Estado Terrorista de Israel: amenazan a deportistas que no participen en reunión con Netanyahu
Atletas etíopes que viven en Palestina Ocupada («Israel») recibieron amenazas de que si alguno de ellos decide no participar en una reunión con Netanyahu, será castigado junto con el resto del equipo.
tomado de Al Mayadeen en castellano
En ocasión de celebrarse el aniversario 20 de la fundación de la liga israelí-etíope de fútbol sala, los jugadores fueron invitados al evento en el que participará el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
La negación de asistencia por parte de cada uno de los jugadores conllevará castigos que no solo afectarán al jugador en cuestión sino también al equipo entero, según el medio israelí Ynet.
El comunicado repartido entre los jugadores señala que los castigos incluyen la eliminación del jugador que se niega a participar en el evento hasta el fin de la temporada.
Además, el equipo perderá puntos por las victorias que consigue y será eliminado por completo de la liga si aparece en el evento con menos de la mitad de sus jugadores.
Los jugadores, que sí participan en el evento, no están permitidos a hacer ningún tipo de comentarios políticos, añade el medio hebreo.
Tzahi Azaria, jefe de la liga de fútsal, respondió que Netanyahu, en un principio, no iba a asistir al evento y fue invitado posteriormente.
“Hemos comunicado a todos los jugadores que la participación en todos los eventos es obligatoria (…) Quien esté en la liga debe tomar parte en el evento. El evento no tiene nada que ver con la política ni con Likud” (partido de Netanyahu)
Tzahi Azaria
Los etíopes forman una comunidad que sufre terriblemente de discriminación en los territorios ocupados palestinos.
Muchos de ellos llegaron en un puente aéreo desde Adís Abeba, capital de Etiopia, hasta Tel Aviv, en el oeste de las tierras de Palestina ocupada, para acabar en poblados marginales.
Más de 14 mil judíos africanos fueron evacuados por (Israel) en 36 horas durante la operación Salomón, en un éxodo que asombró al mundo en 1991. Pero el periplo de 2 mil 500 kilómetros que recorrió la tribu perdida falasha o Beta Israel hasta la “Tierra Prometida” supuso también un viaje en el tiempo que se estrelló contra la discriminación de una sociedad de castas.
En la segunda mitad del siglo XX, y tras ocupar los territorios palestinos, el régimen israelí se interesó muy pronto por la suerte de los judíos africanos con el fin de cambiar el tejido social de las tierras palestinas, sin embargo, esa gente nunca fue bienvenida en tierras usurpadas y está sometida al racismo institucionalizado.