Las verdades que Putin expresó en el reportaje de Tucker Carlson desmontaron un gran lote de «fake news» occidentales. La gran comunicadora cubana Arleen Rodríguez Derivet refiere a ello en este artículo de la serie «chapeando».

CAPAC – por Arleen Rodríguez Derivet – tomado de Cubadebate

No será fake news, pero teníamos que tratar aquí el boom periodístico del momento. No sólo porque es un hecho de indiscutibles connotaciones geopolíticas globales, sino porque, por más muros que le pusieron, Vladimir Putin logró decir sus verdades a los públicos que le han tenido vedados y predispuestos desde el 24 de febrero de 2022.

Para lograrlo, el Presidente de Rusia escogió como entrevistador a Tucker Carlson, un periodista con larga, intensa y muy controvertida carrera en CNN, FOX News y otras televisoras y medios de alta visibilidad. Muy conservador en su proyección política, aunque también zigzagueante en sus posiciones frente a temas polémicos como la guerra, el aborto o el matrimonio homosexual, después de dejar FOX News, se alió a Elon Musk y sus entrevistas a Donald Trump y Javier Milei rompieron récord de impacto en esa plataforma sustituta de Twitter en 2023.

Como se aprecia, se trata de un auténtico influencer, capaz de llegar a amplios públicos y romper la férrea censura que Occidente le ha impuesto al líder ruso en los últimos tres años.

En este podcast compartimos un video en Youtube que se titula «La entrevista de Tucker Carlson que Occidente quiere bloquear». Pero, ¿por qué los adalides de la libertad de expresión y de prensa, quieren bloquear una entrevista a Putin? Según Reinier Duardo por lo mismo que Edward Snowden ha tenido que refugiarse en Moscú y Julián Assange permanece preso, tras un proceso oscuro que, sin embargo, no ha podido borrar las escandalosas violaciones a los derechos humanos cometidas por el ejército norteamericano que Wikileaks hizo públicas en el apogeo de la llamada «guerra al terrorismo».

La razón es una sola: la verdad es el arma más poderosa que existe para enfrentar a un imperio que viola las mismas leyes que impone a otros. Y Putin desclasificó un montón de verdades, aunque quienes no quisieran oírlo digan lo contrario.

Aquí conocemos muy bien lo que significa que te bloqueen y además mientan sobre lo que haces, en tanto lo que respondes es ocultado, desconocido, ninguneado.

Al margen de algunas afirmaciones realmente polémicas sobre los procesos que condujeron a la II Guerra Mundial y el papel de Polonia en ellos, por citar un solo ejemplo, la entrevista de Carlson a Putin, es una demostración de músculo político, como solía decir Walter Martínez.

Y tiene momentos francamente muy buenos, como es el de la pregunta de Carlson sobre la voladura del Nord Stream que llevaba gas ruso a Alemania. Un fragmento de ese intercambio también se incluye en este podcast.

Como dijo Bárbara Betancourt en el análisis posterior, de uno y otro lado, se han usado estrategias de comunicación muy eficaces. Eso explicaría por qué, apenas a cuatro días de publicarse la entrevista, ya tenga más de 200 millones de visualizaciones en X y decenas de millones más en otras plataformas.

Mientras, lo más fuerte que se escuchó como respuesta, por parte del estamento político norteamericano y europeo, es una exaltada frase de Hillary Clinton diciendo que Tucker hizo de tonto útil al servicio de Putin. Evidentemente los sorprendió y descolocó la narrativa del líder ruso.

Pero, considerando que hoy la guerra en Ucrania no es Rusia-Ucrania sino Rusia-OTAN, es decir, Rusia-Occidente, uno esperaría que del lado de sus adversarios, dígase Estados Unidos que es quien manda en la OTAN, hubiera algo más que las muchas ofensas y amenazas ¡al entrevistador y al entrevistado! que inundan las redes aún.

No faltan quienes se aventuran a decir que Trump ayudó a Carlson a conseguir la entrevista. Algunos medios y personalidades políticas, tanto de Estados Unidos como de Europa lo amenazaron incluso antes de hacer la entrevista. Ni qué decir después que el material se viralizó en redes.

El propio Tucker Carlson afirma en un short en Youtube, que la inteligencia de EE.UU. hizo todo para frustar su entrevista con Putin.

Es ese periodista ultra famoso en Estados Unidos, quien afirmó en declaraciones posteriores que quizás demorará un año en interpretar totalmente lo que le declaró Putin, lo que muestra también un asombroso desconocimiento de la realidad que corre fuera de la frontera de su país. Por lo que se ve al principio, cuando Tucker insiste, desesperado en que Putin explique por qué esperó tantos años para ir sobre Ucrania, Putin le responde con una pregunta: ¿esto un talk show o es una entrevista seria? Le costó mucho aceptar que sin la historia no se pueden entender los hechos.

Como dicen muchos analistas: Putin dejó la pelota en la cancha adversaria. Acusó directamente a los responsables directos del actual desorden mundial y los invitó a negociar sin intermediarios.

Y cada vez que pudo, usó el clásico sarcasmo ruso para desnudar públicamente al imperio y mostrarlo tal cual es, esa «mano que mueve la cuna», aunque siempre se las ingenie para culpar a otros. Seguiremos Chapeando.

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