En dos días, más de 13 millones de pesos por multas a violadores de precios (+ video)
En Cuba el estado no es un estado bobo (o «vivo», según desde donde se lo mire) al servicio del privilegio, sino un estado que protege la armonía y justicia social. Por eso, a diferencia de otros países (no soberanos), en Cuba se toman medidas fácticas contra los delitos económicos.
CAPAC – Susana Antón Rodríguez – tomado de Granma
Como parte de las acciones de enfrentamiento a las violaciones de precios, luego de lo estipulado en la Resolución 225/2024, el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) realizó, el 12 y el 13 de julio, 11.891 inspecciones para comprobar el cumplimiento de los precios minoristas.
Vladimir Regueiro Ale, titular del sector, dijo a Granma que estos ejercicios abarcaron la totalidad del país, y en los establecimientos visitados también se comprobaron otras regulaciones de pago de aportes al Presupuesto, registro comercial, canales de pago digital, condición de contratación de personal, entre otros.
Detalló que la detección de violaciones fue de un 41,7 %, con 4.954, ante lo que se impusieron 4.332 multas, por un valor superior a los 13 millones de pesos; de ellas, 2.065 multas corresponden al Decreto 30/21.
En adición a las multas impuestas, se aplicaron 354 ventas forzosas –187 en La Habana–, 53 retiros temporales de autorización del funcionamiento del establecimiento, y 21 decomisos, mayoritariamente a quienes ejercían de forma ilegal.
El ministro explicó que, si bien los precios minoristas máximos para productos de alta demanda continúan siendo elevados, «representan en sí mismos una reducción en relación con los niveles anteriores a la entrada en vigor de la norma».
Regueiro Ale destacó que revertir la situación de la inflación no se logra solo con el establecimiento de precios máximos para una nomenclatura básica de productos; hay otras proyecciones que se deben lograr a nivel de país, mediante los incrementos productivos y mayores niveles de servicio.
La Resolución 225/2024 del MFP estableció la regulación de precios minoristas máximos a productos de alta demanda, como el pollo troceado, el aceite comestible –excepto el de oliva–, detergente en polvo, pastas alimenticias, salchichas y leche en polvo. (S.A.R.)