Chile: La represión de Sebastián Piñera viene con balas de plomo
Tras la ola de heridos y muertos, un estudio determinó que los policías del gobierno de Sebastián Piñera no disparan proyectiles de goma sino que son 80% metales y minerales.
Por Nicolás Lantos, tomado de El Destape Web.
Los perdigones “de goma” utilizados por las Fuerzas de Seguridad en Chile para reprimir las protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera sólo están compuestos en un veinte por ciento por caucho y el ochenta por ciento restante son metales y minerales, incluyendo el plomo, según concluyó un estudio de la Universidad de Chile tras analizar muestras extraídas de manifestantes que fueron víctimas de la violencia policial. Desde que comenzaron las protestas, hace casi un mes, veintitres personas fallecieron y más de dos mil doscientas resultaron heridas, de las cuales por lo menos 230 perdieron alguno de sus ojos al recibir disparos de este tipo.
Luego de realizar una serie de pruebas de laboratorio a proyectiles recuperados de pacientes que se atendieron tras las protestas, el estudio realizado por la facultad de Ciencias Físicas y Matemática de la Universidad de Chile concluye que “los perdigones analizados contienen un 20% de caucho y el 80% restante corresponde a otros compuestos” entre los que se detectaron “sílice, sulfato de bario y plomo”. Además, determina que tienen un valor de 96,5 en la escala Shore, que mide la dureza de los materiales entre 1 a 100. Organizaciones de Derechos Humanos anticiparon que harán una denuncia porque sostienen que es legal que se utilicen como munición antidisturbios.
El estudio se realizó a pedido de la Unidad de Trauma Ocular del Hospital El Salvador, que determinó que ese tipo de proyectiles causaban “traumas severos en un elevado número de casos” y “ceguera en una alarmante proporción”. El informe inicial realizado por ese centro de salud destaca dos cuestiones que llamaron la atención de los médicos: “el daño mayor que provocan estos proyectiles” y que “en la tomografía se observa una imagen que impide el paso de la radiación”, característica que habla de “un objeto metálico y no de goma”. En el laboratorio, fueron sometidos a pruebas de densidad, dureza, comportamiento térmico, análisis infrarojo y microscopía óptica y electrónica.
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Más de 200 chilenos han perdido los ojos por disparos de carabineros
Por Natalia Romero Peñuela, tomado de El Tiempo
El 21 de octubre fue el primer y el último día que Cristopher Rodrigo, de 24 años, salió a la calle a manifestarse contra el Gobierno chileno. Pero también fue el último día que su ojo izquierdo vio la luz. Durante una de las protestas, que ajustan un mes, un carabinero le disparó un balín directamente a la cara a menos de cinco metros de distancia.
“Todo fue muy rápido, pero aún recuerdo la cara del agente”, dice en la sala de espera de un hospital de Santiago. Está tomando pastillas para dormir y “controlar la rabia” y, aunque el dolor ha bajado , por momentos siente un fogonazo “insoportable” en el ojo.
“No quiero volver a marchar, tengo un miedo enorme a que me pase algo en el otro ojo”, asegura.
Como Rodrigo, al menos 217 personas han sido heridas en los ojos por cuenta de perdigones o balines de goma disparados por carabineros chilenos desde el 18 de octubre, según le indicó a EL TIEMPO el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH).
Las manifestaciones, que empezaron en esa fecha por el alza del pasaje del metro en Santiago, pero que pasaron a exigir cambios profundos en el modelo socioeconómico y constitucional, ya dejan una veintena de muertos y, según la Cruz Roja, casi 5.000 heridos.
“El número de heridos oculares es tal que a uno le hace pensar que es intencional. Los que reciben los balines no son los que provocan los incendios o los que saquean, son los que se manifiestan pacíficamente”, advirtió Ennio Vivaldi, rector de la estatal Universidad de Chile, a la que pertenecen muchos de los lesionados.
Según la Sociedad Chilena de Oftalmología (Sochiof), hasta este viernes, la Unidad había tratado 192 pacientes con trauma ocular severo. De ellos, 94 presentaron una disminución severa de la visión, 34 tuvieron una ‘herida penetrante o un estallido ocular’ y 29 perdieron totalmente la visión del ojo afectado. Además, reportaban 55 casos más en otros centros de atención.
‘El número de heridos oculares es tal que a uno le hace pensar que es intencional’
El doctor Dennis Cortés, presidente de la Sochiof, denunció ante la Comisión de DD. HH. del Senado de Chile el 4 de noviembre que esta es la mayor cifra de heridas oculares con armas no letales en manifestaciones o áreas de conflicto del mundo.
El número de casos está por encima del número registrado en Francia durante la crisis de los ‘chalecos amarillos’, las protestas en Hong Kong y el conflicto israelo-palestino.
“A nivel internacional, haciendo una revisión de los últimos 27 años, (…) incluyendo Israel, Palestina, Gaza, entre muchos otros, en total son más de 1.900 lesionados por balines y de ellos unos 300 tenían lesiones oculares. Nosotros alcanzamos la mitad de ese número en dos semanas”, aseguró Cortés. Y agregó que esta es una emergencia humanitaria que hay que detener.
La mayoría de los manifestantes con lesiones en los ojos están recibiendo tratamiento en la Unidad de Trauma Ocular del Hospital del Salvador de Chile. Y hay un programa estatal de reparación ocular gratuito que a juicio de los expertos debería remplazarse por la orden terminante de no disparar a los ojos.