La despedida de los bomberos fallecidos en Matanzas (+video y fotos)
No fue un viernes cualquiera, hace 14 días la ciudad vivió uno de los siniestros más grandes de su historia, y durante cinco jornadas estuvo en vilo ante el humo negro que lo cubría todo.
CAPAC – fuente ACN
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, rindieron hoy la última guardia de honor en el cuartel de bomberos Enrique Estrada, de la ciudad de Matanzas, en tributo a los fallecidos en el incendio ocurrido en la base de supertanqueros de esa ciudad.
Fue un viernes de sol y lluvia para despedir a los caídos en el cumplimiento de su deber, quienes dejaron lo más preciado en un combate contra las llamas, y el pueblo les dijo adiós en hermoso gesto de agradecimiento.
Más de 15 mil personas acudieron al cuartel de bomberos, rostros tristes, lágrimas, flores y abrazos, tomaron el día para no olvidar el heroísmo de los hombres que con su vida, salvaron muchas.
Los 14 hombres, cuyos cuerpos quedaron destruidos por el fuego, cumplieron el deber hasta el aliento ultimo, y la gente lo sabe, el pueblo dio muestras sobradas de amor y buscaban trasladar a las familias el consuelo, si es posible.
Hasta el museo vivo, sede del Comando Uno, llegaron mujeres y hombres, y la más alta dirección del país; en el museo que perpetuará la memoria de esos valerosos soldados, bomberos, oficiales y trabajadores se abrazaron amigos, y recordaron la hazaña en la base del supertanqueros de Matanzas.
Bajo una llovizna partió el cortejo, escoltado por bomberos, la banda de música hizo los honores, el pueblo esperó en el trayecto hasta la necrópolis para despedir a los suyos, para cerrar el ciclo de angustia y dolor de estos días de incertidumbre.
Cómo describir el momento en que cada cual lloraba, saludaba, se arrodillaba, ante las urnas que guardaban los restos de los caidos; no se describe el dolor con palabras.
Quedan en la memoria y vendrán otros a contar esa historia para la posteridad; pero este viernes bajo la lluvia sanadora partió el cortejo.