Pospuesta anexión de Cisjordania pero no anulada. El proyecto EE.UU.-Israel.
Ante la pandemia del Covid-19, la presunta “propuesta de paz” para Medio Oriente de Donald Trump y Benjamín Netanyahu, apoyando la anexión de territorios en la Cisjordania ocupada por Israel, se pospone por consejo del Ministro de Defensa israelí Benny Grantz
CAPAC – Por Stella Calloni
La presunta “propuesta de paz” para Medio Oriente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, apoyando la anexión de territorios en la Cisjordania ocupada, se pospone por consejo del Ministro de Defensa de Israel Benny Grantz, ante la reactivación de la pandemia de coronavirus en el país, lo cual no significa una anulación de esta resolución que tiene un fuerte rechazo en el mundo.
Esta medida superó todos los límites de la injusticia y la mayoría de la comunidad internacional dejó oír su voz y no sólo esto, sino que varios países advirtieron la posibilidad de aplicar sanciones a Israel.
La coalición gubernamental había marcado como fecha el próximo 1 de julio, cuando aún técnicos israelíes y estadounidenses estaban haciendo un «mapeo» del territorio de Cisjordania ocupada con la idea de conformar un verdadero apartheid, confinando y restringiendo hasta la asfixia al pueblo palestino en sus propias tierras y dejando un Estado tan fragmentado que sería imposible de gobernar.
Impedir esta anexión que resulta una ilegalidad absoluta
Los países del mundo deben estar muy atentos ante esta situación, porque de lo que se trata es de impedir esta anexión que resulta una ilegalidad absoluta, violando todas las normas internacionales y las decisiones de Naciones Unidas. Postergar no es anular, ni revertir una situación, es sólo demorarla y es imposible continuar aceptando que Estados Unidos decida sobre el destino del pueblo palestino, sometido a un exterminio sistemático por los gobiernos sionistas de Israel.
Los asentamientos creados en esa zona, como en todo el territorio usurpado a los palestinos, han sido declarados como ilegales por Naciones Unidas y si existiera la justicia universal deberían levantarse, además de destruir el muro que es otra grave violación del derecho internacional y humanitario.
La desesperada carrera de Netanyahu por mantenerse en el poder a pesar de las graves denuncias por corrupción en su contra, han acelerado las graves contradicciones dentro y fuera de Israel. «Cualquier cosa que no tenga que ver con la batalla contra el coronavirus esperará hasta después del virus”, sostuvo el ministro Benny Gantz en una referencia al tema de la anexión.
Plan de exterminio
Cisjordania fue ocupada por Israel en 1967 y los asentamientos de ciudadanos israelíes no han sido nunca aceptados por los organismos internacionales. Ahora la anexión planteada en el plan Trump que habla de lograr con esto una paz en Medio Oriente, es otro paso en el plan de exterminio arrojando una tea encendida sobre una pradera de pastos secos.
El gobierno israelí adelantó que a los palestinos que viven en los territorios que se anexarán, no se les reconocerá ciudadanía y por lo tanto su status civil y sus derechos serán de segunda o tercera clase. Las áreas habitadas por palestinos, fuera del mapa de anexión, quedarán mayoritariamente rodeadas-cercadas por lo que se convertirá en “territorio soberano” de Israel.
El secretario general de la Liga Árabe Ahmed Abul Gheit advirtió que la anexión “destruirá cualquier perspectiva de paz en el futuro”
¿Es la “solución final” lo que pretende Israel con el pueblo palestino? Este nuevo acto de guerra colonial es sólo un paso hacia la anexión total de Cisjordania, y es el momento preciso para que el mundo detenga este crimen contra la humanidad que nos afrenta y nos demanda.