8 de agosto de 1879: nacimiento de Emiliano Zapata
Emiliano Zapata Salazar (1879 – 1919) fue un independentista mexicano, firme defensor de los derechos de los indígenas y de la reforma agraria. Su figura se proyecta hasta la actualidad.
tomado de Ecured
Datos biográficos
Nació el 8 de agosto de 1879 en Anenecuilco, Estado de Morelos, en el seno de una familia de pequeños propietarios de tierras. Zapata siguió la educación primaria en la escuela de la aldea. A los 16 años perdió a su madre y 11 meses más tarde, a su padre. El patrimonio que heredó fue reducido, pero suficiente para no tener que emplearse como peón en alguna de las ricas haciendas que rodeaban Anenecuilco.
En 1906 formó parte de la Junta de Cuatla. En 1909 fue proclamado presidente de la Junta de Defensa de las tierras de Ayala, comenzando así su actividad revolucionaria. En marzo de 1911 se incorpora al movimiento guerrillero de Madero, adhiriéndose al Plan de San Luis Potosí en contra del dictador Porfirio Díaz.
Zapata perdió la confianza en Madero, quien asumió la presidencia en 1911, y se declaró en su contra, formulando su propio programa de reforma agraria.
Durante las presidencias del dictador Victoriano Huerta (1913-1914) y del presidente constitucionalista Venustiano Carranza (1914-1920), Zapata siguió manteniendo sus actividades guerrilleras en contra del gobierno, extendiendo su poder por todo el sur de México. Junto con Pancho Villa, entró en la Ciudad de México en 1914. Al año siguiente, Zapata se retiró a Morelos, donde continuó defendiendo sus posiciones, frente a las tropas constitucionalistas.
El 10 de abril de 1919 fue asesinado en una emboscada organizada por el coronel Jesús Guajardo, en la hacienda de Chinameca quien le ofrecía tropas y apoyo a su campaña.
Síntesis de su actuación
En 1906 asistió a una junta de campesinos en Cuautla, para discutir la forma de defender frente a los hacendados vecinos las tierras del pueblo.
En septiembre de 1909 fue electo presidente de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco. Reunió un ejército de peones, la mayoría de ellos indígenas de Morelos, y con «Tierra y Libertad» como grito de guerra pasó a formar parte en 1910 de la Revolución Mexicana de Francisco Madero, que pretendía acabar con el régimen de Porfirio Díaz.
Después del ascenso de Madero a la Presidencia, se negó a desarmar a sus hombres hasta que el gobierno devolviera a los pueblos las tierras usurpadas por las haciendas. Madero y Zapata no llegaron a ningún acuerdo, lo que provocó que los zapatistas fueran atacados por las tropas federales y se dirigieran hacia las montañas.
Zapata comenzó su guerrilla en marzo de 1911, tomaron Jojutla, Chinameca, y sitió Cuautla que estaba defendida por los porfiristas. Y más tarde toma Cuernavaca. El 29 de noviembre de 1911 el jefe sureño proclamó el Plan de Ayala, en el que desconocía al gobierno de Madero y exigía la devolución de las tierras a los pueblos y la dotación de los ejidos a las poblaciones que no los tuvieran. Este plan se convirtió en la bandera del agrarismo mexicano.
Junto a Pancho Villa, que había aceptado el Plan de Ayala, entró en la ciudad de México en 1914. Un año después se trasladó a Morelos, donde prosiguió con la defensa de sus posiciones, frente a las tropas constitucionalistas. Durante este tiempo creó las primeras Comisiones Agrarias, estableció el Crédito Agrícola además que inauguró la Caja Rural de Préstamos en Morelos, la primera organización crediticia agraria del país; también trató de reorganizar la industria azucarera de Morelos en forma de cooperativas.
El Ejército Libertador del Sur, con Zapata a la cabeza, combatió sucesivamente a los gobiernos de Madero y Victoriano Huerta, y logró apoderarse, para mediados de 1914, de todo el estado de Morelos, así como de zonas aledañas, pertenecientes a los estados vecinos, contribuyendo así al derrocamiento del gobierno ilegítimo de Huerta, sin aceptar la jefatura ofrecida por Venustiano Carranza y sin coordinarse con los constitucionalistas.
Una vez dominada la región, los zapatistas aplicaron en 1914 y 1915 las ideas expuestas en el Plan de Ayala; se restablecieron a los pueblos y comunidades las tierras de las haciendas, respetando la autonomía de los poblados y dirigiendo la producción de las haciendas restantes. Durante la Convención de Aguascalientes, reunida en octubre de 1914, luego de la caída de Huerta, los representantes zapatistas se aliaron a los enviados de la División del Norte, comandada por Francisco Villa.
Síntesis de su pensamiento
- Abanderado de la reforma agraria y de la redención de los pobres. Su ejemplo de lucha, sacrificio y constancia hizo escuela en los revolucionarios mexicanos.
- La síntesis de su pensamiento la podemos encontrar en la carta abierta de 1919 de Zapata contra su antiguo compañero revolucionario, Carranza, en la que le acusa de haber «aprovechado la lucha en su propio beneficio y en el de sus amigos que le ayudaron. Luego, compartió usted el botín, riquezas, negocios, banquetes, fiestas suntuosas, bacanales, orgías». Y sigue: «Nunca se le ocurrió pensar que la Revolución se hizo para beneficiar a las grandes masas, a las legiones de oprimidos a quienes usted estimuló con sus arengas».
- Decía que Revolución no se había hecho para conquistar ilusorios derechos políticos que no dan de comer, sino para procurarse un pedazo de tierra que habría de proporcionarle alimento.
- Sus lemas fueron: “Tierra y Libertad”, «La tierra es de quien la trabaja».
Citas importantes
«Mucho ganaríamos, mucho ganaría la humanidad y la justicia, si todos los pueblos de América y todas las naciones de la vieja Europa comprendiesen que la causa del México Revolucionario y la causa de Rusia son y representan la causa de la humanidad, el interés supremo de todos los pueblos oprimidos. (…) Aquí como allá, hay grandes señores, inhumanos, codiciosos y crueles que de padres a hijos han venido explotando hasta la tortura a grandes masas de campesinos. Y aquí como allá los hombres esclavizados, los hombres de conciencia dormida, empiezan a despertar, a sacudirse, a agitarse, a castigar. (…) No es de extrañar, por lo mismo, que el proletariado mundial aplauda y admire la Revolución Rusa, del mismo modo que otorgará toda su adhesión, su simpatía y su apoyo a esta Revolución Mexicana, al darse cabal cuenta de sus fines».
Emiliano Zapata, sobre la revolución social
«La ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía»
Emiliano Zapata, sobre la ignorancia de los pueblos
«El campesino tenía hambre, padecía miseria, sufría explotación y si se levantó en armas fue para obtener el pan que la avidez del rico le negaba (…) Se lanzó a la revuelta no para conquistar ilusorios derechos políticos que no dan de comer, sino para procurar el pedazo de tierra que ha de proporcionarle alimento y libertad, un hogar dichoso y un porvenir de independencia y en agradecimiento».
Emiliano Zapata, sobre la lucha del campesinado
Trascendencia histórica
El movimiento agrario morelense no fue finiquitado por la desaparición de su dirigente y se mantuvo en rebeldía hasta 1920, en que estableció una alianza con la facción revolucionaria obregonista, que triunfó en la rebelión de Agua Prieta. Con Zapata, a los 39 años de edad, muere el más firme defensor de los derechos de los indígenas mexicanos y de la reforma agraria. Zapata es, hoy por hoy, el mártir del agrarismo, el símbolo de la redención social en México.