No se puede escribir la historia de Cuba sin los aportes de la Universidad de La Habana
Participó Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la ceremonia de celebración por el 295 aniversario de la Universidad de La Habana, a la que asistió también el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.
CAPAC.- tomado de Granma
La participación fecunda de la Universidad de La Habana en toda la historia de Cuba, su protagonismo como forja de las ideas independentistas, comunistas y revolucionarias en los mejores hijos de la Patria, fue destacado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Aunque no tenía planificado hacer un discurso, el Presidente de la República habló desde las emociones en el acto de celebración por el 295 aniversario del primer centro de altos estudios del país y entre los iniciales de América Latina y el Caribe.
En esta universidad —dijo— se ha formado la vanguardia educacional, cultural e intelectual de Cuba. «No se puede escribir la historia, la cultura y la ciencia en Cuba sin tener en cuenta los 295 años de historia de la Universidad de La Habana», enfatizó.
«Aquí Fidel se hizo revolucionario, pero también encontró referencias para la solución de los desafíos de la Revolución naciente», recordó tras referir que la Universidad de La Habana (UH) fue forja de las ideas comunistas, defendidas sobre todo por el joven Julio Antonio Mella, y Alma Mater de Carlos Manuel de Céspedes y decenas y decenas de otros independentistas cubanos.
Esta universidad ha irradiado el aporte de las ciencias, las artes y la cultura, al resto de las universidades cubanas, añadió. Y «a mí, en lo particular, me aportó en la etapa en la que fui Ministro de Educación Superior y ahora en la responsabilidad como Presidente de la República». «Sin haber estudiado aquí, esta universidad me aportó mucho; aquí pude adquirir conocimientos a través del intercambio con los profesores y los estudiantes».
Díaz-Canel también subrayó la disposición y aporte de las y los académicos y científicos del centro de altos estudios en la conformación de políticas públicas y todas las urgencias que se han presentado en estos años.
Hizo especial reconocimiento a la contribución de la UH en el enfrentamiento a la COVID-19, como el uso de modelos matemáticos creados por sus especialistas y la interrelación con Biocubafarma para la obtención de vacunas contra el nuevo coronavirus.
El Jefe de Estado enalteció el papel de los estudiantes de la UH, que, como en el resto de las universidades del país, durante el enfrentamiento y control de la pandemia se convocaron ellos mismos, incluyendo el trabajo en las zonas rojas.
«Contamos con ustedes para perfeccionar la Revolución y el socialismo y lograr la prosperidad que necesita y requiere nuestro pueblo», señaló finalmente el Presidente de la República a profesores y estudiantes de la Universidad de La Habana.
El acto también fue presidido por el ministro de Educación Superior, José Ramón Saborido Loidi, y la rectora del centro, Doctora en Ciencias Miriam Nicado García, quien entregó al Jefe de Estado la placa conmemorativa por el 295 aniversario de la Universidad de La Habana, por su invaluable colaboración y compromiso con la casa de altos estudios, según se señala en la resolución de otorgamiento.
También participó el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, graduado de esta institución. Celebrada en el Aula Magna, asistieron a la ceremonia, además, integrantes del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido, así como rectores y otras autoridades universidades del país y de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC), invitados para la ocasión.
El Dr. Roberto Iván Escalante Semerena, secretario general de la UDUALC, expresó la admiración, respeto y agradecimiento de las universidades de América Latina hacia Cuba y especialmente a la Universidad de La Habana, la que ya, dijo, «completa casi tres siglos de historia pletórica, trascendental, para la vida cultural, universitaria y científica de Cuba y la región».
La rectora Miriam Nicado García señaló que con la Universidad de La Habana nació la Educación Superior cubana, y sus pilares se sustentan en la historia, porque siempre ha estado en estrecho vínculo con la historia de la nación; el prestigio, con la formación de sus profesionales; y la responsabilidad ante la sociedad.