En un gesto que desafía fronteras, diputados del Partido Comunista de Brasil (PCdoB) y representantes del parlamento cubano renovaron hoy aquí la promesa de hermandad entre pueblos, invocando la solidaridad como puente ante vientos de injusticia global.

CAPAC – fuente Prensa Latina

Este martes, las puertas del Congreso Nacional se abrieron no solo al protocolo, sino al alma de los pueblos.

No era un encuentro cualquiera, ni una cita diplomática más: era el abrazo del Caribe y el Sertão (territorio que evoca identidad profunda y resistente de Brasil), de las utopías compartidas y las resistencias entrelazadas.

Dentro del marco del onceno Foro Parlamentario del BRICS, compuesto inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y recientemente ampliado, el PCdoB recibió a la delegación oficial de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.

La cita, realizada en la sede del liderazgo parlamentario del PCdoB, fue un acto de afirmación política, pero también un rito de afecto revolucionario.

Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea cubana y del Consejo de Estado, encabezó la delegación, acompañada por el diputado Alberto Núñez, el joven legislador Ian Pedro Carbonell y el embajador Adolfo Curbelo, entre otros diplomáticos.

Fueron recibidos con calidez por los diputados Márcio Jerry y Daniel Almeida, voces firmes del PCdoB y herederos de la tradición de amistad entre Brasil y Cuba.

Jerry, también vicepresidente del Gobierno en la Cámara baja, no escatimó en palabras: «Toda nuestra permanente solidaridad a Cuba. Esta es una relación histórica que nos honra y compromete».

La reunión se inscribió en la programación paralela del foro, en el que se discutieron temas que van más allá de la coyuntura: integración multilateral, desarrollo sostenible y cooperación parlamentaria.

Desde el estatus de país asociado, Cuba ha encontrado en el BRICS una plataforma para compartir su visión de un mundo multipolar y justo.

Articulado por figuras como la diputada Alice Portugal, el Grupo Parlamentario de Amistad Brasil-Cuba ha hecho del gesto político un arte de la resistencia.

En visitas a La Habana, en votaciones contra el injusto bloqueo de Estados Unidos, en declaraciones públicas, el grupo siempre alza la voz contra el cerco económico que pesa sobre la isla hace más de seis décadas.

La diputada Portugal lo ha dicho con claridad: «Defender a Cuba no es solo una causa política, es una causa humanitaria».

El encuentro también recordó los acuerdos firmados en áreas clave como salud, alimentación y energía limpia. «Nuestra cooperación puede salvar vidas, puede sembrar futuro», expresó Núñez con convicción.

La delegación cubana evocó, además, el papel de la mujer en su Revolución, la batalla cultural contra el machismo, la hazaña de elaborar vacunas en medio del asedio. En cada intervención, la palabra no era solo discurso: era testimonio.