Apoyo de la Universidad Nacional de Mar del Plata a la colaboración medica de Cuba
Desde las carreras de Medicina y Epidemiología, apoyan los acuerdos para la participación y colaboración de los médicos cubanos ante la pandemia en nuestro país, rechazando la campaña mediática opositora
CAPAC
Desde la Universidad Nacional de Mar del Plata, en Argentina, el director de la Carrera de Medicina Adrián Alasino y el profesor de Epidemiología crítica, social y comunitaria Emiliano Mariscal Profesor publican la siguiente declaración que sale al paso de la enorme campaña mediática contra la colaboración cubana.
Declaración sobre colaboración medica de Cuba a Argentina para la pandemia
Somos una institución cuya razón de ser es la formación de médicos, consideramos que la preparación científico–técnica es un pilar fundamental del proceso de formación, y también lo es la construcción de valores como el humanismo y la solidaridad. Ser agente de acción en el campo de la salud requiere de ambas.
Anhelamos que ninguno de los que sean graduados de nuestra alta casa de estudios carezca de estas condiciones. Construirlas, materializarlas en el día a día del proceso de formación es la razón de ser de nuestro trabajo cotidiano.
La Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata se nutre de múltiples esencias, una historia vinculada a la defensa irrestricta de los derechos humanos, un anhelo surgido desde el inicio del sueño de Universidad de formar médicosque al fin pudo concretarse, una inmensa cantidad de profesionales de calidad formados en diferentes disciplinas y en diferentes lugares del mundo que hacen al orgullo de sentir la pertenencia a esta institución.
Las prácticas curriculares de vinculación directa a escenarios de la atención sanitaria por parte de los estudiantes desde el inicio de la carrera van conformando también en nuestros profesionales en formación, sentido crítico de la realidad, sensibilidad y compromiso ante las dificultades de los otros, sueños y anhelos de ser sujetos protagónicos en la construcción del derecho a la salud.
Conocemos la historia de la colaboración médica de Cuba que lleva más de 60 años, cuyos números son elocuentes, más de 600 mil trabajadores de la salud especializados en función de las características de la contingencia en la cual intervengan, llevaron a cabo acciones sanitarias en 164 países del mundo. Desde el 2005 se denomina Contingentes para situaciones de desastres y graves epidemias, y están conformadas por médicos especialistas (especialidad básica y posbásica) con formación en medicina de desastres.
Estos datos pueden encontrarse en algunos sitios de la web, pero los conocemos de la voz de docentes de nuestra escuela con amplia experiencia internacional, algunos han sido parte de esas brigadas, otros se han formado gratuitamente como médicos allá, en la Escuela Latinoamericana de Medicina, siendo argentinos y sostienen que el logro principal al que uno aspira en su proceso de formación, es el de ser parte de la ayuda altruista en cualquier rincón del mundo.
El recurso humano en situaciones de demanda excesiva es un recurso crítico, que tiende a agotarse en el tiempo, tensionado por esa demanda y también por la afectación en el propio personal, es allí cuando inicia el desastre, al agotarse las capacidades de respuesta del sistema sanitario.
Por lo tanto, las estrategias que prevean reforzar ese punto crítico son necesarias y deben estar listas para ejecutarse antes de que ocurra.
En caso en que deba darse curso a esa previsión, de contar con refuerzo externo de profesionales de la salud capacitados en situaciones de emergencias capaces de robustecer los recursos propios, las garantías deben ser resguardadas en función de los acuerdos que se realicen con los estados soberanos dispuestos a brindar la ayuda.
También consideramos importante las instancias de validaciones y resguardos de las titulaciones de quienes ejerzan en nuestro país.
Es firme nuestro respaldo a la colaboración de Cuba y de cualquier parte del mundo y nuestro repudio enfático a los agravios de todo tipo que circulan estos días.
Es difícil de pensar en este mundo de egoísmos y sálvese quien pueda que, la esencia de dicha colaboración anida en el humanismo, se sustenta en una formación ética, se basa en la necesidad de propiciar la dignidad humana y en que florezca la solidaridad en el mundo.
Dr. Adrian Alasino, Director
Dr. Emiliano Mariscal Profesor y Dr. Adrian Alasino, Director