Pasó en la Ruta HABANA-II FRENTE
En medio de la noche y de un país cargado de carencias, hoy Cuba despierta con una historia de vida, esperanza y humanidad: una joven madre dio a luz a su bebé en pleno ómnibus de la ruta 3252
CAPAC – tomado de Santiago de Cuba hoy
Esto parece sacado del cine, familia… atiendan
El ómnibus 3252 iba rodando tranquilo desde La Habana rumbo a Segundo Frente.
Pasajeros con sus maletas, sus bolsitas, medio dormidos… cuando de pronto, ¡paf!
La vida decidió que ahí mismo era su momento.
Entre asiento y asiento, una joven empieza con dolores de parto fuertes.
Y como solo pasa en Cuba, nadie entra en pánico… pero todo el mundo se mete en el asunto.
En cuestión de segundos, la guagua completa se transformó en un policlínico de urgencias rodante.
Y aquello empezó:
– “¿Alguien tiene unas tijeras?”
– “Aquí hay algodón, mi niña.”
– “Toma agüita, respira.”
– “Pásenme alcohol que esto va en serio.”
Asere, parecía una cooperativa médica: cada cual sacando de su jaba lo que tenía, como si fueran médicos de guardia improvisados.
Pero el destino venía con sorpresa: ¡dentro del ómnibus viajaban profesionales de la salud!
Los tipos se plantaron con una calma y una seriedad tremenda:
– “Tranquila, mi amor, que aquí no se queda nadie.”
La tripulación del ómnibus, lejos de quedarse de brazos cruzados, se sumó al esfuerzo con apoyo, organización y tremenda energía.
Se formó una hermandad de esas que solo se ven en momentos grandes.
Y entonces… ¡Nació la bebé!
Y en cuanto soltó su primer llanto, la guagua entera explotó en aplausos, risas nerviosas y hasta lagrimitas.
Una fiesta sin música, pero con el corazón tocando a todo volumen.
En medio de tantos líos, carencias y problemas, ese momentico nos recordó algo que sigue vivo en Cuba:
La humanidad, la solidaridad y la esperanza. Un nacimiento en plena carretera. Una guagua convertida en familia. Y un país que, con todos sus desafíos, siempre encuentra la manera de abrirle paso a la vida.

