Renacer de aldea asolada, signo de esperanza y resiliencia de Vietnam (+Foto)
El resurgimiento de la aldea de Nu, en la nororiental provincia vietnamita de Lao Cai, menos de cuatro meses después de ser destrozada por el tifón Yagi constituye hoy un verdadero símbolo de esperanza y resiliencia.
CAPAC.- tomado de Prensa Latina
Así lo valora el diario en inglés Vietnam News en un reportaje que rememora los trágicos momentos vividos en septiembre del pasado año por los aldeanos de aquel lugar, cuando la potente tormenta provocó deslizamientos de tierra que arrasaron sus viviendas, provocaron la muerte de 52 personas y dejaron otras 14 desaparecidas.
A pesar de estas desgarradoras pérdidas, la rápida recuperación de la aldea personifica el espíritu indomable y la solidaridad del pueblo vietnamita, subraya la publicación y destaca que hoy en el reasentado pueblo se alzan orgullosas 40 casas sobre pilotes, construidas según el estilo arquitectónico tradicional del grupo étnico Tay.
La solidaridad nacional ha sido la piedra angular sobre la que hemos perseverado frente a los desafíos, y el tifón Yagi volvió a amplificar este espíritu perdurable, afirmó el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, en la inauguración de la zona residencial recién reconstruida.
Este espíritu, insistió, es la clave para vencer desafíos aparentemente insuperables, convirtiendo la adversidad en oportunidad.
Yagi, recuerda el diario, fue una de las tormentas tropicales más complejas y poderosas que se formó sobre el Mar del Este en décadas, intensificándose hasta el estado de súper tifón sobre el agua y desatando una devastación sin precedentes en Vietnam.
En 45 horas la velocidad de sus vientos aumentó ocho niveles y las lluvias torrenciales que le acompañaron afectaron a 26 provincias y ciudades, registrándose en algunas zonas precipitaciones superiores a los 700 milímetros.
El tifón causó en Vietnam 344 víctimas, incluidos 318 muertos y 26 desaparecidos, mil 976 heridos, ocasionó daños a 281 mil viviendas, casi
tres mil800 escuelas y 852 instalaciones médicas, y las pérdidas económicas totales fueron estimadas en tres mil 340 millones de dólares.