Este artículo de la prensa de la República Popular Democrática de Corea profundiza sobre «el factor objetivo» (en este caso la presión económica de las fuerzas hostiles: el bloqueo y las sanciones) y sobre como dominarlo.

CAPAC – por Redacción de Naenara / tomado de Naenara

Entre la gente se oye mucho decir que convierte el factor objetivo a su favor, pero nadie habrá escuchado decir que lo domina. ¿Eso será posible?

Factor objetivo que intenta dominar a Corea

¿Cuál es el reto que Corea enfrenta en la construcción de una potencia económica, meta inmediata de su lucha? Es, sin duda alguna, la presión económica de las fuerzas hostiles.

Por eso este país asiático no puede llevar a cabo debidamente la exportación ni la importación como un Estado normal. La esfera de bloqueo no tiene límites desde la importación de los materiales estratégicos y equipos y materias necesarios para la construcción de la economía hasta los víveres, medicamentos, artículos deportivos, cosméticos y otros materiales necesarios para la vida del pueblo. Corea no puede exportar los recursos naturales que abundan en el país ni comerciar con otros países aunque producen artículos de alta calidad. Las fuerzas hostiles, aprovechándose de la situación de que controlan el sistema financiero del mundo, le prohibieron hasta la transacción bancaria con otros países. Si pudieran, querrán cerrar totalmente hasta el aire que penetra en este país. No es nunca exagerada la afirmación de los personajes conscientes del mundo de que el bloqueo económico contra Corea es antihumano y bestial.

Su propósito es derrumbar la economía de Corea y cerrar su camino, fuere lo que fuere. Tal presión económica duró no uno o dos meses sino más de varias décadas, y en los últimos años se hizo más cruel. Ante los ojos de los externos no se verá ninguna posibilidad de que Corea se desarrolle.

Corea va dominando el factor objetivo

Vale la pena prestar la atención a los puntos mencionados en el V Pleno del VII Período del CC del Partido del Trabajo de Corea que tuvo lugar a fines del año pasado.

El conclave subrayó que no debian buscar el camino de resignarse a los factores objetivos, sino superarlos de frente para que éstos sean controlados por ellos.

Es natural que el cruento enfrentamiento contra el enemigo conlleva siempre el fortalecimiento de las fuerzas propias. Con anteponer el autofortalecimiento se puede lograr el triunfo con iniciativa. Es lógico que al ser fuerte la fuerza autóctona no le puede ejercer ninguna influencia el factor objetivo.

De ahí que Corea va fortaleciendo aún más la fuerza interna en todas las esferas.

En el sector de la industria eléctrica que constituye la arteria de su economía se introduce una nueva técnica de aumentar la potencia del generador y está en boga el uso de energías solar, eólica y biológica. Tanto la metalurgia ferrosa como la industria de metales no ferrosos dieron adiós a la dependencia del coque y aceleran las obras para aumentar la producción. Las industrias mecánica y ligera impulsan la introducción de CNC, la automatización completa de los procesos productivos.

Recientemente Corea acelera la construcción de la fábrica de abono fosfórico de Sunchon y la fundación de la base de la industria química de C1 que tienen mucha importancia en el desarrollo de la agricultura y la industria ligera. El año pasado la agricultura coreana registró el récord de máxima cosecha anual. Se establece el sistema de la producción de fibras apoyada en materias primas y recursos naturales del país. No sólo en la economía sino también en la cultura, la diplomacia, la defensa nacional y otras partes se libra la arremetida frontal. Sobre todo se logran notables éxitos en la ciencia y técnica, la salud pública y la defensa nacional.

A quienes dudan de la capacidad de Corea para dominar el factor objetivo les aconsejamos que echen la mirada hacia el año 2019 de Corea que transformó irreconociblemente la ciudad Samjiyon, construyó la granja de invernadero de Jungphyong y la zona de reposo-balneario de Yangdok y manifestó la tendencia marcada del aumento en las esferas de la economía en su conjunto, aun por encima de la cruel presión económica de las fuerzas externas.