El Estado cubano interviene en la compra de divisas: Dos economistas opinan
Los economistas Rafael Montejo Véliz y Antonio Rodríguez Salvador opinan sobre la medida establecida para este 4 de agosto que cambia las reglas cambiarias en Cuba. Modificación en la cotización de las divisas y la forma de operar en el mercado.
CAPAC – tomado de la Pupila Insomne)
En la práctica el estado ha salido como un competidor al mercado cambiario informal (Rafael Montejo Véliz)
En la práctica, el Estado ha salido como un competidor al mercado cambiario informal. Pero que poco a poco pondrá las reglas del juego, hasta tener una tasa de cambio única resbalante. Mientras en un momento inicial está aplicando la técnica del desnatado, pues la necesidad básica inicial es captar divisas. Redirigir la mayor cantidad de divisas hacia el sistema bancario. Incluso desde la comodidad de tu casa. Cien dólares en tarjeta lo cambias a través de Transfermovil por 12 000 CUP sin margen comercial.
Es cierto también que mucha gente tiene el dólar físico y si hay cola en Cadeca y el merolico lo vende a 125, muchas personas van a morir en el merolico. Pero si yo necesito dólares, ¿a cuánto los vende el merolico? ¿A 130? Y eso va durar así hasta que se autorice la venta de dólares. Aunque imagino que será una venta con restricciones. Y esa compraventa conducirá poco a un precio del CUP más bajo. Pero esto último va depender del desempeño general de la economía y algunos sectores claves exportadores, y de ampliar las ventas de bienes y servicios en CUP, sobre todo de primera necesidad y de uso cotidiano, sobre todo en la gama económica.
Las personas que no tienen remesas ni actividades económicas que le den ingresos en divisas, los beneficios de estas medidas les quedan más lejos. No tienen divisas para vender y eventualmente no tendrían mucho incentivo para comprar dólares, pues no se pueden depositar en las cuentas en MLC, lo que sí podrían hacer si compran euros. Los beneficios le llegarán mediados por una mejoría general de la economía, una disminución de los precios y una oferta más estable en la gama económica de bienes y servicios. (Tomado de Telegram).
Hay que ver el asunto como un proceso que ahora está en su apertura (Antonio Rodríguez Salvador)
El Estado ha entrado a competir, como un actor más, en el mercado cambiario, con las reglas de juego que impone este. Eso entrañaría un sube y baja, una puja, en las que, a mi juicio, el Estado tiene las de ganar.
No es optimismo, el razonamiento es técnico. El Estado cuenta con una amplia red bancaria, incluyendo la transferencia electrónica. Desde que el posible cliente llega al aeropuerto, tiene a mano Cadeca. No es lo mismo ir a la seguridad del banco, donde todo es trasparente, que realizar una transacción de apreciable monto con personas desconocidas en una casa desconocida.
Naturalmente, siempre habrá quien busque al especulador, pero este también se arriesga a perder sus recursos, pues la actividad que realiza es ilegal. Está cometiendo un delito, y ya se dijo que esto persigue acabar con la ilegalidad.
En este momento, el proceso está en la fase de recaudar la mayor cantidad de divisa posible, de ahí la tasa más alta. Es necesario crear un fondo para sostener el negocio, por tanto la tasa tiene que ser atractiva.
Luego vendrá la segunda fase: la venta de divisas, también a precio de mercado. Los dólares no podrán ser bancarizados para comprar en tiendas MLC, pero otras divisas sí: euros, pesos mexicanos, libras esterlinas, etc.
A mediano plazo esto detiene cierta inflación inducida por el aumento de las tasas informales, que de enero a la fecha subieron de 80 a 120 sin que la lógica económica respalde esto.
Hay que ver el asunto como un proceso que ahora está en su apertura, y hay que verlo en las reglas de mercado que funcionan en todo el mundo.