Cuba: ¿cómo que cárcel por grabar una protesta? (+video)
En cualquier país del mundo, participar en un plan para acabar, de forma violenta, con el orden constitucional, significa la cárcel. En Cuba, personas y organizaciones sin escrúpulos, desde el exterior y sin riesgo alguno, llaman a la guerra civil. Es lamentable que los medios silencien esta estrategia macabra y defiendan como propia la narrativa de la Casa Blanca.
CAPAC – por José Manzaneda en Cubainformacion
Varios líderes del Asalto al Capitolio de EEUU, en 2021, fueron condenados, por sedición, a cerca de 20 años. Penas similares contienen las primeras sentencias, en Brasil, por el Asalto a las sedes de los Tres poderes, en enero de 2022.
No leerán en la prensa corporativa internacional la calificación de “presos políticos” para estas personas. Y, aunque no pocas de ellas hicieron uso de sus redes sociales durante los hechos, a nadie se le ha ocurrido decir que su condena fue por “grabar una protesta”.
Pero cuando esto ocurre en Cuba, la cosa cambia. La joven cubana Mayelín Rodríguez ha sido condenada en su país a 15 años por sedición y otros delitos, relacionados con su participación en un plan organizado de derrocamiento violento de las instituciones cubanas. Así lo explicaba ella misma: “Cuando Alfredo González se comunica conmigo, este me dice que es líder de la Manada de Lobos Solitarios dentro de la Isla, que estas personas se dedican a hacer acciones violentas contra el Gobierno. (…) Hice un video y se lo mandé a Alfredo González. Este me dijo que ya formaba parte de la Manada de Lobos Solitarios, después me siguió dando instrucciones, me dijo que buscara el Gobierno, el Partido, sectores de la policía, unidades de la policía, la Seguridad del Estado, para hacer acciones violentas (…) Se comunica conmigo, me dice que va a venir en una caravana con varias personas para prender la antorcha de la libertad y así pasar por varias provincias haciendo acciones violentas y provocando una revuelta nacional, para entonces Alfredo entrar e intervenir por varios puntos de la Isla con armamentos”.
Está claro, ¿verdad? Pero, en contraste con los casos de EEUU y Brasil, ¿cuáles son los titulares? “Condenada a 15 años de cárcel una joven por publicar videos de las protestas en Cuba”, “Condena inhumana de 15 años en Cuba por transmitir una protesta”, “Joven cubana pasará 15 años presa por filmar una protesta”, “La dictadura cubana condena a 15 años a una joven por difundir `propaganda enemiga´”.
El esquema es el mismo de siempre: las “fuentes de información” son cuatro organizaciones anticastristas financiadas, entrenadas y dirigidas, principalmente, por el Gobierno de EEUU: el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, Cubalex, Justicia 11J y Prisoners Defenders. Sus notas de prensa son convertidas en noticias por una decena de medios digitales de temática cubana también financiados, entrenados y dirigidos por el Gobierno de EEUU: Diario de Cuba, ADN Cuba, Cubanet… Agencias y prensa corporativa internacional solo tendrán que realizar refritos de sus notas.
Conclusión: una condena por violencia política y sedición se convierte en una persecución de la libertad de expresión en Cuba.
La presa Mayelín Rodríguez exhibe un tatuaje que reivindica la Constitución cubana de 1940. Es su derecho. Como es el derecho de la mayoría del pueblo cubano que, con el 86 % de los votos, aprobó en 2019 en referéndum, defender la actual Constitución vigente.
¿Es lamentable que, producto del calvario económico impuesto a Cuba por el Gobierno de EEUU, haya jóvenes que se dejen arrastrar por personas y organizaciones sin escrúpulos que, desde el exterior y sin riesgo alguno, llaman a la guerra civil? Sí, es lamentable. Como es lamentable que los medios silencien esta estrategia macabra y defiendan como propia la narrativa de la Casa Blanca.
Ojalá ni Mayelín Rodríguez ni otras personas manipuladas tengan que cumplir su condena en la Isla. Ojalá en Washington se tome la histórica decisión de acabar con su brutal guerra contra Cuba y llegar a un histórico acuerdo de paz.