En Venezuela denuncian plan violento de la ultraderecha y la acusan de manipulación mediática
En repetidas ocasiones durante la actual campaña, el presidente Nicolás Maduro ha señalado la manipulación mediática que, según él, pretende crear matrices de opinión que desmotiven al pueblo venezolano e incitan la violencia de la ultra derecha.
CAPAC – fuente TeleSUR
En un reciente discurso en el oeste de Caracas, el actual mandatario venezolano y candidato presidencial por el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB), Nicolás Maduro, hizo declaraciones que han generado controversia en los holdings de empresas de comunicación y redes sociales.
El candidato expresó su preocupación por potenciales actos violentos por parte de grupos de ultraderecha en caso de no resultar victoriosos en las próximas elecciones del 28 de julio. Nicolás Maduro afirmó que “mientras más contundente sea la victoria, más garantías de paz vamos a tener, mientras más contundente sea los votos, más garantía de futuro le vamos garantizar a estas niñas, a estos niños. El destino de Venezuela en el siglo 21 depende de nuestra victoria el 28 de julio. Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil, fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”.
Estas declaraciones han sido objeto de intensa atención por parte de las grandes corporaciones mediáticas, que acusan a Nicolás Maduro de utilizar una retórica amenazante, viralizando la frase “baño de sangre”. De acuerdo con las encuestas, el candidato del GPPSB es el favorito. Así lo indicó la consultora Dataviva en su último informe de julio, donde resalta que el presidente Maduro cuenta con una intención de voto por encima del 56 por ciento, mientras que alcanza el 20,5 por ciento de las preferencias González Urrutia.
Por su parte, sus partidarios y el propio equipo de campaña del GPPSB han denunciado lo que consideran una manipulación deliberada por parte de los sectores opositores y medios de comunicación internacionales, argumentando que se está sacando de contexto el mensaje para desacreditar su candidatura.
En repetidas ocasiones durante la actual campaña, el presidente Nicolás Maduro ha señalado la manipulación mediática que, según él, pretende crear matrices de opinión que desmotiven al pueblo venezolano. Asegura tener las pruebas sobre los planes desestabilizadores que atentan contra las elecciones del 28J.
Esta situación se presenta cuando se difunde un video de la opositora de ultraderecha María Corina Machado (inhabilitada por el Poder Judicial de Venezuela), en el que señala, sin presentar pruebas, un supuesto atentado. Sin corroborar la veracidad, las agencias internacionales y medios privados de la región han difundido ampliamente este mensaje.
La opositora venezolana ha realizado varias declaraciones durante los últimos meses, aprovechando su visibilidad en medios internacionales. En febrero, denunció un supuesto ataque violento durante un acto de campaña en el estado de Miranda, alegando que un centenar de personas armadas con palos y piedras la agredieron, y que la Policía venezolana habría ‘amparado’ a los atacantes. Sin embargo, expertos sugieren que estas denuncias son parte de una estrategia para generar atención mediática y simpatía internacional, mientras que sus partidarios insisten en la veracidad de los hechos denunciados.
Igualmente, en febrero pasado, el presidente de Venezuela denunció una campaña de manipulación mediática similar, orquestada desde medios de comunicación estadounidenses contra su Gobierno. Durante el programa televisivo «Con Maduro+», transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), Maduro reiteró que esta estrategia responde a un intento del «imperialismo» de posicionarse anticipadamente ante las elecciones de 2024, en las que, afirma, «están perdidos en Venezuela».
El mandatario venezolano en aquella oportunidad desmintió específicamente una información difundida por la agencia de noticias Associated Press (AP), que habría tergiversado parte de un discurso suyo. Según Maduro, AP vinculó erróneamente la frase «vamos a ganar por las buenas o por las malas» con las próximas elecciones presidenciales, cuando en realidad se refería a la respuesta del pueblo ante posibles conspiraciones.
Estrategia de Paz del Gobierno de Nicolás Maduro
A pesar de lo que considera un permanente ataque mediático, ha sido el propio presidente Nicolás Maduro quien desde el 2023 viene trabajando con avances en su estrategia de Gobierno, logrando resultados tanto a nivel nacional como internacional. Tras años de lo que describe como asedio contra la política y economía venezolana, Maduro ha destacado ante instancias internacionales la consecución de una relativa paz y la promoción de una «unión nacional».
El último trimestre del año pasado fue especialmente productivo, con acuerdos alcanzados con la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática, además de con Estados Unidos y con Guyana. Estos pactos fueron presentados como importantes en la búsqueda de la estabilidad del país.
El Gobierno venezolano sostiene que la oposición es la responsable de las consecuencias económicas para Venezuela, que han sido significativas con la imposición de más de 930 sanciones, calificadas por el Gobierno venezolano como «criminales e ilegales». Además, señala una caída del Producto Interno Bruto estimada en 642 mil millones de dólares hasta el año 2022. El Gobierno también denuncia la pérdida de 31 toneladas de oro, equivalentes a más de cuatro mil millones de dólares estadounidenses, que considera un robo promovido por la propia ultraderecha.
Veeduría internacional en elecciones del 28-J
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela aseguró la participación de más de 600 personas, entre observadores y veedores, para las próximas elecciones presidenciales, incluyendo un Panel de Expertos Electorales de las Naciones Unidas. Entre los invitados destacan el Centro Carter, el Consejo de Expertos Electorales Latinoamericanos y la Unión Africana.
Son testigos excepcionales de que estas elecciones se desarrollan en un contexto complejo. Por un lado, las claras interferencias externas, principalmente de las empresas mediáticas de la derecha, que buscarían influir en la creación de matrices que interfieren en la campaña de los 10 candidatos presidenciales. Por otro lado, son también testigos de las preocupantes denuncias sobre supuestos planes de grupos paramilitares colombianos para desestabilizar el proceso electoral, lo cual está siendo investigado por las autoridades colombianas y venezolanas.