieron y los ayudaron mucho. Porque claro, los chicos después, de un lado para el otro, escondiéndose.

-El otro día en la ronda de las Madres había un joven que creo que era el hijo de Roberto.

-Si. Vino una semana (no vive en Neuquén). Había ido para el sur y pasó después. Pasó a la ida y pasó a la vuelta. Una linda persona. Analía vive también, la mamá. “Abuela, ahora voy para tu cumpleaños. En mayo”.

-El 8. Me dijeron, me dijeron. Y sí, me acuerdo. Cómo me voy a olvidar.

-Che. Cien años, cien años. ¡Qué atrevimiento! ¿no?

-Jajaja. Pero te veo bárbaro. La verdad… Esperemos que llegues a ser la persona más longeva del mundo.

-¿Estuviste vos el sábado?

-¿En la entrega de las agendas? No.

-Estuvo, pero maravilloso. Vos no sabés. ¡Qué de cariño! Todos, todos, estaban todos muy contentos. Mirá. Estuvo hermosísimo.

-Claro, porque todos los años sacan una agenda que tiene hechos históricos en determinadas fechas que es una agenda de la memoria histórica, la memoria, verdad y justicia.

-Estuvo hermoso. El sábado mucho cariño, la familia, los amigos, los militantes…

-¿Este jueves vas a ir a la marcha? Me parece que hay una marcha de las CTA’s, de las dos CTA’s.

-No se. ¿Marcha de las CTA?

-De las dos CTAs, contra este gobierno hambreador, que despide gente. Te pregunto porque vos, siendo Madre de Plaza de Mayo te has hecho un poco militante, ¿o no? Eso es así, eso que dicen “los hijos que parieron madres” ¿no?

-¿Cómo?

-”Los hijos que parieron madres” ¿puede ser? Eso es así…

-Yo creo que hay como un entrelazamiento ¿no? entre las experiencias de ellos. A mi me enseñaron. Roberto me enseñó, me enseñó… muy generoso, muy abierto viste: siempre todo era para repartir, todo era para compartir y repartir. Yo aprendí mucho de esa generación. Muy generoso, esa es la palabra que rescato, muy generoso. Todo, todo se compartía con cariño, y no con caridad. No, era cariño y se ayudaba. Realmente. Una generación. No sé si se repitió.

-Ojalá se repita. De esto se trata también: que aprendamos, que aprendamos de esa generación luminosa para que las nuevas generaciones sean por lo menos, lleguen cerca y bueno, ojalá que también haya generaciones mejores todavía.

-Leo, Mirá: cada uno tiene su historia, y porque en aquel momento yo digo hacía falta eso, y hoy hace falta esto. Bueno. Han pasado muchos años.

-Y una pregunta te voy a hacer en el marco de lo que está pasando en el mundo: ¿Qué opinás del genocidio en Palestina?

-Es un genocidio, y eso no se puede disculpar, no se puede perdonar. Yo digo ¿cómo puede ser todavía, siglo XXI. Nosotros lo vivimos, lo vivimos. No este siglo, el otro también. El primero, el de Roca, con los peones, con la gente ¡no! Pero bueno. Pero yo creo que en ese sentido no hemos podido, no se si superar, pero se movilizó mucho ¿no?

-Si, yo creo que si: siempre en realidad creo que nunca es suficiente, como vos decís: la lucha siempre.

-Del ‘76 hasta ahora se ha mantenido ¿no? soportando al presidente este. ¿Cómo pudo ser? ¿Cómo nos equivocamos?

-Con este presidente…

-Y, votándolo a ese tipo.

-Pero ni vos ni yo lo votamos.

-No, hablo en general. Pero es nuestro presidente.

-Y…, han logrado que, sobre la base de malos gobiernos anteriores, han logrado que el egoísmo, en vez de ir de lo malo a lo mejor, hemos ido de lo malo a lo peor. O sea, la gente en vez de elegir un camino constructivo, eligió un camino, se replegó en el egoísmo, en el individualismo, porque lo que propone Milei es eso. No es fácil, igual, ante tanta confusión que difunden, mantener la lucidez, porque tenés todo un aparato de medios y de todo, bombardeándote mentiras constantemente.

-Te mandan a respetar la mayoría, ¿o no?

-Si, en parte es así. También hay un mandato que tiene que ver con el bien común, que tiene que respetar el que es elegido, porque todo el mundo quiere el bien, por lo menos en abstracto, en abstracto todo el mundo quiere el bien para todos, en abstracto. Salvo esta gente que está haciendo el genocidio en Palestina, que ellos no quieren el bien para todos, ellos son “ellos”, por eso también pasa lo que pasa. Están muy creídos, son arrogantes, creen que si ellos matan está bien, si ellos violan está bien, porque eso es lo que hacen, si ellos bombardean familias y matan niños está bien, porque ellos son elegidos, según ellos, ¿no? se inventaron un dios que los eligió, se inventaron un dios que los eligió, y con ese dios que han elegido que lo inventaron ellos, hacen cualquier crimen, cualquier barbaridad, y a esta gente loca, también hay que enfrentarse.

-¿Qué contradictorio no? Hablan de amor y de dios, y matan.

-Si, pero el dios de ellos es un dios para ellos nada más, ellos dicen. Además en el antiguo testamento, que es el libro que ellos usan, básicamente, hay muchos pasajes donde dice “hay que destruir a los otros, no tiene que quedar nada de ningún otro pueblo, porque Yahvé te eligió» y entonces, o sea: muy contrario a lo que quería Cristo. Porque, por algo: ¿quien decidió que lo crucifiquen a Cristo? Cristo es el rebelde contra esos. Cristo es el rebelde. Porque aparte Pilatos se lavó las manos. Y dijo: “decidan ustedes” ¿Y qué decidieron los judíos a los cuales pertenecía Cristo? ¿Qué decidieron? ¡Crucificarlo! Porque se rebeló contra la runfla. Contra la camarilla se rebeló Cristo. Cristo fue uno que fue contra la camarilla de abusadores. De los que abusaban. Y esa camarilla de abusadores, creídos, egocéntricos, vanidosos, narcisistas, son los que están haciendo las barbarides que están haciendo hoy en Palestina. Están volviendo a matar a Cristo. Están volviendo a matar a Cristo, con cada palestino que matan.

-¡Y hablando en nombre de dios!! ¡No!! Es contradictorio. Totalmente.

-Es una blasfemia. Todo lo que hacen es blasfemo. Así es. Es apóstata.

-Mientras tanto la gente sufre, y mueren tantos inocentes, mueren…

-Y matan civiles, no respetan las leyes de la guerra: ahora hay un acuerdo entre “Israel” y Hezbolá, e “Israel” lo violó sistemáticamente el acuerdo. Vos vas a hacer un acuerdo y lo traicionan. Porque la traición es su modo de vida.

-Pero mirá que llevan tiempo, eh, peleando.

-Y… los palestinos desde antes de 1948. Desde antes, cuando se formó este, entre comillas, estado, que en realidad es una banda mafiosa. Una barbaridad. Una barbaridad. Por eso, yo, cuando se acerca la navidad, a veces pienso: todo el mundo festeja, todo el mundo festeja… Yo creo que tendría que ser un día de reflexión profunda.

-De alguna manera yo personalmente pienso que educo con el ejemplo. Pero no se, en las escuelas, en la sociedad, en la familia, no se, como se educa hoy a los jóvenes.

-El ejemplo es por lo menos ser coherente y exigirle a los demás lo mismo que se exije a uno mismo.

-Es el ejemplo. Es lo que ven todos los días, ¿no? Es lo que hace tu papá, tu mamá, tu abuelo, todos, el vecino. Para mi es el ejemplo. Ahora, claro, sin ejemplos a los jovenes les hace dudar.

-Es fundamental el ejemplo. Pero todo es perversión. Ellos quieren pervertir. Así como pervierten a dios, y dicen que su dios los eligió para hacer cualquier crimen, como es el que están haciendo, de la misma manera pervierten todo, todo para su propio beneficio egoísta, para su propio beneficio egoísta. Entonces la guerra para ellos es paz, o sea, le llaman paz a las guerras que ellos hacen, al genocidio que hacen le dicen justicia… todo mentira. Todo al revés. Por eso es un mundo loco este, por eso hay tanta gente loca, medicada, deprimida, porque claro: las cosas no coinciden. Uno dice agua y es agua, día es día, pero en la ideología de ellos todo es al revés: a la noche le dicen día, a la injusticia le dicen justicia, al crimen le dicen virtud, al vicio le dicen virtud. Es cualquier cosa. Por eso es tan importante, desde mi punto de vista su ejemplo, y por eso la busco a usted, Lolín. Porque usted tuvo una vida, siendo humana también, por supuesto, como todos, pero tuvo una vida coherente, tuvo una vida donde usted…

-Por supuesto también con equivocaciones, pero humanamente…

-O sea, sin soberbia, con humildad, con ternura, como usted dice, con ternura, cuidando al otro. Y hoy no existe eso. Hoy existe una competencia estúpida.

-Sos humana y te equivocás también, pero nunca llegar a aceptar un genocidio. No, no.

-Jamás.

-Pienso que así, por eso: es importante el ejemplo que damos, que el ejemplo educa. Lo que pasa a veces existen gobiernos con muchas carencias, con mucho, digamos, mucha gente con hambre también te hace rebelde, y no obrás prudentemente. Porque vos decís dios va a… si, ¿Y? ¿Y mi panza vacía? Sabés qué pienso yo Leo, que hay que tratar de resolver las desigualdades. Vivimos en un país muy desigual, muy desigual, porque aquí, cerca de nosotros nomás, ya hay hambre ¿y? ¿cómo? ¿un país como este? ¿hambre? No puede haber. ¡No puede haber hambre!

-Y bueno. Justamente estas sectas que están en el gobierno ahora no creen en la justicia social. Ellos creen que la justicia social está mal, y que no haya hambre es justicia social, porque con un sistema de justicia social, de repartir, como hacía su hijo, se puede lograr que no haya hambre.

-Yo me incluyo: yo digo “yo mirá qué casa que tengo ¿por qué?” Si: yo trabajé, yo creo que la merezco, porque yo trabajé toda la vida, mi marido, todo, pero no es justo.

-No es justo que otros no lo tengan también, no que usted lo tenga sino que otros no lo tengan.

-Claro. No habrán trabajado bastante (comentario irónico, risas). No, no, no. Son las desigualdades.

-Pero a veces también trabajos útiles no son valorados lo que corresponde, y trabajos muy dañinos son muy bien pagos, porque también se da eso: no es sólo trabajar sino qué es lo que uno hace cuando trabaja.

-Y voy a hacer una comparación: maestro, maestro de escuela ¿cuánto gana? Y un legislador ¿cuánto gana? Hay una diferencia abismal. También se paga mal al maestro, que realmente educa, y un ejemplo de sacrificio. Eso también. Y bueno. Pero bueno, para eso están los gremios ¿no?

-Y el conjunto de los trabajadores, luchando, ¿no?

-¿Viste la agenda nueva de las Madres? Está muy linda. Hay todo una nota de ATEN. Linda. Un gremio muy fuerte acá. Muy lindo.

-Si, bastante fuerte ATEN. Y una pregunta Lolín, porque es un valor que a mi me parece que merece ser recuperado y muchas veces no se le da la validez que debería: la familia. ¿Qué opinás de la familia?

-Para mi, si. Pero mirá: para mi siempre entra lo económico en estos problemas porque ¿hay trabajo para ese hombre, para esa mujer para mantener en la familia, o ya las chicas jóvenes salen a prostituirse? Eso es lo más rápido. Entonces: la familia ¿cómo se sostiene la familia?

-¿Y no es necesario predicar también el valor de la familia?

-Si, si. Primero que nada: la escuela. A la escuela no pueden dejar de ir los niños.

-Yo apuntaba porque por ahí hoy también es como que se hace la incorrecta asociación que alguien que defiende la familia se lo asocia como alguien que está en contra de los cambios, como que “¡No! la familia, la Iglesia defiende la familia, ¿cómo vas a defender la familia?” como si fuera algo reaccionario. Yo entiendo que está bien defender la familia. No estoy en contra de los cambios ¿no?, pero al mismo tiempo entiendo que es bueno que los niños crezcan en un ambiente de unidad, de armonía, donde los padres estén unidos ¿no? ¿No está bien eso?

-Para mi sí.

-¿No te parece bien que los que son padres de niños estén unidos y los saquen adelante juntos? ¿No es bueno que eso exista? Porque me parece que hoy, si bien estoy de acuerdo con muchas reivindicaciones, en lo personal, en sectores que quieren cambios, que son indudablemente necesarios e imprescindibles para la sociedad, al mismo tiempo en esos sectores hay como una actitud de que la familia está mal, como un liberalismo, y yo personalmente entiendo que no, que la familia está bien, que hay que buscar los cambios, la revolución, la independencia nacional, la justicia social, todo eso estamos de acuerdo todos que lo queremos, pero al mismo tiempo también tenemos que propender a que la familia se valore.

-Si, porque lo que vos me estás diciendo me hace pensar ¿por qué tantos chicos se van de la familia? ¿Por qué? A Barcelona. Yo conozco un montón de amigos que los chicos se han ido a Barcelona. ¿Qué hay allá que no hay acá? (risas).

-Y, pero eso tiene que ver con el patriotismo. Porque el patriotismo es defender la tierra, no irse. Eso es el patriotismo. Es lo que hacen en Gaza los palestinos, que no se van, los quieren echar y ellos no se van, a pesar de todas las barbaridades que les están haciendo.

Neuquén, dic. 2024 – Lolín Rigoni en la Marcha de la Resistencia

-Monseñor De Nevares decía “la gente en la tierra”. La gente, hay que quedarse, y es cierto. Pero, no sé. Volvemos a la familia. Yo siempre digo “viajar es buenísmo, conocer otra gente, otro lugar, pero volver”. ¡No!! A mi que no me vengan con el cuento de que que habrá en Barcelona que no… Además otra cosa: hay un poco de egoísmo. Vos acá a tu hijo tenés educación primario, universitaria, superior, y se va a desarrollarla en otro lugar. Bueno. Muy bien. Que vaya pero que vuelva.

-Tal cual.

-No se si es egoísmo o no se qué. Lo que le dimos acá que lo gaste acá. Que vaya y venga (risas).

-Tal cual.

-Yo tengo muchos amigos que están en Barcelona.

-Claro, en vez de estar luchando acá para defender la Argentina, ¿no?

-Por eso digo: qué hay allá que no hay acá.

-Y aparte si hay algo que no hay, lo podés construir.

-¿Cómo?

-Que si hay algo que no hay que querés que haya en tu tierra, luchá para que haya lo que vos querés.

-¡Totalmente! ¿Será que, a veces pienso, volvemos a la familia, será que no quieren vivir en familia? ¿Capaz no? ¿Les molesta?

-Lolín: ¿Qué consejo les das a las nuevas generaciones?

-Consejos dan los viejos.

-Y vos sos jovencita por lo que veo (risas).

-Mirá: yo te voy a decir lo que yo pienso: no es un consejo. Yo lo que digo que no se puede pasar por la vida de tangente. Hay que involucrarse. Eso pienso. Hay que involucrarse. Te equivocás, bueno, te equivocás, pero hay que involucrarse. No se puede pasar de costado. Que yo me muera, con la edad que tengo, y de pronto digo “a ver ¿qué he hecho en mi vida?” Por supuesto, si me favoreció, bien. ¿Pero para los demás? Pasar por la vida de tangente, no. Involucrarse. Huellita, aunque sea chiquita. Dejar huella. Mirá, hay tantas cosas donde… Y todavía, yo todavía digo “¿cuántas cosas me gustaría hacer más?” Pero rescato… Yo fui veinte años voluntaria en el Hospital.

-¿Acá en Neuquén?

-Acá en Neuquén. Veinte años. Lo dejé cuando empezamos Las Madres. Ahí lo dejé.

-Lolín: tenemos que ir terminando, que ya estoy abusando de tu tiempo. ¡Muchas gracias!

-A vos amor.

Post Data

Lolín Rigoni, la única Madre de Plaza de Mayo que en Neuquén aún vive, cumplirá 100 años el próximo 8 de mayo. Hoy, 30 de abril, hace 48 años que las Madres se juntaron, un sábado, en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, que ese día estaba cerrada, buscando a sus hijos desaparecidos por la dictadura golpista y terrorista. Días más tarde darían su primera ronda alrededor de la pirámide de la Plaza de Mayo, luego de que estando reunidas nuevamente los policías les ordenaron “¡circulen!”, para interrumpir su reunión, y allí las madres comenzarían su marcha, que no volvería a detenerse.

Lolín se casó en 1949 en la ciudad de Buenos Aires. Más tarde el joven matrimonio se radicó en Bahía Blanca, la ciudad de la que era oriundo el marido de Lolín. Allí tuvieron sus tres hijos. En 1965 llegaron a Neuquén, cuando esta ciudad tenía un estimado de 25.000 habitantes. Como lo relató en el reportaje que constituye este artículo, una de las primeras buenas impresiones de Lolín al llegar a Neuquén fue, mientras caminaban por la calle con su marido, el encontrarse con el gobernador Felipe Sapag (que estaba ejerciendo su primera gobernación) y su señora y ser saludados como pares, como cualquier otro vecino.

Ese destino que hizo coincidir en una calle a ambos matrimonios en aquellos tempranos 1965 de aquella incipiente ciudad de Neuquén, también uniría a los hijos respectivos no sólo en su amistad y su pertenencia a una misma organización político-militar: Montoneros, sino también en sus martirios. Los dos hijos varones más chicos de Felipe Sapag fueron, como Roberto Rigoni, asesinados por la dictadura militar en el marco del enfrentamiento que esos jóvenes patriotas desarrollaron contra los antipatria que estaban al servicio de la usura internacional y la destrucción del país.

Roberto Rigoni fue primero desaparecido, y cuatro años más tarde sus padres pudieron recuperar los restos. Antes de la dictadura, cuando comenzó su militancia revolucionaria Roberto se había ido de su casa paterna pero la casa de Lolín y Toto fue allanada dos veces antes de que fuera desaparecido su hijo. Cuando desapareció Roberto, Lolín y Toto, así como otros familiares de detenidos-desaparecidos por la dictadura genocida, enfrentando la persecución de la que eran objeto, realizaban las reuniones en la Catedral, facilitada por ese gran cristiano que es el obispo Jaime de Nevares, que dio cobijo a todo buen cristiano -cristiano en el amplio sentido de persona sencilla, del común- que luchaba por la justicia social.

Hoy, mediante un presidente antipatria, ferviente agente anglosionista (lo que es lo mismo que decir “cipayos genocidas enemigos de Argentina”), pretende consumarse la restauración del entreguismo total, de manera absolutamente descarada. Parte de esa restauración es la falsificación de la Historia, donde los desfachatados sinvergüenzas de la banda deshonrosa de Niley pretenden difamar la integridad de Madres que supieron parir hijos patriotas, hijos que son héroes nacionalistas que cayeron por defender al pueblo argentino y por la liberación de la Patria.

Es el resguardo y la defensa de ese honor que pretende ser ensuciado por esta muta de mercenarios que hoy están en el gobierno lo que motiva la realización de este artículo.

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