A 34 años de su asesinato, Thomas Sankara sigue vivo en la lucha antiimperialista

Thomas Sankara fue un eminente revolucionario del continente africano, admirador de la Revolución Cubana. Como a tantos otros grandiosos luchadores por la causa de los oprimidos, Sankara fue asesinado por una conspiración imperialista, pero su legado sigue vivo en las luchas del presente.

CAPAC – tomado de EcuRed – corregido por Leonardo Del Grosso

A continuación brindamos una breve biografía de Thomas Sankara, tomada de EcuRed, pero con varias correcciones importantes.

Thomas Isidore Noël Sankara. (21 de diciembre de 1949 – 15 de octubre de 1987) fue un capitán militar, revolucionario marxista y teórico panafricanista que presidió Burkina Faso de 1983 a 1987. Es visto como una figura carismática e icónica de la Revolución, por eso es conocido como el «Che Guevara africano».

Sankara tomó el poder en un golpe de estado apoyado popularmente en 1983 a la edad de 33 años, con el objetivo de llevar a cabo una revolución radical de carácter socialista y de liberar la nación del dominio de la ex potencia colonial francesa.

Inmediatamente lanzó el programa de cambio social y económico más ambicioso jamás intentado en el continente africano. Para simbolizar esta nueva autonomía y renacimiento, renombró al país de Alto Volta como Burkina Faso (“el país de los hombres íntegros”). Su política exterior se centró en el antiimperialismo. Durante su gobierno trató de evitar toda la ayuda exterior, impulsando la reducción de la deuda odiosa, estatizando todas las tierras y riquezas minerales, para evitar el poder y la influencia del FMI y el Banco Mundial.

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Sus políticas nacionales se centraron en prevenir la hambruna con una autosuficiencia agraria y una reforma agraria. Le dio prioridad a la educación con una campaña nacional de alfabetización y promovió la salud pública con la vacunación de 2,5 millones de niños contra la meningitis, la fiebre amarilla y el sarampión.

Otros componentes de su agenda nacional incluyen la plantación de más de diez millones de árboles para poner fin a la creciente desertificación del Sahel, la duplicación de la producción de trigo debido a la redistribución de la tierra de los terratenientes feudales a los campesinos, la suspensión de los impuestos rurales y las rentas nacionales, y el establecimiento de un ambicioso programa de construcción de ferrocarriles y carreteras para «unir a la nación».

Además, su compromiso con los derechos de la mujer lo llevó a prohibir la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados y la poligamia; a nombrar a mujeres en altos cargos gubernamentales y alentarlas a estar en igualdad con el hombre.

Para contrarrestar su oposición en las ciudades y en los lugares de trabajo alrededor del país trató a los funcionarios corruptos, a los contrarrevolucionarios y a los «trabajadores perezosos» en los tribunales revolucionarios del pueblo. Adicionalmente, como un admirador de la revolución cubana de Fidel Castro, Sankara estableció Comités de Defensa de la Revolución (C.D.R.).

Sus revolucionarios programas de autosuficiencia africana como una alternativa desafiante a las estrategias de desarrollo neoliberal impuestas por Occidente, lo transformaron en un ícono para los pobres de África.

Como no podía ser de otra manera, sus políticas fueron enfrentadas por los intereses creados de un conjunto de clases y grupos, que incluía a la pequeña pero potente clase media de Burkina Faso, a los dirigentes tribales que fueron despojados del derecho tradicional de larga data con el trabajo forzoso y el pago de tributos, y por último pero no menos importante, los intereses financieros extranjeros, principalmente Francia y su colonia: Costa de Marfil. Fue derrocado y asesinado en un golpe de estado liderado por Blaise Compaoré, golpe respaldado por los franceses, el 15 de octubre de 1987.

Infancia

Thomas Sankara era hijo de Marguerite Sankara (fallecida el 6 de marzo de 2000) y de Sambo Joseph Sankara (1919 – 4 de agosto de 2006), un policía. Nacido en una familia católica, “Thom’Sank” era silmi-mossi, un grupo étnico originado en el matrimonio de hombres mossi con mujeres fulani. Los silmi-mossi eran los que tenían menos ventajas en el sistema de castas silmi. Estudió primaria en Gaoua y secundaria en Bobo-Dioulasso, la segunda mayor ciudad del país.

La familia de Sankara quiso que se ordenase sacerdote católico. Para un país con una gran población musulmana, Sankara también estaba familiarizado con el Corán.

Carrera militar

Después de un entrenamiento militar básico en la escuela secundaria en 1966, Sankara empezó su carrera militar con la edad de 19 años. Un año más tarde fue enviado a Madagascar para el entrenamiento de oficiales en Antsirabe, donde presenció los levantamientos populares en 1971 y 1972 contra el gobierno de Philibert Tsiranana y leyó por primera vez las obras de Karl Marx y Lenin, que iban a influir profundamente en sus opiniones políticas para el resto de su vida. Volvió al Alto Volta en 1972 y en 1974 luchó en una guerra fronteriza entre su país y el vecino Mali. Ganó notoriedad por su heroica actuación en esta guerra en la frontera con Malí, pero años más tarde rechazaría a la guerra viéndola como «inútil e injusta», un reflejo de su creciente conciencia política.

Empezó a ser una figura popular en la capital Uagadugú, comenzó a ser conocido como un buen guitarrista (tocaba en una banda llamada “Tout-à-Coup Jazz”). Se desplazaba frecuentemente en motocicleta, lo que puede haber contribuido a sus carismáticas imágenes públicas.

En 1976 llegó a ser comandante del Centro de Entrenamiento de Comandos en Po. En este mismo año conoció a Blaise Compaoré en Marruecos. Durante la presidencia del coronel Saye Zerbo, un grupo de oficiales jóvenes formaron la Agrupación de Oficiales Comunistas (Regroupement des Officiers Communistes, o ROC, en francés). Los miembros más conocidos de la organización empezaron siendo Henri Zongo, Jean-Baptiste Boukary Lingani, Blaise Compaoré y el propio Sankara.

Puestos gubernamentales

Sankara fue nombrado Secretario de Estado para la Información en el gobierno militar en septiembre de 1981, yendo a su primera reunión de gabinete en una bicicleta, pero renunció el 21 de abril de 1982 en oposición a lo que vio como deriva antiobrera del régimen, declarando «¡Desgracia a quienes amordazan al pueblo!» («Malheur à ceux qui baillonnent le peuple!»).

Un nuevo golpe (el 7 de noviembre de 1982) llevó al poder a Jean-Baptiste Ouédraogo. Sankara llegó a ser primer ministro en enero de 1983, pero fue despedido el 17 de mayo y estuvo bajo arresto en su casa después de la visita al país del hijo del entonces presidente francés y el Asesor de asuntos africanos Jean-Christophe Mitterrand. Henri Zongo y Jean-Baptiste Boukary también fueron puestos bajo arresto, lo que causó un levantamiento popular.

Presidente

El levantamiento popular y golpe de estado hizo a Sankara presidente, el 4 de agosto de 1983, a la edad de 33 años. El golpe de estado fue apoyado por Libia que estaba en ese momento al borde de la guerra con Francia en Chad.

Sankara era claramente un revolucionario, inspirado por otros procesos revolucionarios como la Cuba de Fidel Castro y el Che Guevara. Sentía también gran admiración por Jerry Rawlings, el líder militar de Ghana. Como presidente promovió la “revolución democrática y popular” (Révolution démocratique et populaire, o R.D.P.).

La ideología de la revolución fue definida por Sankara como anti-imperialista. Su política estuvo orientada a la socialización de la tierra (reforma agraria), el enfrentamiento con el imperialismo, la eliminación de los privilegios de todo tipo, la emancipación de la mujer, la defensa de los intereses nacionales, haciendo de la educación y la salud prioridades fundamentales.

Abolición de los privilegios de los jefes

El gobierno suprimió muchos de los poderes que tenían los jefes tribales, tales como su derecho a recibir el pago del tributo y el trabajo obligatorio. Los C.D.R. (Comités de Défense de la Révolution) tenían armas y estaban formados por las organizaciones de masas populares. El gobierno de Sankara también inició una forma de servicio militar obligatorio con la SERNAPO (Service National et Populaire). Ambos eran un contrapeso al poder del ejército profesional.

En 1984, en el primer aniversario de su ascenso al poder, renombró al país como Burkina Faso, que significa “el país de los hombres íntegros” en mossi y djula, las dos lenguas mayoritarias del país. También creó una nueva bandera y un nuevo himno nacional (Une Seule Nuit).

Derechos de las mujeres y campaña contra el SIDA

Mejorar el estatus de las mujeres fue uno de los logros signifivativos de Sankara, y su gobierno incluyó a un gran número de mujeres, una política sin precedentes en el África subsahariana. Su gobierno también prohibió la mutilación genital femenina o ablación, el matrimonio forzado y la poligamia. Nombró a mujeres en altos cargos gubernamentale. Además, Sankara fue el primer líder africano en reclutar activamente a las mujeres para el ejército.

La administración de Sankara fue también el primer gobierno africano reconocer públicamente al SIDA como una gran amenaza para África.

Guerra de la Franja de Agacher

En 1985, Burkina Faso organizó un censo general de la población. Durante el censo algunos campamentos fula fueron visitados por misteriosos agentes del censo de Burkina Faso. El gobierno maliense alegó que ese acto era una violación de su soberanía en la franja de Agacher. Las tensiones estallaron el día de Navidad de 1985 en una guerra que duró cinco días y mató a unas 100 personas (la mayoría de las víctimas civiles fueron asesinadas por una bomba lanzada en la plaza del mercado de Ouahigouya por aviones de Malí). El conflicto fue conocido como la “Guerra de Navidad” en Burkina Faso.

Acción de gobierno

Del conjunto de sus acciones de gobierno, la más importante fue la reforma agraria, expropiando a los terratenientes feudales y entregando la tierra a los campesinos. A continuación, una lista de sus medidas de gobierno:

  • Reforma agraria: se redistribuyó la tierra de los terratenientes feudales y se la entregó directamente a los campesinos. La producción de trigo aumentó en tan sólo tres años de 1700 kg por hectárea a 3800 kg por hectárea, lo que hizo el país autosuficiente en comida.
  • Se opuso a la ayuda exterior, diciendo que «el que te alimenta, te controla».
  • Vendió la flota de Mercedes-Benz del gobierno e hizo que el Renault 5 (el auto más barato vendido en Burkina Faso en ese momento) fuera el auto oficial de los ministros.
  • Redujo los sueldos de todos los funcionarios públicos, incluso el propio, prohibió el uso de choferes del gobierno y los billetes de primera clase de avión.
  • Habló con elocuencia en organizaciones como la Organización para la Unidad Africana contra la penetración neocolonialista continua de África Occidental a través del comercio y las finanzas.
  • Ideó la creación de un frente unido de naciones africanas que rechazen pagar su deuda externa. Sostuvo que los pobres y explotados no tienen la obligación de devolver el dinero a los ricos y explotadores.
  • En Uagadugú, Sankara convirtió una tienda de aprovisionamiento del Ejército en un supermercado de propiedad estatal abierto a todo el mundo (el primer supermercado del país).
  • Obligó a los funcionarios públicos a destinar un mes de salario a los proyectos públicos.
  • Se negó a instalar un sistema de aire acondicionado en el despacho presidencial, afirmando que el lujo no estaba disponible para nadie más que un puñado de burkineses.
  • Como presidente, bajó su sueldo a sólo 450 dólares al mes y limitó sus posesiones materiales al mínimo.
  • Para reafirmar la producción y la cultura nacionales, exigió a los funcionarios públicos llevar una túnica tradicional africana, hecha de algodón y tejida por artesanos del país.
  • Cuando se le preguntó por qué no quería que su retrato fuera colgado en los lugares públicos, como era la norma para otros líderes africanos y mundiales, Sankara respondió: «Hay siete millones de Thomas Sankaras.»
  • También se destacó en el campo musical, componiendo la letra del himno nacional de Burkina Faso.

«El Che Guevara de África»

Sankara, que a menudo se le denomina como el «Che Guevara de África», emuló a Guevara tanto en estilo como en esencia, viviendo ascéticamente con pocas posesiones, y manteniendo un salario mínimo, una vez que asumió el poder. Ambos hombres también fueron estrechos compañeros de Fidel Castro (Sankara fue visitado por Castro en 1987, pocos meses antes de su asesinato).

En cuanto a lo esencial, Guevara y Sankara fueron revolucionarios marxistas-leninistas, que tenían la convicción de la necesidad de la revolución armada contra el imperialismo y el capitalismo monopolista. Sankara denunció el neocolonialismo financiero antes que las Naciones Unidas, llevó a cabo la reforma agraria y las campañas de alfabetización como partes fundamentales de sus agendas, y utilizó los tribunales revolucionarios y los Comités de Defensa de la Revolución contra los contrarrevolucionarios.

Los dos, el Che Guevara y Thomas Sankara, también fueron asesinados cerca de los cuarenta años (el Che tenía 39, Sankara tenía 38) por agentes del imperialismo.

Asesinato

El 15 de octubre de 1987 Sankara fue traicionado por su antiguo colaborador, Blaise Compaoré, siendo asesinado junto a doce oficiales en un golpe de estado organizado por Compaoré, un agenteorgánico del imperialismo. El deterioro de las relaciones con los países vecinos fue una de las razones dadas por Compaoré afirmando que Sankara había puesto en peligro las relaciones exteriores con la antigua potencia colonial francesa y la vecina Costa de Marfil. Después del golpe y aunque Sankara fue dado por muerto, algunos C.D.R. (Comités de Défense de la Révolution) montaron una resistencia armada al Ejército golpista que, no obstante su lucha, no pudo recuperar el poder para el pueblo.

El cuerpo de Sankara fue desmembrado y enterrado rápidamente en una tumba anónima, mientras su viuda y sus dos hijos debieron huir del país.

Compaoré revocó inmediatamente las estatizaciones, anuló casi todas las políticas de Sankara, regresó al país bajo el acorralamiento del FMI y rechazó en última instancia a la mayor parte del legado de Sankara.

Una semana antes de su muerte Sankara se dirigió al pueblo remarcando que «aunque los revolucionarios, como los individuos, puedan ser asesinados, nunca se podrán matar sus ideas».

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