Mucha ha sido la propaganda sobre las intenciones del presidente estadounidense Donald Trump relacionada a las amenazas de imponer hasta 150 % de aranceles a los países del BRICS si deciden dejar de utilizar el dólar en sus transacciones.

CAPAC – por Hedelberto López Blanch (*) en Resumen Latinoamericano

Un mes antes de asumir su mandato el 20 de enero, Trump lanzó la primera andanada contra el Grupo: “Cualquier intento de reemplazar al dólar en el comercio enfrentará aranceles del 100 % en Estados Unidos”.

Sus declaraciones eran en respuesta a los esfuerzos del BRICS por reducir su dependencia de la moneda estadounidense que ha sido utilizada como una espada de Damocles contra las naciones que desafíen la ya debilitada hegemonía económica y política de Washington en la arena internacional.

Con su habitual prepotencia, a mediados de febrero, el mandatario estadounidense aseguró que el bloque “estaba muerto” porque ya les había dicho que no podían comerciar fuera del sistema del dólar. “Tienen miedo de hablar de ello, porque les he dicho que, si quieren jugar con el dólar les impondré un arancel del 150 %, el BRICS murió en el momento en que lo dije…los tenemos entre la espada y la pared. Si el Grupo quiere jugar, esos países no comerciarán con nosotros, ni nosotros con ellos”.

Agregó que después de su advertencia “no sé qué diablos les pasó, últimamente no hemos tenido noticias de los Estados BRICS”.

Con esas amenazas el mandatario busca preservar la supremacía económica de Estados Unidos y forzar a otros países a definir su alineamiento.

Para el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Washington recurre a la fuerza para obligar a otros países a utilizar el dólar, pero eso solo reforzará la tendencia de usar monedas nacionales en los pagos internacionales.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ratificó que el BRICS es un grupo que no va dirigido contra nadie y que solo quiere lograr el desarrollo sostenible y la prosperidad para las naciones integrantes, y destacó el papel significativo que desempeña en el crecimiento de la economía mundial.

Un artículo del diario chino, Global Times, señala que «actualmente, mientras los riesgos geopolíticos siguen aumentando, los socios del BRICS ofrecen a los países del sur global una alternativa más inclusiva, flexible y resiliente. No solo ofrece oportunidades de cooperación económica, sino además crea una plataforma para que los países en desarrollo tengan voz y participen en la reforma de la gobernanza global».

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, al referirse a la imposición de aranceles adicionales por parte de Estados Unidos, afirmó que China ha explicado en repetidas ocasiones su posición: «no hay ganadores en las guerras comerciales o arancelarias; solo sufrirán los intereses comunes de los pueblos de todos los países».

Por su parte, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva refirió que durante la Cumbre del BRICS a realizarse en Río de Janeiro en julio próximo, se continuará trabajando para Fortalecer la cooperación en el Sur Global, una gobernanza más inclusiva y sostenible y avanzar en comercio, inteligencia artificial, financiamiento climático, salud y fortalecimiento institucional.

Todo hace indicar que Trump no está al tanto de las noticias o sus asesores no se las comentan pues no se ha enterado que el primero de enero de 2025 nueve países (Bielorrusia, Cuba, Bolivia, Kazajistán, Tailandia, Uganda, Malasia, Nigeria y Uzbekistán) formalizaron la entrada como socios de esa agrupación lo que confirmó el papel fundamental del Grupo en el avance hacia la creación de un mundo multipolar.

La demanda de los países en desarrollo por un orden internacional más justo, toma cada vez más fuerza y ya el BRICS cuenta con 11 miembros efectivos, (con la integración de Indonesia) nueve socios (hay otra veintena esperando esa designación) y representan, el 56 % de la población mundial; el 46 % del PIB y alrededor del 60 % de la producción petrolera. 

Lo cierto es que pese a las amenazas extremas del magnate presidente del Norte, los BRICS siguen abriéndose paso en el ámbito internacional por un orden económico y político mundial más justo.

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(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones.