EE.UU. – Gobernadores de 25 estados desafían a Biden por tema de inmigración
En una declaración conjunta, gobernadores de 25 estados republicanos anunciaron que apoyan a Texas en su enfrentamiento con el gobierno federal por el tema del ingreso de migrantes en la frontera con México.
CAPAC – tomado de Cubadebate
A través de un comunicado en video, el gobernador del estado de Idaho, Brad Little, explicó el viernes último la decisión de enviar dos equipos de policías estatales a la frontera entre Texas y México para ayudar a “los nobles esfuerzos de Texas” de proteger la “frontera sur sin ley”.
Según Little, los agentes que se desplegarán en Texas servirán como “multiplicador de fuerzas”. “Esta vez he encomendado a los policías que aprendan todo lo que puedan sobre la lucha contra el tráfico de personas, para que puedan volver a casa y detener este insidioso delito en nuestra comunidad”, dijo.
En sus palabras, aprovechó para criticar las “desastrosas políticas de fronteras abiertas” del actual mandatario, Joe Biden, que “dejaron vulnerable” a la población del país. “El continuo fracaso de la Administración Biden para asegurar la frontera entre EE.UU. y México ha permitido que drogas ilegales, traficantes de personas, criminales peligrosos y un asombroso número récord de inmigrantes ilegales —incluyendo muchos que están en nuestra lista de vigilancia de terrorismo— de todo el mundo invadan América”, declaró.
El pronunciamiento de Little tuvo lugar en medio de la escalada de tensiones entre el Gobierno estatal de Greg Abbot, en Texas, y el Gobierno federal estadounidense por la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México.
Precisamente, Abbot, anunció recientemente que continuaría instalando alambre de púas en la frontera con México, a pesar de la prohibición de la Corte Suprema de Estados Unidos. En ese contexto, la Guardia Nacional de Texas se desplegó en la zona fronteriza de Eagle Pass, ciudad preferida por los inmigrantes irregulares para cruzar a EE.UU., y continuó su monitoreo en la región durante toda la jornada.
Si bien hasta ahora los funcionarios de Texas no han dado marcha atrás en su decisión de mantener la seguridad fronteriza con sus propios medios, el próximo paso que dará la administración de Washington para resolver la disputa sobre la autoridad fronteriza se ha convertido en un tema de curiosidad, a decir de expertos.
Gobernadores de 25 estados republicanos anunciaron que apoyan a Texas en una declaración conjunta. Uno de ellos es Kevin Stitt, de Oklahoma, quien manifestó estar “absolutamente” dispuesto a enviar a la Guardia Nacional a Texas para apoyar las políticas migratorias de ese estado en la frontera sur.
En su declaración a la televisión Fox, Stitt afirmó que “apoyan a Texas”, que está en desacuerdo con la administración de Washington a la hora de impedir el paso de inmigrantes irregulares, tras el llamamiento del expresidente estadounidense Donald Trump a todos los gobernadores republicanos.
“Fui personalmente a la frontera de Texas para investigar. Incluso los agentes fronterizos están confundidos. Son buenos estadounidenses y tratan de obedecer a sus jefes, pero no aceptan esta política”, agregó.
“Fui personalmente a la frontera de Texas para investigar. Incluso los agentes fronterizos están confundidos. Son buenos estadounidenses y tratan de obedecer a sus jefes, pero no aceptan esta política”
Kevin Stitt
El expresidente y actual aspirante a la Casa Blanca, Donald Trump, abogó el jueves por el despliegue de tropas para “impedir la entrada de ilegales y expulsarlos de regreso al otro lado de la frontera”. En un comunicado, el magnate se vanaglorió de contar con “la frontera más segura de la historia” durante sus años en la Oficina Oval.
“En lugar de luchar para proteger a nuestro país de este ataque, Biden, aunque parezca increíble, está luchando para atar las manos del gobernador (…) para que la invasión continúa sin control”, subrayó Trump, quien no ha escatimado para hacer del tema combustible durante su campaña.
El pasado lunes la Corte Suprema aprobó la retirada de la alambrada de púas instalada por Texas en la frontera sur del país. La decisión, de acuerdo con analistas, supuso una victoria política para Biden que apelaba a la cláusula suprema de la Constitución, la cual consagra que las leyes federales están por encima de las estatales.