Proponen en EE.UU. la anexión de Cuba
Un analista neo-conservador propuso en la Cámara de Representantes de Estados Unidos que se convierta en un estado norteamericano a la isla de Cuba, rápidamente en las redes contestaron la insólita y absurda propuesta
CAPAC – fuente Sputnik y Cubadebate
Durante una audiencia en la Cámara de Representantes de EE.UU. para debatir si el Distrito de Columbia debería convertirse en el estado número 51 de la Unión, el analista político neoconservador Bill Kristol ofreció una opinión bastante inusual: que DC se convierta en un estado y, de paso, que Puerto Rico y Cuba también lo sean.
“Una de las razones por las que estoy a favor de la condición de estado de Distrito de Columbia: el crecimiento del tamaño de la República —y nuestra forma distintiva de crecimiento, admitiendo estados con igual estatus— siempre ha sido una señal de nuestro vigor. 60 con 50 estados es suficiente. Es hora de que el Distrito de Columbia, Puerto Rico, Cuba (tan pronto como sea libre), 1 o 2 más...”, escribió Kristol en su cuenta de Twitter.
Los usuarios de Twitter no tardaron en señalar lo absurdo de la propuesta de Kristol sobre Cuba, una nación soberana.
“¿Cuba? Queremos que el Distrito de Columbia y nuestros territorios tengan las mismas libertades que el resto del país», tuiteó en respuesta el activista político Daryle Lamont Jenkins. «¡Bill Kristol lo convierte en un escenario de ‘el sol nunca se pone en el Imperio Americano’! Y de nuevo pregunto… ¿Cuba? Colonizador, ¡toma asiento!”.
La vicepresidenta del Instituto Quincy, Trita Parsi, se preguntó si Kristol estaba haciendo “un chiste realmente malo o está defendiendo seriamente la anexión de Cuba», o si los neoconservadores estaban abrazando “el imperio sin ninguna de las pretensiones de lo contrario”.
“El hombre no puede evitarlo, es un imperialista liberal hasta la médula”, bromeó el coeditor de Human Events, Will Chamberlain, mientras que el noticiero Daily Caller resumió el argumento de Kristol como “invadamos Cuba y hagámosla un estado”.
“¿Se refiere a que Cuba esté en venta y luego en venta libre? Qué tal si empezamos con el Distrito de Columbia y preguntamos a todos nuestros territorios si quieren ser estados. Y paramos el imperialismo del Dominio Inminente en el siglo XXI…solo un pensamiento no colonial”.
Los tuits de Kristol fueron una prueba de que la política exterior de Estados Unidos no consiste en querer llevar la libertad o la democracia al mundo, sino en “ampliar el alcance del imperio”, escribió Anya Parampil, periodista del medio Grayzone.
Por otro lado, los internautas cuestionaron que existan razones válidas para que Cuba se convierta en parte de EE.UU.
“¿Por qué, en nombre de todo lo que es impío, Cuba se convertiría en parte de Estados Unidos? La abrumadora mayoría de los cubanos se debatiría entre reírse a carcajadas de la idea y enfurecerse porque un estadounidense siquiera lo sugiera”, tuiteó la colaboradora de CNN Frida Ghitis.
“Actualmente Cuba es libre, Bill. Tienen una mejor asistencia sanitaria, mejores tasas de alfabetización y no tienen ningún tipo de delincuencia. ¿Por qué demonios querrían unirse a EE.UU.?”.
“La gente a la que hemos embargado durante décadas definitivamente quiere convertirse en uno de nosotros, chicos”.
Otros usuarios propusieron otros posibles estados soberanos para formar parte de EE.UU.
¿Cuba? ¿Por qué no Suecia? ¿O cualquier otra nación soberana?
“¿Qué tal si Israel se convierte en un estado primero, dada la cantidad de fondos públicos que les damos y la influencia que ya tienen en nuestras elecciones? Hacer a los palestinos ciudadanos estadounidenses que puedan viajar libremente. Oh, claro, los estadounidenses no pueden viajar libremente”.
“Casi lo tenía ahí mismo. Pero, ¿Cuba? ¿De verdad? No hay evidencia de que realmente quieran eso. Si quieren más estados, prueben con colonias en la Luna y Marte el próximo siglo o así. Eso es algo que deberíamos empezar a planificar a (muy) largo plazo”.
El exdirector del desaparecido Weekly Standard era famoso por defender la invasión de Irak en 2003 y por ser uno de los líderes del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano, un grupo de reflexión neoconservador.
Los comentarios de Kristol se produjeron durante una agitada jornada en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, donde demócratas y republicanos debatieron el esfuerzo por convertir al Distrito de Columbia en el estado número 51.