En nombre de Cuba, el judo
Los judocas cubanos sumaron a sus cinco coronas y un bronce, en la lid individual de los XIX Juegos Panamericanos Santiago-2023, el título del torneo por equipos.
CAPAC – por Iris de la Cruz Saborit – tomado de Granma
Santiago de Chile – Sobre los hombros de ellos cinco descansaban los anhelos de sus compañeros, del colectivo técnico, pero más que todo, de un país.
Los judocas cubanos habían conquistado ya cinco coronas y un bronce, en la lid individual de los XIX Juegos Panamericanos Santiago-2023, pero faltaba el torneo por equipos.
En el certamen continental de la disciplina, en septiembre pasado, en la ciudad canadiense de Calgary, los sudamericanos (Brasil) se llevaron el premio ante los cubanos. Ahora, la capital chilena volvió a convocar, para una nueva disputa por el cetro, a las dos mejores escuadras de América.
La de la Mayor de las Antillas salía en desventaja, al no tener representantes en las divisiones femeninas de 48, 52 y 57 kilogramos. La responsabilidad era de Magdiel Estrada, Idelannis Gómez, Iván Silva, Idalys Ortiz y Andy Granda.
Estrada no pudo con Gabriel Falcao, pero Idelannis, precisada a ganar, lo logró, con valioso contragolpe en el tiempo extra, ante Luana Carvalho. Silva, «el enmascarado», tras un golpe en el pómulo izquierdo, en la semifinal con el dominicano Robert Feliciano, impuso su mejor judo para empatar a dos la pizarra frente a Macedo. Sin embargo, para más dramatismo, Idalys Ortiz cedió ante Beatriz Souza.
Todo quedaba en manos de Granda ante el gigante Rafael Silva. El matancero manejó el combate a su ritmo, y llevó hasta tres amonestaciones a su rival, con lo cual firmó el empate, forzando un séptimo duelo, que por reglamento hay que sortear.
Como una película de suspenso, todos esperaban la real posibilidad de que le tocara decidir la medalla de oro, pero fueron llamados Granda y Silva, sin apenas descansar.
Silva, con 50 kilogramos más, poco a poco fue desvaneciéndose ante una fuerza interior que Granda ponía en sus brazos y halones, los que terminaron por anular la gigantesca anatomía adversaria.
«He entrenado muy fuerte, como mis compañeros y compañeras. No hacían faltas palabras, con solo mirarnos sabíamos que esta medalla de oro no se nos podía ir. Brasil nos ha vencido en las últimas lides de equipo, pero esta no era otra más. Esta era en nombre de una delegación, de un país», dijo Granda, emocionado, tras el triunfo.
«He entrenado muy fuerte, como mis compañeros y compañeras. No hacían faltas palabras, con solo mirarnos sabíamos que esta medalla de oro no se nos podía ir. Brasil nos ha vencido en las últimas lides de equipo, pero esta no era otra más. Esta era en nombre de una delegación, de un país»
Andy Granda
«Había perdido dos veces con mi oponente, mas ahora tenía la certeza de que a la tercera sería la vencida, porque sentía que todos estaban conmigo», aseguró Idelannis Gómez, la que dio la primera victoria del duelo.
«Muchos compañeros se quedaron sin medallas. Lo hicimos por nosotros y por ellos también. Además, teníamos una espinita clavada con Brasil, como dijeron mis compañeros, y muchas ganas de ganar este torneo», expresó Iván Silva, quien empató la porfía.
«Les decía a mis compañeros que quizá fuera mi última competencia por equipos, que saliéramos a darlo todo», así habló la tetracampeona panamericana, y cuatro veces medallista olímpica, Idalys Ortiz.
«Llegamos con la convicción de dar lo mejor de nosotros. Sabíamos que decidiríamos al final con Brasil, y estudiamos todas las variables. Realmente teníamos posibilidades de alcanzar esta medalla de oro. Sin palabras con Andy, él nos dio esta gran alegría para Cuba», dijo Idalys.
«Llegamos con la convicción de dar lo mejor de nosotros. Sabíamos que decidiríamos al final con Brasil, y estudiamos todas las variables. Realmente teníamos posibilidades de alcanzar esta medalla de oro. Sin palabras con Andy, él nos dio esta gran alegría para Cuba»
Idalys Ortiz