El presidente de Bolivia, Luis Arce, rechazó hoy la propuesta de federalismo del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y denunció que así la derecha esgrime otro tipo de propuesta para dividir al pueblo. Marcha por la Patria en apoyo al gobierno partió desde Caracollo, departamento de Oruro, con rumbo a La Paz.

CAPAC – fuente Prensa Latina

La Marcha por la Patria, iniciativa en apoyo al gobierno del presidente Luis Arce, partió hoy desde Caracollo, departamento de Oruro, con rumbo a esta ciudad, donde confluirán movimientos sociales, gremiales y estudiantiles el día 29.

El presidente Luis Arce llamó hoy a los bolivianos a defender la unidad ante las agresiones opositoras, al participar en una marcha multitudinaria que partió del departamento de Oruro rumbo a esta ciudad.

En la arrancada de la marcha de las organizaciones sociales de Oruro hacia La Paz a favor del Gobierno, Arce condenó la nueva maniobra del opositor cruceño.

Afirmó que el pueblo ganó las elecciones el 2006 en el Estado republicano, también los comicios con el Estado Plurinacional y con autonomías, y ganará elecciones con federalismo, enfatizó.

“Aquí el pueblo boliviano tiene la palabra, es el que tiene que hacer respetar y lo dijimos, si no quieren respetar el voto popular en las urnas, lo haremos respetar en las calles”, manifestó el mandatario.

Este lunes Camacho, uno de los principales promotores del golpe de Estado de 2019 contra el entonces presidente Evo Morales, planteó ante medios de prensa su propuesta de luchar por el federalismo en Bolivia, al tiempo que acusó al gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) de centralista que impide a los departamentos a administrar sus propios recursos.

El opositor adelantó que iniciará un proceso de socialización y consulta con otros departamentos, municipios, universidades y sectores sociales del país y además culpó al actual Gobierno de la crisis económica que afecta a la nación.

Por su parte, Arce advirtió que quienes perdieron en las urnas y no tienen capacidad de generar mayoría quieren ahora ganar de otra manera.

Aclaró también que fueron las malas decisiones de la gestión de facto de Jeanine Áñez las que provocaron la caída de la economía boliviana más de un 11 por ciento en un año y le generaron al país una deuda externa e interna en el orden de los cuatro mil 900 millones de dólares.

El presidente, además, recordó a la derecha que el pueblo no está en los comités cívicos ni representado en ninguna oligarquía del país, pues el pueblo boliviano es que el que trabaja, sabe ganarse el pan día a día y es el verdadero motor de la economía y la patria.

En esa línea el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi, alertó hoy que la propuesta del gobernador cruceño Camacho de optar por el federalismo es un intento de dividir al pueblo.

Ante esa situación, Huarachi convocó a todas las organizaciones sociales a mantenerse unidas frente a los intentos de desestabilización de actores políticos y comités cívicos, y aseveró que no permitirán se divida a los bolivianos ni a las organizaciones sociales.

Minutos antes de participar en una marcha multitudinaria de apoyo a la gestión de Arce, el dirigente llamó a sus compatriotas a construir una unidad orgánica y evitar que el gobernador cruceño posicione el federalismo para satisfacer sus intereses personales, defender sus riquezas y separar al pueblo.

Según afirmó en entrevista televisiva el vocero presidencial, Jorge Richter, para el MAS este plan (propuesto por Camacho) no es una prioridad.

Richter cuestionó que para el planteamiento del cívico cruceño se haya prescindido del Estado y el partido que tiene presencia mayoritaria en el país, lo que le quita valor a la intención.

Consultado sobre si el tema podrá ser parte de un análisis en el Ejecutivo, recordó que el sistema de reorganización del Estado no estuvo en la propuesta del presidente Arce ni tampoco del vicepresidente, David Choquehuanca.

También desde la bancada de la fuerza política gobernante señalan que el federalismo propuesto por Camacho intenta tapar su mala gestión en la Gobernación de Santa Cruz, y además puede ser un “sistema peligroso” que abriría las puertas a la “atomización” del país.