La política de privatizaciones de Carlos Mesa y los reclamos de nacionalizar los hidrocarburos provocaron manifestaciones, marchas, bloqueos de caminos y carreteras y alzamientos populares que lo obligaron a renunciar. También dimitieron los presidentes del Senado, y de la Cámara de Diputados. El 9 de junio del 2005 el Congreso eligió a Eduardo Rodríguez Veltzé para ocupar el puesto de Presidente interino.

XXI.- COMIENZO DE UNA NUEVA ETAPA. 

CAPAC – Por Froilán González y Adys Cupull

El mismo guión para todos los tiempos.

Eduardo Rodríguez Veltzé nació en 1956, se graduó de abogado y cursó una maestría en Administración Pública de la Universidad de Harvad, en Estados Unidos, trabajó en la Contraloría General de la República, Asesor General del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos en el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Coordinador del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, consultor de proyectos legislativos en materia judicial, Jefe de Estudios de la Carrera de Derecho de la Universidad Católica Boliviana y ejerció la docencia en varias universidades. En 1999 el Congreso Nacional lo eligió Ministro de la Corte Suprema de Justicia. En 2004 fue nombrado Presidente de la Corte y del Consejo de la Judicatura.

Evo Morales declaró el principio de autodeterminación de los pueblos, el no sometimiento al imperialismo norteamericano y la plena soberanía y realizó una gira internacional desde el 30 de diciembre y por el término de quince días, ocasión que visitó Cuba, Venezuela, España, Holanda, Bélgica, China y Brasil, se entrevistó con distintos mandatarios, funcionarios y personalidades buscando apoyo político y económico para sus planes de transformación de la economía boliviana.

Ante de emprender viaje a Europa recibió el apoyo de sus homólogos cubano y venezolano, Fidel Castro y Hugo Chávez, estableció excelentes relaciones con los presidentes de América Latina.

Eduardo Rodríguez Veltzé, según la ley, sólo podía ser presidente para llamar a elecciones anticipadas, a realizarse en diciembre de 2005.

Entre los candidatos a presidente se presentó Jorge Tuto Quiroga, ultraderecha, racista, representante de los intereses de Estados Unidos, de la oligarquía, de los seguidores de las dictaduras de Barrientos, Banzer, Sélich, García Meza, Arce Gómez, de los colonizados ideológicamente y de los vendidos, sirvientes y domésticos al imperialismo norteamericano.

Rodríguez Veltzé cumplió el mandato y Evo Morales obtuvo casi el 54 % de los votos y se convirtió en el primer presidente de origen indígena, derrotando a Jorge Tuto Quiroga, candidato de Estados Unidos.

Evo Morales como presidente electo asumió el 22 de enero de 2006. En una de sus primeras acciones decidió cumplir una de sus promesas de campaña y reducir su salario en un 57% y con ello otros funcionarios del gobierno y la administración pública.

Firmó varios decretos como la estatalización de los hidrocarburos, en poder de empresas petroleras transnacionales, donde aplicó para Bolivia el 82 por ciento y el 18 para las empresas extranjeras, decretó la distribución de las tierras y la entrega de títulos de propiedad a campesinos pobres, entre ellos los   indígenas.

La estatalización de latifundios para su redistribución entre los trabajadores agropecuarios y de Entel (la mayor telefónica del país), la cementera, las minas y el servicio de generación y distribución de energía eléctrica y comenzar la campaña de alfabetización.

El 21 de enero de 2006 en una ceremonia en las antiguas ruinas de Tiahuanaco, fue coronado Apu Mallku por varios pueblos indígenas de los Andes. La primera vez desde la coronación de Túpac Amaru. Recibió mensajes de solidaridad y apoyo de representantes de nacionalidades indígenas de América Latina y otras partes del mundo.

Defendió la posibilidad que en las escuelas los estudiantes pudieran elegir la religión o culto, rompiendo la supremacía del catolicismo en el país. En mayo asistió a la cumbre de los jefes de Estados de América Latina-Unión Europea. Creó el Viceministerio de Ciencia y Tecnología y comenzó la segunda fase de la campaña de alfabetización con el método cubano Yo sí puedo, con participación y asesoría de los gobiernos de Cuba y Venezuela, para alfabetizar en quechua, aimara y otras lenguas locales, en áreas rurales y urbanas.

El sociólogo Boris Ríos manifestó: “Jorge Tuto Quiroga con su política destrozó al partido ADN y buscó construir una agrupación ciudadana de izquierda para lanzar su candidatura.

“Después que ese partido cayó por los terribles casos de corrupción, directamente su máximo exponente Hugo Banzer, donde se demostró vinculaciones directas entre grupos de poder y parientes cercanos relacionados con casos de narcotráfico y corrupción a través del italiano Marino Diodato, casado con una sobrina del dictador.

“Al parecer era un agente enviado por grupos ultraderechistas de Italia para tener negocios en Bolivia, y cuando tuvo problemas huyó. Estas son las redes que han construido en este partido como forma práctica de política, favoreciendo a grupos de poder económico interno en Bolivia.”

“Tuto Quiroga una vez derrotado de forma humillante en las elecciones frente a Evo Morales, buscó otros espacios legales, como el Partido Demócrata Cristiano, de derecha, que lo albergó para ser su candidato, y aprovechando su condición de representante legal, se apropió del partido en contra de sus propios estatutos y tuvieron un conflicto interno…”

“En el plano internacional estableció una especie de componenda política con otros políticos internacionales en sus campañas contra todos los gobiernos progresistas y revolucionarios del continente, en desmedro de la lucha popular y a favor de los intereses norteamericanos, como es su relación con el secretario actual de la OEA.

“Es interesante ver como a nivel internacional, una figura que esta desprestigiada en nuestro país, puede salir a hablar en nombre de los bolivianos o lo que es peor, en nombre de la democracia en nuestros países.

La victoria de Evo Morales no fue aceptada por la derecha racista, la embajada norteamericana y los militares golpistas y durante los años 2008 y 2009, en la ciudad de Santa Cruz, movilizaron a los grupos irregulares y paramilitares para provocar disturbios, saquear los comercios, golpear y agredir físicamente y de palabras a los originarios del altiplano, los valles y la selva a quienes de forma despectiva le gritaban collas y había que exterminarlos.

Escribían en los muros de la ciudad que a los collas había que matarlos, y manifestaban insultos, los humillaban, agredían físicamente, los arrastraban, cortaban los cabellos a las mujeres, destruyeron y quemaron sus comercios, gritándoles maricones, malagradecidos, los obligaban a arrodillarse y pedirles perdón, quemaban sus símbolos y abogaban por la renuncia de Evo Morales y la separación del país.

Se conoció que esos hechos era una de las líneas de trabajo de la CIA, que contemplaba además intrigar entre grupos de revolucionarios, para alejarlos del gobierno y contribuyeran a los movimientos separatistas; al quedar descubierta la participación activa del Embajador norteamericano, fue expulsado del país.

El cardenal Julio Terrazas apoyó públicamente la rebelión autonomista; reconocidos historiadores han afirmado como la jerarquía   católica, con raras excepciones, siempre ha estado al servicio de los poderosos. Ella estuvo ligada y respaldó las dictaduras de Barrientos, Banzer y García Meza.

El 10 de agosto de 2008, el gobierno de Estados Unidos y las fuerzas derechistas y racistas conspiraron para someter a Evo Morales a un referéndum revocatorio, pero fue ratificado en su cargo al obtener el 67 % de los votos. El 11 de noviembre Bolivia solicitó al gobierno de Estados Unidos la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada y del ex ministro de Defensa y de Gobernación, Carlos Sánchez Berzaín.

La petición fue rechazada con el argumento de que esas acciones no eran delito en su país. La justicia boliviana no aceptó la respuesta y reclamó a la norteamericana. El tribunal dictaminó que las acusaciones de ejecuciones extrajudiciales podrían llevarse a cabo con el fin de permitir que el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y el exministro de Gobierno y de Defensa José Carlos Sánchez Berzaín fueran juzgados.

El 18 de mayo de 2009 la Corte Suprema de Justicia de Bolivia, dio inicio al juicio contra Sánchez de Lozada, 11 ministros y cinco exjefes militares acusados por las masacres donde perecieron 64 personas y 228 resultaron heridas.  La Fiscalía aseguró 2.500 testigos y 4.000 documentos que probaban la culpabilidad de los acusados.

Ese año se promulgó la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia y en su artículo 6 se hacía una gran justicia con los pobladores originarios, no solo de Bolivia sino del mundo andino, expandido por Bolivia, Perú, Ecuador, Chile y Argentina

Los herederos de los colonialistas transfirieron sus odios y rencores a la Wiphala, porque ella significa la identificación Nacional y la Cultural de los Andes, a la que no quieren pertenecer. Es el emblema de la Nación colectivista y armónica, de equidad, igualdad, solidaridad y reciprocidad.

El uso  de la Wiphala es símbolo de  las naciones indígenas del continente americano, su  voz de triunfo se usa  en las fiestas solemnes, actos ceremoniales,  acontecimientos sociales y culturales,  en los actos cívicos de la marka (pueblo) en los juegos de competencia,  fechas históricas,  en la transmisión de mando de las autoridades en cada período,  en  las danzas y bailes,  en los trabajos agrícolas, al concluir una obra, la construcción de una vivienda o un camino, puente y en los trabajos comunitarios, en los encuentros del ayllus, en los matrimonios,  cuando nace un niño o se realiza el corte de cabello en el bautismo, en los entierros, en sus viviendas, en los comercios y últimamente en sus autos.

Según la escritora ecuatoriana Nela Martínez, las viejas leyendas de los Andes regresarán para continuar la guerra comenzada, circularán de boca en boca a oídas en el largo silencio del campo, en los caseríos de barro y paja, en la otra historia de los iletrados.

“¿Cuánto tiempo anduvo Túpac Amaru haciéndole la guerra a la Corona de España, a la enemiga del indio? Largo fue el tiempo de la espera, hasta que no una, dos y cien veces, regresó.

“Toda la conmoción del levantamiento más grande en contra de la colonia no se perdió cuando su cuerpo fue partido y repartido en los cuatro puntos cardinales del Tahuantinsuyo. Nuevas epopeyas silenciadas, silenciosas por su propia naturaleza, han sacudido las entrañas de los pueblos del Ande.

“Los fuegos permanecen adentro, igual que en los volcanes. Cuando le sacuden al continente, se siente que la lava se les subió a los hombres hasta la conciencia […].”

La aprobación de la Wiphala en la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, levantó los sentimientos de odio y desprecio de los racistas bolivianos, planteados por algunos senadores y diputados de los partidos derechistas e integrantes del comité cívico de algunas ciudades.

A la par se descubrió un complot para asesinar al presidente Evo Morales, tramado por una célula de extrema derecha con sede en Santa Cruz y con el financiamiento y apoyo de un grupo, integrado por terroristas y mercenarios húngaros, irlandeses, rumanos y croatas, con el propósito de impedir que se presentara de nuevo como candidato a las elecciones.

El presidente Evo Morales fue reelegido con el 64,22 % de los votos y estableció que a partir del 2010 la educación era gratuita e intercultural. La Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó la Ley Educativa que establece el derecho a recibir educación en todos los niveles de manera gratuita, laica, integral e intercultural, el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos colectivos, incorporando sus estructuras comunitarias en la organización del estado.

También consideraron sus derechos a la salud y la educación respetando sus propias culturas. El Parlamento aprobó la Ley contra el racismo y todas las formas de discriminación, por parte de empresas o individuos y permite posibles condenas. 

Mientras, un tribunal de Estados Unidos encontró culpable al exmandatario Gonzalo Sánchez de Lozada de ejecuciones extrajudiciales en Bolivia y lo condenó a indemnizar por 10 millones de dólares a familiares de ocho aimaras asesinados, argumentaron que los demás no habían presentado pruebas.

Los diez miembros del jurado llegaron a esta conclusión en su sexto día de deliberaciones, de acuerdo al Center For Constitutional Rights (CCR), representantes de los demandantes, Gonzalo Sánchez de Lozada fue el primer expresidente en ir a juicio en Estados Unidos por abusos de derechos humanos. En agosto de 2011 la Corte Suprema de Bolivia condenó a cinco miembros de las fuerzas armadas y a dos policías, entre tres y quince años de prisión por la masacre de 2003.

En las elecciones del 2014 Evo Morales fue reelegido con el 63,36 % de los votos. Era el tercer mandatario en la historia de Bolivia electo por mayoría absoluta de votos, único presidente que logró estabilidad y crecimiento económico, social, educacional, de salud, cultural y científico, elevando a Bolivia al reconocimiento internacional, dejando atrás los calificativos de país mendigo.

En noviembre del 2019 de nuevo los Golpes de Estado en la historia turbulenta de Bolivia, cuando el gobierno de Estados Unidos, la CIA, la Organización de Estados Americano (OEA), racistas, derechistas, sumisos, traidores, colonizados, corruptos. ambiciosos, resentidos, con sed de venganza y odio ancestral a la historia, cultura, idiomas, costumbres y tradiciones de Bolivia, derrotaron a Evo Morales, primer presidente indio.

La CIA y la Embajada de Estados Unidos aplicaron el mismo guion de los Golpes de Estado ejecutados el 4 de noviembre de 1964 que llevó al poder al general René Barrientos, el del 21 de agosto de 1971 cuando ascendió el general Hugo Banzer o el del 17 de julio de 1980 del general García Meza y Luis Arce Gómez y la cadena de Golpes entre un presidente de facto a otro.

Solo cambiaron los principales protagonistas, pero los métodos son los mismos y quienes los dirigen también. Todos los Golpes fueron derrotados por los sabios y combativos bolivianos.