En pandemia la deuda global alcanza cifra récord.
En Pandemia la deuda global aumentó en casi 15 billones de dólares, cifra alcanzada en los primeros nueve meses del 2020, una cifra récord que presiona a las llamadas economías emergentes, advirtió hoy el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI).
CAPAC – con información de Prensa Latina y CADTM
La cantidad puede ascender a 277 billones de dólares antes de finalizar el año a medida que gobiernos y empresas solicitan más créditos para enfrentar a la pandemia de Covid-19, precisa el IFI en su informe divulgado este miércoles.
Según la asociación que representa a entidades financieras de todo el mundo, el peligro se debe a la reducción de los ingresos en medio de la crisis sanitaria, lo cual hace cada vez más difícil cumplir con los plazos de pago a los mercados en desarrollo.
Si el mundo continúa con la solicitud de créditos al ritmo de los últimos 15 años, la IFI prevé una carga de deuda global superior a los 360 billones de dólares para fines de 2030.
El estudio alerta que los pagos pendientes se hacen complejos para países en desarrollo porque estos deben cumplir también con los intereses de los préstamos.
El grupo de las 20 economías más grandes del mundo (G-20) aprobó la semana pasada una iniciativa de suspensión del servicio de la deuda para los países más vulnerables golpeados por la Covid-19.
Se trata de un esquema común para reestructurar la deuda de gobiernos, en anticipación a la enorme carga fiscal que enfrentarán las naciones más pobres obligadas a buscar más financiamiento externo por la crisis causada por la pandemia.
La deuda es insostenible por razones económicas y morales (Fidel).
En 1985, Fidel Castro lanzó una campaña internacional para la constitución de un frente de países endeudados confrontados a deudas insostenibles. En el discurso que pronunció en agosto de 1985, al término de un encuentro internacional dedicado a la deuda, declaró: «pero después nos dimos cuenta de que países petroleros como Nigeria, Venezuela, México, habían caído en una situación tal, que no se podía excluir a esos países de la consigna de anular la deuda también para ellos, en definitiva era válida para todos los países del Tercer Mundo».
Fidel afirma que la necesaria abolición de las deudas constituye una condición sine qua non, pero que es insuficiente. Se deben emprender otros cambios radicales: «Estos son principios básicos. No se trata de una sola idea, no es la sola idea de abolir la deuda; esto está asociado a la idea del Nuevo Orden. En la América Latina está asociado además a la idea de la integración, porque, incluso, si se logra la abolición de la deuda, si se alcanza el Nuevo Orden Económico, sin integración nosotros seguiríamos siendo siempre países dependientes.»
Fidel afirma que el pago de la deuda es insostenible por razones económicas y que hay que abolirla igualmente por razones morales: «El cobro de esta deuda y el sistema injusto de relaciones económicas es la más flagrante y más brutal violación de los derechos humanos que puedan concebirse.» « (…), una parte pequeña del conjunto de la deuda se invirtió en cosas útiles; pero todos sabemos que una gran parte se invirtió en armas, se despilfarró, se malversó, se malgastó, y sabemos, además, que una gran parte se fugó, ni siquiera llegó a la América Latina»
Fidel llama a la unidad de los países endeudados frente a los gobiernos de los países más industrializados. Una propuesta que sigue vigente.