Los jueces legos fueron propuestos por el pueblo y elegidos por la ANPP; «de ahí que el compromiso con nuestro Estado, la Revolución y con el pueblo al que representamos sea aportar las mejores experiencias y conocimientos para cumplir eficientemente la labor asignada»

CAPAC – fuente Granma

La toma de posesión de los jueces legos de las diferentes salas de justicia en el Tribunal Supremo Popular (TSP) es colofón del amplio proceso de nominación y elección de estos, en las distintas instancias judiciales, con intervención de las organizaciones estudiantiles y de masas.

En presencia de Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba y Rubén Remigio Ferro, presidente del TSP, una representación de siete jueces legos de las diferentes salas de justicia firmaron el acta de toma de posesión y el código de ética.

Maida Regalado Rodríguez, jueza de la Sala de los delitos contra la Seguridad del Estado, expresó, en nombre de quienes tomaron posesión del cargo, el compromiso ante el Consejo de Gobierno del TSP y el pueblo de Cuba, «a desarrollar eficientemente nuestro trabajo, para garantizar que las decisiones judiciales que se adopten respeten lo regulado en la Constitución, las leyes y sus reglamentos, haciéndolas legales y justas; de esa forma retribuimos la confianza que depositó nuestro pueblo y la máxima dirección del país en la función de quienes impartimos justicia».

Remarcó que los investidos como jueces legos se desempeñan como obreros, campesinos, intelectuales, ingenieros, maestros, constructores, amas de casa, jubilados, entre otras labores, y es eso, precisamente, lo que hace que la justicia cubana tenga un carácter popular.

Los jueces legos fueron propuestos por el pueblo y elegidos por la ANPP; «de ahí que el compromiso con nuestro Estado, la Revolución, y con el pueblo al que representamos, sea aportar las mejores experiencias y conocimientos para cumplir la labor asignada», significó Regalado Rodríguez.