XI Pleno del Comité Central pospone el 9no. Congreso del Partido

Los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, reunidos este sábado en su XI Pleno, acordaron posponer la realización del 9no. Congreso de la organización política, previsto a efectuarse en abril del 2026.

CAPAC

A las medidas que Estados Unidos venía aplicando desde hace más de 6 décadas, recrudecidas en el mandato de Donald Trump, como parte de un macabro plan, que incluyó hasta la compra de empresas en Europa para que, en base a la legislación extraterritorial norteamericana, dejen de proveerle insumos indispensables para el mantenimiento operativo de sus termoeléctricas, y aplicando un cerco sobre su tradicional proveedor de petróleo, Venezuela, ahora se le ha sumado el despliegue naval en el Caribe, generando una inestabilidad que pone en riesgo la paz en la zona, sumando una nueva amenaza hacia la isla también, ejemplo el petrolero recientemente incautado por las fuerzas militares de Estados Unidos.

Ante esta situación de inestabilidad económica se le suma entonces la inestabilidad política de la región, lo que ha llevado al Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba a analizar una propuesta del líder de la Revolución Cubana, General del Ejercito Raúl Castro, que enviando una carta al Buró Política que preside Miguel Diaz Canel, proponiendo la postergación del Noveno Congreso del Partido que se desarrollaría en abril del 2026

En la carta, Raúl Castro propone que partiendo del principio de hacer en todo momento lo que más convenga a la Revolución, considera que resulta aconsejable posponer la realización del 9no. Congreso para una fecha posterior, y consagrar desde ahora todos los recursos con que cuenta el país, y el esfuerzo y la energía de los cuadros del Partido, del Gobierno y el Estado, a resolver los problemas actuales, y dedicar el 2026 a recuperarse en todo lo que sea posible.

Adoptar esta decisión, subraya Raúl, no se puede ver como un retroceso, es una decisión necesaria y oportuna que permitirá cohesionar las fuerzas, mejorar la situación de la nación, y crear condiciones para un mejor y fructífero Congreso, que consolide, como refrenda la Constitución, la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.

Los miembros del Comité Central aprobaron unánimemente esta propuesta, que permitirá concentrar los esfuerzos de todos los cubanos en la recuperación del país.

Diaz Canel, como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, expuso de manera directa y sin eufemismos el mandatario declaró que al cierre del tercer trimestre la isla “mostraba, entre otros elementos desfavorables, un decrecimiento en su Producto Interno Bruto de más de un cuatro por ciento, con una inflación disparada y una economía parcialmente paralizada”.

Cuba necesita transformaciones económicas y estructurales, y también exige un cambio de mentalidad en cuanto a las formas y métodos del trabajo partidista, expresó el Jefe de Estado.

En sus palabras reconoció la creciente desigualdad entre pequeños grupos poblacionales que parecen tener todos los problemas resueltos, mientras la mayoría no logra solventar incluso necesidades básicas.

No obstante, el mandatario ratificó la justicia social para el desarrollo del proyecto cubano y que “a pesar de las limitaciones, la salud y la educación seguirán siendo gratuitas y de calidad para todos», agregando que la unidad es “la garantía de que Cuba va a seguir siendo libre, independiente y soberana”

Por otra parte, el presidente cubano calificó como una “suma grosera de la Doctrina Monroe y el Corolario de Roosevelt, sin maquillajes” la Nueva Estrategia de Seguridad Nacional puesta en marcha por el Gobierno de los Estados Unidos, e insistió en la importancia de desarrollar un estilo de trabajo distinto, en una lucha frontal contra el burocratismo, la simulación y la doble moral, que promueva un liderazgo colectivo participativo y convocó a “enfrentar la corrupción de manera más decidida y efectiva”.

Sobre el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, el Presidente de la República insistió en la prioridad con que se debe seguir trabajando para que la población lo conozca, participe en el debate y robustezca el contenido con sus criterios.

Hay que estar más cerca de los problemas reales de la gente, ser más exigentes con los cuadros y más transparentes en la relación con nuestra sociedad, expresó.

Para luego agregar que Este no es un Partido de élite, es un Partido de masas.  No podemos dirigir por informes, debemos y tenemos que dirigir con el pueblo, mirando los problemas de frente y a fondo, y enfrentándolos con el mayor grado de participación popular posible.  Solo desde una perspectiva colectiva y comprometida pueden evaluarse serenamente los duros datos del comportamiento de la economía en los últimos meses, caracterizados por mayor persecución financiera, petrolera y de todo tipo contra Cuba.

A Cuba y su Revolución le queda por delante un trabajo intenso, las soluciones no son ni inmediatas ni fáciles, pero estamos convencidos de que El pueblo cubano, como centro de la Revolución, vencerá, Cambiando todo lo que debe ser cambiado.

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